El Gobierno provincial está ultimando los detalles de una batería de medidas apuntadas a elevar el precio de la hoja verde que se desplomó desde la desregulación del mercado impuesta por el DNU del presidente Javier Milei. Depende de la zona de la provincia, la yerba hoy vale en promedio unos 250 pesos -en algunos centros de acopio se paga más, pero con plazos larguísimos-, lo mismo que estaba pagando en los primeros meses de este año. En contraste, la inflación superó el 70 por ciento desde diciembre pasado, lo que implica una enorme pérdida de poder adquisitivo.

En ese contexto, el Gobierno provincial busca resquicios para poder mejorar el precio de la materia prima. Está claro que la ausencia del Instituto Nacional de la Yerba Mate como órgano regulador del precio, impacta negativamente en el equilibrio del mercado, lo que favorece la especulación de algunos jugadores de la industria, pero particularmente del sector supermercados, que se queda con la escasa rentabilidad en un momento de contracción de la demanda. En paralelo, algunos acopiadores aprovechan la situación para bajar el precio de la canchada y con eso, de la hoja verde, a lo que se suma la muy buena producción de hoja verde que hubo este año en comparación con los anteriores.

El Gobierno provincial tiene la información que las ventas de yerba envasada entre el mercado interno y externo subió su volumen respecto del año pasado. Ese escenario llevará a las industrias a demandar más yerba canchada, pero no lo hacen ahora para presionar a la baja del precio.

 Es por eso que desde el Gobierno provincial, más allá que se sabe que la principal responsabilidad en la caída del precio es la ausencia del Inym y la consecuente conducta de algunas industrias que por su afán de lucro están presionando a comprar a mas bajo precio, está armando una serie de medidas de aplicación inmediata que apuntan a:

• Intensificar los créditos del Banco Nación con garantía de Warrant que tienen mucha demanda y que temporalmente sacan yerba mate del mercado.
• Créditos rápidos para pequeñas cooperativas y secaderos para que puedan terminar la cosecha inyectando pesos en el bolsillo del productor y evitando que entreguen y malvendan su hoja verde a quienes no pagan buen precio.
• Medidas que harán aumentar la demanda de yerba canchada y con eso el precio y obligará a esas industrias a tener que salir ahora (y no dentro de tres o cuatro meses) a comprar la yerba canchada  a fin de no pagarla más cara.

Sobre todo con éste último mecanismo, el Gobierno confía en que podrá reactivar la demanda inmediata y con esto, forzar una suba de la materia prima.

En el sector industrial señalan que el paquete de incentivos será muy útil si hay una expansiva distribución y un control efectivo del destino de los recursos. 

La expectativa pasa por que se reactive el mercado interno, lo que inyectaría demanda inmediata. Incluso en el sector industrial -los pocos- recomiendan aguantar la hoja verde y no vender a costa de tirar los precios por el piso, ya que hoy la yerba vale lo mismo que enero, mientras que los supermercados no resignan rentabilidad.

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