Nación insiste en atacar impuestos provinciales, pero Buenos Aires y Capital tienen la presión fiscal más alta del país
El gobierno de Mauricio Macri insiste en la demonización de las provincias como culpables de la falta de reactivación de la economía como consecuencia de la presión fiscal. “Nosotros pensamos que Ingresos Brutos se ha deformado y terminó convirtiéndose en un monstruo que grava la producción con retenciones interjurisdiccionales”, sostuvo el ministro de Economía, Nicolás Dujovne, como parte de la avanzada para presionar a las provincias a deshacerse del tributo.
El titular de la cartera de Hacienda remarcó que el gravamen “se retiene como si hubiera aduanas interiores, algo que es anti constitucional”, y puntualizó que en el Gobierno están “convencidos de que es prioritario volver a un nivel de ingresos brutos que permita seguir produciendo en las provincias argentinas”.
Pese a la insistencia de la alianza gobernante en atacar la principal fuente de recursos de las provincias, el Gobierno no predica con el ejemplo. En las dos jurisdicciones gobernadas por Cambiemos, la presión impositiva es mayor que en el promedio.
La presión tributaria de la Provincia de Buenos Aires, gobernada por María Eugenia Vidal es equivalente al 6,6 % del Producto Bruto Geográfico y se encuentra un 0,7 % por encima del Promedio de las 24 Jurisdicciones que asciende al 5,9 %.
Esto se entiende de la siguiente manera, de cada 100 pesos que se generan en la economía de Buenos Aires, 6,6 se debe pagar en concepto de tributos provinciales (Ingresos Brutos, Sellos, etc). Vidal le puede echar la culpa a la herencia, pero lo cierto es que anunció aumentos de entre 30 y 35% en las alícuotas del impuesto inmobiliario urbano y rural. También se actualizarán en un porcentaje similar a las tasas de patentes, embarcaciones y el impuesto al juego. Ingresos Brutos se actualiza de manera automática según el nivel de facturación, y por lo tanto seguirá el ritmo de la inflación sin necesidad de correcciones en la próxima ley impositiva provincial. Ingresos Brutos se lleva el 74 % de la recaudación total de la Provincia de Buenos Aires, es decir, unos 110.000 millones.
La ciudad de Buenos Aires, donde el intendente es Horacio Rodríguez Larreta, también tiene una presión tributaria por encima del promedio de las 24 Jurisdicciones, dado que la misma asciende al 6 por ciento aproximadamente del Producto Bruto Geográfico. El alcalde no puede echarle la culpa a la herencia. Pero le bajó Ingresos Brutos a los bancos. En cambio, este año aplicó un aumento promedio de hasta el 30% en el impuesto de Alumbrado Barrido y Limpieza (ABL) con un techo del 38%.
La recaudación propia sigue sustentándose en el impuesto a los ingresos brutos, por el que se recauda 88.619 millones de pesos, 21.3% por encima que 2016.
En cambio, Misiones la presión tributaria es del 2,284 por ciento medida entre los impuestos provinciales y el Producto Bruto Geográfico. La actividad primaria sigue desgravada.
Misiones es un claro ejemplo de la falacia de que bajar impuestos alienta la inversión. Desde que comenzó a aplicar Ingresos Brutos a las actividades industriales, multiplicó la base tributaria. Había 22.450 empresas contribuyentes en la provincia en 1999 y se llegó a 120 mil en los últimos años. El número de contribuyentes aumentó 443 por ciento hasta 2013. Misiones pasó a ocupar el octavo lugar en cuanto a recaudación.
El PBP, para el año 2014, ascendió a $156.515.497.541 este valor experimentó un crecimiento del 53% con respecto al del año 2013. Entre el 2007 y el 2014 el valor de la producción de todos los bienes y servicios finales producidos en Misiones aumentó un 317%. La tasa de crecimiento anual promedio entre los años 2007-2014 fue de 23%.
El sector con mayor contribución al PBP para el año 2014, fue el Comercio con una participación del 40.46% ascendiendo a la suma de $ 63.332.669,19 (en miles de pesos) seguido del Sector Industria con una participación del 25% que ascendió a $39.125.790,5 (en miles de pesos). Las actividades económicas con mayor relevancia dentro del producto correspondieron a los rubros D: Industria Manufacturera que aportó el 22,88%, seguido del rubro G: Comercio al por Mayor y Menor con una participación del 20,49% y el rubro I: Transporte y Almacenamiento y Comunicaciones con una participación de 16.39%.
En el mismo período, Misiones entró en un proceso de desendeudamiento inédito y no tomó nuevos créditos. En paralelo, la economía creció hasta ubicarse octava en el país.