“No grieta in Misiones”
“No “grieta” in Misiones’. La frase pertenece a Marc Stanley, embajador de Estados Unidos en Argentina, quien vino a la provincia a “aprender” y se llevó más de una sorpresa. Se reunió con el “amigo” gobernador Oscar Herrera Ahuad para hablar de cómo potenciar las exportaciones de los principales productos misioneros, como la yerba, el tabaco, la forestación y el té y también de fortalecer el turismo desde el país del norte y la conexión Cataratas del Iguazú con las del Niágara. También se encontró con Hugo Passalacqua y lo invitó a la Embajada, ni bien asuma como gobernador el 10 de diciembre. Visitó el Silicon Misiones, al que describió como “un gran ejemplo de una asociación público-privada para preparar a las generaciones jóvenes para los empleos del futuro”. También tuvo tiempo para reuniones con estudiantes y una visita a una muestra en la Universidad Nacional de Misiones sobre las atrocidades de la guerra entre Rusia y Ucrania.
Misiones fue la decimocuarta provincia que visitó desde que asumió el liderazgo de la misión diplomática en Argentina, como parte de su compromiso de conocer mejor el país y potenciar las relaciones bilaterales. Pero el embajador quedó impactado después de su visita a la Legislatura. “No grieta in Misiones. Me cuentan que casi todos los proyectos de ley se aprueban por unanimidad y cumplen importantes objetivos medioambientales, sanitarios y en otros temas. La ley de gestión de humedales de la provincia, la primera de Argentina, es un paso importante para proteger la biodiversidad”, celebró el diplomático que llegó a la provincia en el marco de las celebraciones por el 200° aniversario de las relaciones diplomáticas entre Argentina y Estados Unidos.
Esa no grieta es una marca registrada en Misiones. La Renovación se nutre de dirigentes de diversos espacios y mucho más del sector independiente con la premisa de que la gestión es la bandera principal, por encima de las preferencias políticas particulares. El misionerismo confronta con esa “grieta” que en la Nación se agiganta hasta el paroxismo con la cercanía de las elecciones. Pero ya no es sólo una grieta entre oficialismo y oposición, sino que la alianza Cambiemos la lleva a un nuevo nivel en una campaña destructiva entre sus principales candidatos, con acusaciones cruzadas que cada día suman un ingrediente más agresivo que el otro. Ejemplo de ello fue la elección en Santa Fe, donde la alianza Cambiemos fue la más votada, pero después de una interna feroz, que incluyó acusaciones de financiamiento narco para el candidato a gobernador Maximiliano Pullaro, un alfil de Horacio Rodríguez Larreta, que fue vapuleado durante toda la campaña por Carolina Losada, la candidata de Bullrich. Pero pasada la elección, el último domingo, como si las palabras no valieran nada, la ex ministra de Trabajo de la Alianza celebró: “Felicito a Maxi Pullaro por su triunfo. Contará con mi apoyo y el de todo mi equipo. Santa Fe merece vivir en paz y en orden”.
No es apenas una anécdota una acusación de financiamiento narco: antes de ser candidato de Cambiemos, en 2015 Pullaro fue ministro de Seguridad de Santa Fe, durante la gestión del socialista Roberto Miguel Lifschitz. Santa Fe es la provincia con mayor tasa de homicidios y con el más bajo presupuesto en seguridad.
Impulsada por la situación en Rosario, la tasa de homicidios de Santa Fe duplica el promedio nacional. En paralelo, el presupuesto de seguridad provincial aprobado por la legislatura es considerablemente menor al de otras provincias que tienen tasas de homicidios más bajas.
Pero sobre ese fracaso, todos se hacen los distraídos.
El socialismo es aliado del PRO y la UCR y Rosario es gobernada por Pablo Javkin, del Frente Progresista cuya columna es el socialismo que manda en la ciudad desde 1989. Sin embargo, Cambiemos celebró el triunfo como una oportunidad para “desterrar al peronismo” que gobierna Santa Fe desde 2019.
Prácticamente no hay propuestas, sino una promesa de “eliminación” del rival y sus ideas y terminar lo que “no pudo” Mauricio Macri: ajuste, recortes, despidos y mano dura. No hay campaña del miedo: el diputado de la Coalición Cívica (CC) Juan Manuel López, sugirió que un hipotético gobierno de la exministra de Seguridad macrista tendría “dificultades” como las que tuvo el país durante la crisis del 2001.
López cuestionó la “velocidad” con la que Bullrich pretende realizar “cambios” en el país.
“Algunos creen que esa velocidad no va a ser sino con represión y ese orden que algunos manifiestan es ilusorio”, dijo el referente del espacio de Elisa Carrió. El diputado también había afirmado que en 2001 se intentó “un orden represivo” y señaló que, “así como en ese momento no funcionó, ahora tampoco”.
“Hay que entender que esos órdenes represivos no funcionan. Porque no funcionaron en el pasado y porque la sociedad está sobre ajustada”, señaló y resaltó que “no va a funcionar ni con represión ni sin represión”. El ajuste -máximo- no es una metáfora: en su primer spot, Bullrich pidió a su electorado defender el ajuste en las calles.
Incluso Sergio Massa contó que hubo dirigentes opositores que llamaron al Fondo Monetario Internacional para sugerir que no haya acuerdo con la Argentina, para refinanciar la deuda que Cambiemos generó en 2018 y que hoy tiene de rodillas al país.
“Hoy un funcionario del Fondo me contaba que hubo economistas de la oposición que en los últimos días se comunicaron y les decían: “No les den nada, pidanle todo. La Argentina tiene que pasarla mal ahora, esto tiene que estallar -llegó a decir uno-. Me contaba un funcionario del Fondo, que además me decía: “Que poco patriotas tus colegas de la oposición, con una mirada de sorpresa ante la idea de que por una elección están dispuestos a que la gente la pase mal. Nosotros nunca, por una elección ni por la discusión de una idea, vamos a pensar en hacerle daño a la Argentina porque creemos en construir”, dijo Massa.
No alcanzar un acuerdo no es malo para Massa, aunque eso sepulte sus aspiraciones. Es malo para los el país que la oposición dice querer gobernar.
Escasean en la oposición ideas positivas. Todo es promesa de destruir, terminar, acabar. Pero no dicen cómo mejorar. Es ahí donde se desmarca el ministro de Economía y candidato a presidente de Unión por la Patria. No reniega de lo que falta mejorar, como salarios e inflación, pero al mismo tiempo, trabaja contrarreloj para encontrar soluciones que sean lo menos dolorosas posibles. El acuerdo con el FMI es clave para oxigenar la economía para lo que resta del año y enfocarse decididamente en fortalecer el andamiaje de lo que sí está funcionando: la industria crece y se crea empleo, aún cuando eso no alcance para un optimismo desmesurado.
En esos pilares se sostiene el respaldo a Massa desde la Renovación. “Massa es el cambio”, sintetizó Passalacqua.
“El cambio en este país viene por el lado de Massa. Massa es el cambio. Atajó el caos, tuvo el coraje, la valentía, la audacia, la inteligencia, la generosidad de ponerse al frente. El caos se frenó y comenzó la recomposición”, aseguró el gobernador electo. También destacó la mirada federal del ministro de Economía y su compromiso con los temas pendientes de Misiones.
“Es una persona que da mucho lugar al federalismo. Todos hablan de federalismo, pero una cosa es hablar y otra cosa es ponerlo en práctica. Los candidatos a diputados y senadores que proponemos son nuestros, responden al pueblo de Misiones, no a Buenos Aires, es poner nuestra agenda misionera en el Congreso”, sentenció.
Esa agenda tiene como prioridad plasmar en el terreno los beneficios de la Zona Aduanera Especial, pero también otras demandas históricas, como la infraestructura atrasada. Esta semana un nuevo apagón sorprendió a Misiones, con una falla en la línea de 500 KV que ingresa desde Yacyretá, la única conexión con el Sistema Interconectado Nacional. Por eso Herrera Ahuad reclamó a la secretaria de Energía de la Nación, Flavia Royon, que se avance en la segunda línea de 500 KV, a través de Yacyretá y un nuevo transformador de 500 para la estación de San Isidro, en Posadas.
Ambos pedidos de Misiones ya fueron gestionados largamente e incluso comprometidas por la Nación, pero hubo pocos avances en el terreno. Misiones pide la segunda línea con un argumento irrefutable: es la única provincia que carece de otra fuente de energía, ya que el gasoducto que ahora se está extendiendo hacia Brasil, no incluye en su traza a la tierra colorada.
Sin embargo, Misiones pudo atender rápidamente el impacto del apagón de esta mañana gracias a que cuenta con diversas fuentes internas de generación. “Misiones puede atender parcialmente su demanda con las centrales que cuenta hoy en día”, explicaron fuentes del área energética.
Misiones hizo su apuesta por la energía solar, pero ahora podrá sumar casi 60 MW de energía con siete plantas de energía por biomasa. Se trata de las propuestas de Biomass Crop S.A. en Eldorado, Don Guillermo, también en Eldorado y Toll Madera, además de Windheart Patagonia, en Aristóbulo del Valle, Oberá y San Vicente y otro de la Cooperativa Alto Uruguay de Electricidad en 25 de Mayo. Quedó fuera de carrera la oferta por la planta de mayor potencia -20,00 MW- de la Central Térmica de Biomasa Oberá de la firma Moquehue S.A-, aunque habrá un repechaje en agosto para incorporar a los proyectos que no fueron adjudicados.
Entre todos los proyectos aprobados por la Secretaría de Energía, suman una inversión cercana a los 100 millones de dólares.
Pese a las deudas pendientes de Nación, la gestión de Misiones tiene datos positivos para mostrar. Es la que más empleo genera en toda la región y vive un boom comercial que dispara los indicadores de consumo. Solo en el primer trimestre, los programas Ahora generaron ventas por 7.689.332.894,85 pesos, contra 3.312598.825,35 del primer trimestre pasado, lo que representa una suba del 132,12 por ciento, bastante por encima de la inflación acumulada. Solo en marzo se generaron ventas por 3.143.175.480,01 pesos.
Los Ahora son una ingeniería de gestión local, puesta en marcha en 2017 por Passalacqua, cuando la inflación no era un problema significativo, pero la economía comenzaba a padecer las primeras consecuencias del ajuste del Gobierno anterior. “No “grieta” in Misiones’. Hoy son un beneficio único que destacan consumidores y comerciantes.