
Señalizaron la ex cárcel de Posadas donde hoy funciona el CEP 4
En el predio educativo se encontraba hasta su demolición en 1985 la cárcel que fue utilizada como lugar de reclusión ilegal después del golpe cívico – militar de 1976.
En el patio dónde hoy cientos de jóvenes ríen, comparten, debaten, discuten, planifican y estudian funcionó hace 41 años un lugar oscuro testigo de lágrimas, súplicas, gritos, temor, angustia. El CEP 4 ubicado en Ayacucho y Entre Ríos de Posadas fue señalizado como la cárcel que funcionó después del golpe cívico – militar de 1976 y que formó parte de la historia visible de la ciudad hasta su demolición en 1985.
Un gran cartel negro colocado en una de las esquinas de la escuela fue descubierto por el vice gobernador, Oscar Herrera y la ministra de Derechos Humanos, Lilia “Tiki” Marchesini, ante la mirada de funcionarios, ex presos políticos, historiadores, alumnos y vecinos.
Memoria, verdad y justicia. La placa escribe la historia que sufrieron miles de ciudadanos militantes de ideas que fueron llevados por el sólo hecho de expresarse y pensar.
“En este predio se encontraba hasta su demolición en 1985 la cárcel de Posadas que fue utilizada como lugar de reclusión ilegal en el marco del plan sistémico de terror y exterminio ejecutado por la última dictadura cívico – militar.
Según testimonios obrantes en el archivo nacional de la memoria y en causas judiciales, después del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 fueron privados de su libertad y sometidos a interrogatorios bajo tortura. Provenían de otros lugares de detención clandestina, como la Unidad Penal 17 de Candelaria o la Alcaidía de Mujeres y eran luego trasladados a otros penales como Devoto en la provincia de Buenos Aires o liberados”.
Sin discursos oficiales, con un integrante de la Asociación Nacional de ex Presos Políticos como único orador, se llevó a cabo el acto que comenzó con un minuto de silencio en homenaje a las víctimas. “La pasamos mal, nuestra familia la pasó mal. Nos metían presos por expresarnos, por usar pelo largo, a las chicas por usar pollera corta. Eso era considerado rebeldía. Hoy cuando miles de chicos debaten en las aulas lo celebramos, celebramos la militancia y reivindicamos el Nunca Más”.

El vicegobernador, Oscar Herrera, acompañado por el intendente, Joaquín Losada, afirmó después de terminado el acto, que la provincia viene a ratificar “el compromiso irrenunciable de los derechos humanos como política de Estado. No solo hablar de derechos humanos en esta semana sino también en la problemática Mbyá guaraní, en la problemática de los sin tierra, de los que menos tienen y darles esperanza”.