Más allá del encuentro con el gobernador Hugo Passalacqua, el senador Miguel Angel Pichetto tuvo su encuentro más importante en la apretada agenda que desarrolló en Misiones, en la reunión que mantuvo esta mañana en la sede de la CEM con un centenar de empresarios de la provincia.

Estaban representantes de casi todos los sectores importantes: construcción, yerbateros, citrícolas, tealeros, comerciantes, automotores, turismo, gastronomía, tabacaleros y madereros, entre otros.

De una manera más o menos similar a lo que sucedió en el Pre Coloquio de IDEA que se hizo en Vaca Muerta, cuando Pichetto cautivó a los grandes empresarios del país con su visión de la Argentina para el futuro, el senador también tocó una música que sonó bien a los oídos del empresariado misionero.

Sobre todo porque no necesitó entrar a debatir la complicada coyuntura económica. Cabe resaltar este punto. Pichetto ya lo hizo en otras provincias. Sabe lo que el sector privado está pidiendo para la próxima Presidencia -gane quien gane- y ahí logra concitar apoyos. En cambio, en la medida que pudo, el senador trató de no referirse a la actual recesión que golpea fuerte a las pymes.

Pichetto sabe lo que los empresarios quieren, cuando se refiere a reformas pendientes para un eventual segundo mandato de Macri donde el senador tendría un rol importante convirtiendo en leyes a esas reformas.

Básicamente, se podrían sintetizar en dos cuestiones: menos cargas impositivas y menos costos laborales, con una legislación más flexible. A esto le agregó la necesidad de contar con un dólar competitivo y cuidar mejor a las economías regionales, por ejemplo, con retenciones distintas a las de la Pampa Húmeda.

No hay que hablar de “reforma laboral”

Pichetto se refirió a la necesidad de flexibilizar la legislación laboral y adaptarla al mercado de trabajo actual, más dinámico. Incluso en al conferencia ante la prensa, más tarde, dijo que “no hay que hablar de reforma laboral, porque la gente escucha eso y se acuerda de la Banelco y de que la quieren jorobar”, explicó más tarde cuando habló en conferencia de prensa en el Maitei. La reunión en la sede de la CEM fue cerrada a la prensa. Pichetto habló parado, micrófono en mano, flanqueado por los tres pre candidatos que encabezan las boletas de los distintos lemas de Cambiemos (Ricardo Andersen, Pedro Puerta y Alfredo Schiavoni).

“Hay que hablar de acuerdos de productividad, como el que se hizo en Vaca Muerta, sentando a empresarios con el sindicato de petroleros, que no es precisamente un liceo de señoritas, son duros, pero entendieron”, señaló.

También, en este sentido, le mandó un guiño a los empresarios madereros, que están atravesando un momento dificil y fueron muy escuhados en su momento por Alberto Fernández.

Pichetto dijo había que adaptar la legislación laboral, en especial para las pymes, que no son grandes empresas y a veces no tienen trabajo para toda la plantilla.

“Mediante un esquema que se parece al fondo de desempleo de la construcción, no es lo mismo ser trabajador de una pyme que ser un trabajdor de la empresa Toyota, en la pyme hay una gran movilidad laboral vinculada a la demanda. Una empresa que fabrica muebles que tiene una gran demanda porque se construye un barrio, necesita tomar carpinteros cuando se terminó de hacer el stock, a lo mejor necesita achicar la estructura. Hay que hacer un fondo de desemplo, ahorro previo e indemnización”, señaló.

Pichetto le mandó un guiño a los madereros porque justamente los empresarios de ese sector empezaron a elaborar una propuesta para formar una suerte de fondo de desempleo que funcione de manera similar al que tienen los obreros de la construcción.

Dólar competitivo

Pichetto también se refirió a la necesidad de tener un dólar competitivo y no dejar retrasar el tipo de cambio porque perjudica a las economías regionales. También dijo -en la conferencia de prensa- que Kiciloff lo hizo perder las elecciones en Rio Negro en su momento, porque “retrasó el dólar” y perjudicó a esa provincia.

Además, se mostró favorable a que las economías regionales no tengan las mismas retenciones que la Pampa Húmeda, algo que fue muy bien recibido por madereros y yerbateros, que están pagando retenciones por sus envíos al exterior que ahora bajaron de 4 a 3 pesos por dólar exportado.

About The Author