
Preocupante persistencia de la inflación, con tres meses consecutivos por encima del 2% mensual
El Índice de Precios al Consumidor que calcula la oficina de estadísticas del INDEC registró una variación mensual de 2,6% para el cuarto mes del 2017, superior a la variación de febrero y marzo (2,5% y 2,4%), que refleja un fuerte incremento en el rubro Indumentaria, Vivienda y Servicios Básicos y Educación. Cabe destacar que este mes el índice arrojó la primera variación interanual (27,5%), siendo significativamente menor a la de 2016, aunque todavía se encuentra lejos de las metas propuestas por el BCRA. Por otro lado, la inflación núcleo saltó a 2,3% mensual, que compara con un promedio de 1,6% para el primer trimestre del año.
Estos datos reflejan las dificultades que enfrenta el proceso desinflacionario en la Argentina, aunque no esperamos que provoque cambios en los instrumentos de política económica.
Esta resistencia se advierte en la correlación entre dos indicadores, el de la evolución de la inflación núcleo y el de los aumentos mensuales desagregados en 35 rubros que componen el IPC. Arbitrariamente se establece una banda de entre 1,32% (anualizada da 17%) y 1,6% (anualizada da 21%, que coincide aproximadamente con la que estima el REM) y se contabiliza cuántos de los 35 rubros se ubican, cada mes, dentro de la banda, por debajo y por encima. Cuanto más ítems se anoten debajo del guarismo de 1,32% mensual, más chances habrá de que la inflación se acerque al techo de la meta (17%) establecida por el Banco Central.
Haciendo este ejercicio, se acumulan tres meses consecutivos de datos poco favorables, y en cierto modo explican el reciente accionar del Banco Central, endureciendo la política monetaria. En febrero, hubo 20 rubros que registraron subas superiores al 1,6% mensual, ese número pasó a 19 en marzo y se mantuvo en abril, esto sobre 35 ítems relevados. Respecto de rubros con subas inferiores a 1,32% mensual, en abril se mantuvo constante la cifra desde enero, siendo 13 los que entraron en este cuadrante. Este comportamiento muestra que el cumplimiento de la meta de inflación es muy poco factible y que, para que el número final se ubique debajo de 20% se necesita que ya en mayo se observe una desaceleración marcada de la tasa de inflación.
La inflación núcleo anualizada (trimestre móvil) supo tocar un pico de 40,1% en junio de 2016, para hoy estar rondando el 26,3%.
Comparando la inflación mensual de abril con la de marzo, la diferencia fue de 0,2 puntos porcentuales (de 2,4% a 2,6%) y, considerando los 9 grandes rubros que se relevan, se tiene que hay 6 para los que la suba de precios de abril fue superior a la de marzo (principalmente Indumentaria, Vivienda y servicios básicos y Esparcimiento). Mientras, fueron 3 los que reflejaron una desaceleración en la inflación (Educación principalmente, debido a la estacionalidad que tiene en marzo).
En la última columna del cuadro adjunto se observa la contribución de cada uno de los rubros alza de 2,6 puntos porcentuales del índice de abril. En particular, Alimentos y bebidas, Vivienda e Indumentaria son los que predominan.
Ahora bien, un dato alentador es que el surge de los datos relevados por el Centro de Investigación en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella, donde las expectativas de inflación de abril caen a 20% según la mediana, valores que no se observaban desde octubre de 2016.
Por otro lado, si observamos el promedio, las expectativas de inflación caen en menor medida (3,9 puntos porcentuales respecto de marzo), ubicándose en 27,4% para abril.