Entrevista Canal 12, Te Digo Más. 

“No estoy enojada. Dentro del penal te cambia en muchos aspectos la vida. Te descubrís a vos misma, conocés historias de vida muy difíciles y crees que lo tuyo no es nada al lado de lo de los demás. La palabra sería molesta por cómo se transmitió la cuestión en sí. A mí me gustaría dar la versión que me corresponde a mí, yo nunca hablé con la prensa, pero porque me sentía profundamente atacada por todos los medios entonces dije que iba a guardar silencio”.

Sentada en un escritorio vestida de negro, y sin levantar la vista para mirar a cámara. Así comenzó la primera entrevista que dio Rocío Santa Cruz, a un medio de prensa.

Fue condenada en noviembre pasado por atropellar y matar a Ramón “Topo” Cabrera en el año 2016. Como su sentencia aún no está firme, salió caminando del tribunal que la juzgó, encabezado por el juez César Jiménez, rumbo a su casa. Fue una desobediencia judicial – tenía prohibido salir del país – la que la puso tras las rejas. El fin de semana, volvió a ser noticia ya que recuperó la libertad después de 155 días gracias a un pedido de Hábeas corpus hecho por su defensa al que hizo lugar la jueza Georgina López Liva.

¿Vos habías salido del país?

En 2017 fui autorizada a viajar a Europa.

¿Y en diciembre del año pasado, hubo una salida por la que no pediste autorización?

Yo de ese tema no voy a hablar, porque está en investigación. Si bien se filtró a los medios y los medios tergiversaron la cuestión, voy a esperar a que finalice el trámite de la desobediencia y recién van a saber.

Dijiste que te sentías atacada por la prensa. Pero lo que más se te cuestionó en todo este tiempo fue la falta de empatía para con la familia. ¿Tuviste contacto con ellos?

Yo nunca tuve contacto directo con ellos pero no porque no quise acercarme sino porque realmente pensaba que ellos no querían tener ningún tipo de relación conmigo. Por eso nunca busqué un contacto, pero yo soy una persona súper accesible, lo que pasa es que la cuestión mediática hizo que la familia tomara bronca conmigo.

Obviamente que cuando uno tiene un accidente de tránsito, uno no tiene intención. Por eso es culposo, sin intención, yo nunca quise chocar al señor, nunca quise que se muriera, y eso me causó un trauma, no estuve feliz. A mí me cambió la vida, desde todo punto de vista y por eso no me acerqué a la familia.

A mí me molestó mucho que se dijera la ex miss Argentina, para mí fue algo malicioso hacia mi persona, eso pasó cuando yo tenía 18 años y ahora tengo 34. Yo soy una persona como todos, necesito que la gente también tenga respeto hacia mi persona.

¿Qué te acordás del accidente?

No. Ya hubo un juicio oral y público donde se expuso toda la cuestión del accidente. Yo la pasé bastante mal, entonces me parece que remover lo que pasó no tiene sentido y ya fui condenada.

¿Qué te pasó en este tiempo?

Fui a un lugar donde no es lindo estar, alejado de tu familia, de tus seres queridos. Con un depresión que te atormenta la cabeza, que te lleva a pensar cosas horribles que querés materializar. Convivís con personas que no conocés y no sabés si vas a ser agredida, es como estar despojada de todo y de todos.

¿Tuviste en algún momento la necesidad de llamar o contactar a la familia?

Lo que yo reflexioné prefiero que quede entre mi almohada y yo. Mi marido intentó acercarse y llegar a la familia pero fue complicado, y yo lo entiendo, y siento que no hay ningún tipo de vuelta atrás porque ellos no van a querer. Si ellos están dispuestos, yo estoy dispuesta. El tema de la depresión es muy fuerte, yo también perdí a mi papá a los 20 años, me quedé sola, tuve que trabajar para terminar de estudiar, y sé lo que es, y hoy lo sigo extrañando, no lo pude superar, él falleció por causas de salud y estuve muy mal y sigo estando mal.

¿Por qué te fuiste después del accidente?

Yo me presenté en la comisaría. Después del siniestro me fui para mi casa y de ahí a la comisaría. Era una noche que llovía mucho, yo no sentí el golpe en el momento, estaba muy sucia la ruta. No quiero ahondar en eso, pero volví a mi casa y me enteré de todo y me puse a disposición. Nunca falté a ningún llamado. Y no tengo ningún tipo de poder porque el poder es impunidad.

¿Tomaste alcohol esa noche?

Eso ya fue expuesto. Lo único que voy a decir que la hipocresía en la sociedad es muy alta porque todos ven la paja en el ojo ajeno y no se miran a sí mismos.

¿Te arrepentís de algo?

Sí por supuesto. De muchas cosas, capaz si yo estaba en mi casa no hubiese ocurrido el hecho, había vuelto de las vacaciones y me planteo si no salía, qué hubiera pasado, pero yo tengo claro que las cosas pasan por algo. Uno piensa que nunca le va a pasar.

¿Cómo creés que va a seguir tu vida ahora? Vos hablás de una condena social que efectivamente existe pero no hacia tu persona sino hacia este tipo de hechos, de muertes al volante, y hacia el accionar de la justicia que los deja impunes.

Solo dos casos de muertes al volante fueron a juicio. Uno fue el mío. El resto no, y en muchos casos van a prescribir. Mi vida a partir de ahora, yo soy otra, mi vida cambió. Yo puedo trabajar y pienso volver, porque me tuvo muy mal no poder trabajar y no percibir el sueldo. Eso nos trajo problemas económicos porque mi marido y yo somos profesionales pero no somos ricos. Pero yo creo que Dios te da oportunidades en la vida, te saca todo pero después te puede devolver todo.

¿Tu abogado lo dijo, creés que sos víctima de una justicia machista?

Sí eso sí lo creo. Porque hubo muchos hombres que protagonizaron accidentes de tránsito y sus caras no salieron por tres años en los diarios. No fueron atacaron de la manera en la que me atacaron a mí. Yo hablo de una criminalidad mediática que forma la opinión de la gente, y que rotulan a alguien de una manera y después es difícil salir de esa rotulación.  

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Redacción Economis

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