Sturzenegger anunció que implementarán más controles sobre los gastos de las universidades públicas
En medio del conflicto entre el Gobierno y las universidades por las auditorías, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, anticipó en una entrevista con Desde el Llano, por TN, que implementarán un nuevo sistema de rendición del gasto para las casas de altos estudios.
“Las universidades son autónomas y pueden gastar en lo que quieran. Pero el hecho de que decidan en qué gastar no quiere decir que tengan libertad sobre cómo gastar”, diferenció el funcionario de la administración de Javier Milei.
“Vamos a incluir los gastos de las universidades dentro del sistema de compras públicas y van a tener que ser transparentes. Los salarios van a tener que estar registrados en el sistema de gestión de gastos del sector público y vamos a prohibir los contratos interadministrativos entre el sector público y las universidades”, afirmó.
Como informó TN, a través de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) el Gobierno busca auditar las facultades de la UBA a partir del lunes 28 de octubre.
“La Universidad pública no es gratuita, es no arancelada, porque la tienen que pagar todos los argentinos”, remarcó.
“A los docentes universitarios les dimos el mayor aumento salarial, recompusimos el gasto de financiamiento que Sergio Massa y Alberto Fernández habían congelado, entonces el Presidente dice adónde va el resto de la plata, esos contratos que tiene la política, vamos a auditar eso”, dijo.
Sturzenegger también cuestionó los “abusos y excesos del Estado” y recordó el caso de los seguros del Banco Nación durante el anterior gobierno. “El Estado tenía que contratar un broker para que haga contratos con el propio Estado”, señaló.
“Son capas geológicas de burocracia. El marco regulatorio está lleno de curros, prebendas, arreglos. Por eso alguna gente llama a la Argentina la República Corporativa. El gran gestor de eso es el peronismo, por eso digo que el peronismo es el partido conservador de la Argentina”, indicó.
“El Gobierno ya hizo la reforma electoral, ahora el desafío es del sector privado. A veces uno hace ciertas reformas y el sector privado no se anima a tomarlas. Por ejemplo, desde hace un año las farmacias pueden vender sus medicamentos online, pero ninguna farmacia ha decidido vender sus medicamentos online; hace un año está totalmente desregulado para que los aviones pequeños puedan conectar ciudades pequeñas de la Argentina, y recién el próximo mes una empresa va a empezar a conectar Olavarría, Tandil, Villa María con Aeroparque. El empresariado nuestro estaba como en una caja de cristal, uno abre la puerta y nadie se mueve”, graficó.
“Estamos acostumbrados a que si el Estado no nos dice ‘podés hacer esto’, nadie se anima a hacerlo”, lamentó.
“La Argentina se ahoga en su propio triángulo de las bermudas. El sindicalismo, por un lado; una casta empresaria llena de privilegios (el sector agropecuario y las ´pymes no están en esa casta; sino que son quienes la sufren); y el partido peronista. Ellos no quieren las reformas, porque están contentos con este marco, con esta economía donde ellos obtienen algún beneficio o algún privilegio”, señaló.
En este sentido, dijo que el Congreso “operó como un niño” al autorizar gastos sin informar de dónde iban a salir los recursos. “Se encontró con un presidente adulto, que sí tiene conciencia de los efectos de ser un irresponsable fiscal. La sociedad lo entendió y el Congreso también, porque pudimos sostener el veto”, destacó.