“Subestimamos el impacto de la devaluación y las tarifas”, reconoció Miguel Braun
El secretario de Comercio explicó los motivos que llevaron la suba de la meta de inflación a fines del año pasado.
El secretario de Comercio, Miguel Braun, reconoció este jueves que el cambio de las metas de inflación se dio a fines de 2017 porque el Gobierno subestimó el pase de la devaluación y el impacto de las tarifas a los precios.
“El propio Banco Central lo explica muy bien: subestimamos el pase de la devaluación a la inflación y subestimamos el impacto de las tarifas en la inflación general”, dijo el funcionario al ser consultado sobre la causa del cambio de metas.
Braun sostuvo que si se quisiera bajar la inflación en seis meses se podría hacer, pero eso tendría a un costo económico y social “muy elevado” y “el Gobierno cree que ese no es el camino que hay que tomar” porque hay que realizarlo de “manera gradual”.
“Entendemos que hemos gener ado expectativas en torno a bajar la inflación y entendemos que quizás el ritmo no es el que mucha gente querría ver pero estamos convencidos que estamos en el camino correcto para ir bajándola de a poco”, dijo Braun en declaraciones a radio Metro.
El funcionario consideró además que “sea cual sea el origen” de la inflación hay que en el país, se necesita un Banco Central solido, independiente y con metas claras, que use los instrumentos de la política monetaria para ir bajándola porque “eso es lo que se vio en los últimos 30 años en todo el mundo”.
También indicó que el Banco Central viene dando “señales claras de que va a trabajar” para ir bajando la inflación y aseguró que en el Gobierno están “convencidos y muy optimistas” de que la suba de precios se va a desacelerar.
“Creemos que estamos en el buen camino. Obviamente, hay sobresaltos. No es lineal el proceso. Pero la inflació n va a bajar”, dijo el funcionario.
Por otro lado, el funcionario se refirió a a situación comercial de los distintos sectores, y explicó que algunos, como el textil y el de calzados, “tienen ciertos desafíos” que deben superar.
Al respecto, aseguró que el Gobierno está haciendo “una integración inteligente” con el mundo, que no es “ni la apertura irrestricta de los ’90 ni el ‘vivir con lo nuestro’, que hoy en día es impracticable”.
“Tenemos los impuestos más altos del mundo. Comparados con los países de la OCDE, la mitad de la recaudación tributaria es de impuesto a las ganancias personales. Acá es mucho menos, le cobramos muchos impuestos a las empresas, una acumulación de impuestos municipales, provinciales, cargas laborales. Cuando hacés todas las sumas, estar en el sector formal en la Argentina es carísimo”, expresó.