El acero y el gas son dos insumos que subieron su precio internacional en las últimas semanas, y complican a una industria argentina en particular.
El acero y el gas, dos de los insumos más solicitados en las industrias pesadas de todo el mundo, subieron su precio internacional considerablemente en el último tiempo y en Argentina ya se hacen sentir. Una de las industrias más afectadas por este fenómeno es la que produce maquinaria agrícola, uno de los rubros que ingresan cantidades considerables de dólares al país con la venta y exportación de sus productos.
En el caso del gas, la problemática es bien conocida por la mayoría. El Gobierno nacional batalló en las últimas semanas para asegurar la provisión del mismo durante el invierno, y la escasez se hizo sentir especialmente en la industria.
En Córdoba, donde se concentra la mayor parte de la producción de maquinaría agrícola, se registraron cortes de gas a diversas industrias. Eso generó un conflicto que incluso se trasladó al plano político, donde el Gobierno provincial denunció al Nacional por falta de provisión.
Por el lado del acero, el aumento de su precio no fue tan notorio para el común de la gente, pero si para los productores de maquinaria agrícola que lo utilizan como un insumo diario. Para esa y otras industrias, su provisión es clave y cada vez se pone más complicado importarlo ya que, al igual que el gas, se necesitan dólares (que no hay).
En ambos insumos, su incremento de precio y consecuente faltante se produce principalmente por dos factore s. El primero es el mencionado precio internacional, elevado especialmente por la guerra entre Rusia y Ucrania.
Y el segundo, ya en una visión más local, es la también mencionada falta de dólares. Esto último responsabilidad de las políticas económicas y monetarias que lleva adelante la administración de Alberto Fernández.
Con ambos factores influyendo fuertemente, la producción de maquinaria agrícola podría verse afectada fuer temente en las próximas semanas, en una situación similar a la denunciada por la industria automotriz. Todo ello en un momento pico de demanda que podría contribuir fuertemente a acumular reservas en el Banco Central.
Luciana Mengo, presidenta de la Asociación de Fabricantes de Maquinaria Agrícola y Agrocomponentes de Córdoba (AFAMAC), explicó los efectos de la faltante de gas y acero y proyectó un agravamiento de la situación. “Nuestra materia prima principal es el acero en muchos de nuestros equipos, entonces es un producto que nos tiene prácticamente atados. Por otra parte, ahora estamos despertando con una nueva situación coyuntural que es la falta de combustible, y en nuestro caso el gas puede afectar el trabajo de los hornos para su producción”, dijo la dirigente al sitio Agroverdad.
“Como Argentina no tiene su cadena de valor desarrollada y todos sus proveedores desarrollados, dependemos de algunos insumos que s on de importaciones. Pero creo que este proceso puede verse ralentizado, pero no anulado. Es más lento, pero no inexistente. Nos familiarizamos de nuevo, como pasa siempre. Los tiempos del sector público y del sector privado suelen ser diferentes. Pero eso sí, todo esto puede llegar a verse traducido en un pequeño problema en la entrega del producto final, que puede demorarse un poco más”, agregó la representante de la industria de la maquinaria agrícola. Durante el 2020 y el 2021, las ventas de maquinaria agrícola se incrementaron considerablemente.
Además de realizar ventas récord en el exterior, a países como Brasil o Australia, la industria de la maquinaria agrícola también ayudó a los productores a capitalizarse, ante la incertidumbre por la pandemia. Muchos eligieron invertir en máquinas para no perder su capital de cara al futuro.
“Nuestro sector siempre está vinculado a una cuestión estacional, eso ya lo sabemos. Tenemos picos de venta, después baja, y en esas épocas de baja en el mercado interno muchas empresas enfocan su producción para la exportación. Tenemos un proceso productivo de fabricación que demanda mucho tiempo y de por sí eso suele demorar un poco las entregas también. Hubo un pico altísimo de demanda que tuvimos en el 2020, que se terminó de entregar en el 2021 y esto aceleró el proceso de patentamientos. Lo mismo va a pasar con este primer semestre de 2022”, aseguró. De esta forma, la falta de gas y acero, le ponen presión a un mercado que debe responder rápido para apuntalarse, y seguir generando divisas en crecimiento como lo viene haciendo.