Día Mundial del Agua: Alarmante escasez
Día Mundial del Agua con sed de justicia: el agua dulce es un Derecho, y 2.200 millones de personas que carecen de acceso al agua potable.
El 22/03 es el Día Mundial del Agua, desde 1993, establecido por las Naciones Unidas para destacar la importancia del agua dulce. Con la efeméride se rinde homenaje a ese recurso y se concientiza sobre los 2.200 millones de personas que carecen de acceso al agua potable. Además, propicia la adopción de medidas para afrontar la crisis mundial del agua.
Uno de los objetivos principales del Día Mundial del Agua consiste en respaldar la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) N°6: garantizar la disponibilidad de agua y saneamiento en todo el mundo.
El agua está en el epicentro del desarrollo sostenible y es fundamental para el desarrollo socioeconómico, la energía, la producción de alimentos, los ecosistemas y para la supervivencia de los seres humanos. El agua también forma parte crucial de la adaptación al cambio climático, y es un decisivo vínculo entre la sociedad y el medioambiente.
El agua: una cuestión de derechos
A medida que crece la población mundial se genera una necesidad creciente de conciliar la competencia entre las demandas comerciales de los recursos hídricos para que las comunidades tengan lo suficiente para satisfacer sus necesidades.
2.200 millones de personas carecen de acceso a servicios de agua potable gestionados de forma segura. (OMS/UNICEF 2019).
Casi 2.000 millones de personas dependen de centros de atención de la salud que carecen de servicios básicos de agua (OMS/UNICEF 2020).
Más de la mitad de la población -4.200 millones de personas- carecen de servicios de saneamiento gestionados de forma segura (WHO/UNICEF 2019).
297.000 niños menores de 5 años mueren cada año debido a enfermedades diarreicas ca usadas por las malas condiciones sanitarias o agua no potable (OMS/UNICEF 2019).
2.000 millones de personas viven en países que sufren escasez de agua (UN 2019).
El 90% de los desastres naturales están relacionados con el agua (UNISDR).
El 80% de las aguas residuales retornan al ecosistema sin ser tratadas o reutilizadas (UNESCO, 2017).
Alrededor de 2/3 de los ríos transfronterizos del mundo no tienen un marco de gestión cooperativa (SIWI).
La agricultura representa el 70% de la extracción mundial de agua (FAO).
Al menos 2 000 millones de personas beben agua que puede estar expuesta a la contaminación de las heces (Programa Conjunto OMS/UNICEF).
Un número aún mayor consume agua que se distribuye a través de sistemas vulnerables a otros tipos de contaminación.
Agua mortal
El agua no potable y el saneamiento deficiente son las principales causas de mortalidad infantil. La diarrea infantil -asociada a la escasez de agua, saneamientos inadecuados, aguas contaminadas con agente patógenos de enfermedades infecciosas y falta de higiene- causa la muerte a 1,5 millones de niños al año. La mayoría de ellos menores de cinco años en países en desarrollo.
¿Será que ayude la ecuación costo beneficio?
La relación entre la falta de agua y saneamiento y los objetivos de desarrollo es obvia. Además, solucionar este problema no es solo una obligación, sino que puede ser rentable. Un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) muestra que cada dólar invertido se traduce en un beneficio económico de US$ 5,5. Ese retorno en la inversión beneficia sobre todo a niños en situación de pobreza/indigencia y a las comunidades desfavorecidas que más lo necesitan.
