El Gobierno analiza eliminar el Monotributo y redefinir Ganancias en una reforma profunda
El Gobierno evalúa eliminar el Monotributo y reducir el piso de Ganancias en una reforma integral tributaria y laboral
En reuniones con empresarios, el equipo económico planteó una reforma estructural que contempla la eliminación del Monotributo, la redefinición del régimen de autónomos, un nuevo mínimo no imponible para Ganancias y un esquema de empleo con rebajas de cargas patronales. Se busca formalizar la economía y ampliar la base contributiva, en un paquete que podría enviarse al Congreso en sesiones extraordinarias.
Un cambio de régimen: el fin del Monotributo y la transición a autónomos
El Gobierno nacional avanza en el diseño de una reforma tributaria y laboral que reconfiguraría por completo la estructura impositiva de trabajadores independientes y empresas. En los encuentros mantenidos por el ministro de Economía, Luis Caputo, con cámaras empresarias, se detallaron los principales ejes del plan, reunidos en el documento técnico “Una reforma para formalizar la economía, impulsar el mercado de capitales y resolver la sustentabilidad previsional”.
El punto más disruptivo es la propuesta de eliminar el Monotributo, régimen que actualmente alcanza a una parte de los 3 millones de monotributistas y autónomos. La iniciativa contempla migrar a estos contribuyentes al régimen de autónomos, un planteo que el Fondo Monetario Internacional viene sugiriendo desde hace varios años.
La intención oficial es “blanquear” la actividad económica de pequeños contribuyentes, reducir regímenes especiales y simplificar la estructura tributaria.
El nuevo esquema de autónomos prevé: una escala que iría de $100.000 a $500.000 (hoy entre $50.000 y $700.000). Incorporación de deducciones de gastos personales con comprobantes. Un umbral mínimo de aplicación del IVA equivalente a la actual Categoría F del Monotributo, es decir, $3 millones mensuales.
Fuentes del Gobierno confirmaron a empresarios que la medida está “altamente avanzada” y forma parte del plan de formalización masiva.
Ganancias: nuevo mínimo no imponible y cambios en deducciones
Según los lineamientos que Economía compartió con el sector privado, la reforma también introduce un nuevo esquema para el Impuesto a las Ganancias, actualmente abonado por 737.584 personas entre trabajadores registrados y jubilados.
El proyecto establece: Un mínimo no imponible único equivalente a un salario promedio de $1,7 millones en 2025. Para un trabajador soltero sin hijos, el tributo comenzaría a pagarse con un salario bruto aproximado de $2.843.180 (neto de $2.360.180). Se mantiene la escala progresiva de 5% a 35%. Se fija un tope de $5 millones en deducciones, incluyendo alimentación, vivienda, educación, seguros, salud y movilidad. Aportes obligatorios a PAMI, obra social y ANSES sin límite de deducción.
El objetivo oficial es ampliar la base de contribuyentes, generar previsibilidad y recomponer ingresos fiscales sin aumentar alícuotas.
Un nuevo régimen de empleo para incentivar la formalización
Otro capítulo central es el nuevo régimen de empleo que Economía y el Ministerio de Capital Humano trabajan en conjunto. La propuesta incluye rebajas de cargas patronales para empresas que incorporen nuevos trabajadores, a fin de reducir la informalidad y estimular la contratación.
Según la iniciativa:
Para empleadores: Las contribuciones patronales bajan del 25,5% al 17%.
Para empleados: Los aportes personales se reducen del 17% al 13%.
El beneficio aplicaría tanto a nuevas relaciones laborales como a trabajadores que demuestren haber estado seis meses desempleados o provengan del régimen del Monotributo.
Capital Humano también desarrolla una reforma laboral más amplia que abordará: nuevas modalidades de contratación. Salario dinámico. Reglas de jornada laboral. Y mecanismos de transición desde la informalidad.
Fuentes oficiales confirmaron que se descartó incluir un tope a las indemnizaciones por despido, un punto que había generado tensiones internas.
El equipo que diseñó las medidas trabaja bajo el concepto de “blanqueo a costo cero” para empleadores, herramienta destinada a promover la formalización inmediata sin costos retroactivos.
Antecedentes y contexto: por qué el Gobierno busca una reforma total
La eliminación del Monotributo, la revisión del régimen de autónomos y el rediseño de Ganancias forman parte del compromiso del Ejecutivo de simplificar el sistema tributario y reducir distorsiones.
El diagnóstico compartido por Economía en sus reuniones con cámaras empresarias es que: la estructura tributaria argentina es “fragmentada e ineficiente”. El Monotributo funciona como un “régimen de ocultamiento parcial” de actividad económica. La informalidad supera el 45% en amplios sectores productivos. El mercado laboral no crea empleo formal desde hace más de una década. La transición a un sistema más uniforme facilitaría la inversión y el financiamiento privado.
La reforma prevé ser enviada al Congreso durante las sesiones extraordinarias, en un paquete que podría incluir también modificaciones a la Ley de Procedimiento Tributario y a la Ley de Seguridad Social.
Repercusiones: expectativas empresarias y debate interno
La propuesta generó expectativa en el sector privado, especialmente en rubros intensivos en mano de obra. Las cámaras industriales valoran la rebaja de cargas patronales, aunque algunas advierten que el impacto real dependerá de la estabilidad macroeconómica y del cronograma de transición.
Economistas consultados consideran que: eliminar el Monotributo puede mejorar la recaudación, pero requiere un esquema de transición muy gradual. Bajar Ganancias amplía la base impositiva, pero podría generar tensiones políticas. La reforma laboral será clave para que el mercado formal vuelva a crear empleo neto.
En paralelo, abogados laboralistas alertan por posibles conflictos de implementación si la reforma avanza sin consensos amplios con provincias, sindicatos y empleadores.
