Iguazú Jungle suma un barco para 250 pasajeros y proyecta circuitos turísticos y eventos
Iguazú Jungle suma un catamarán de lujo para fortalecer la oferta turística y diversificar servicios náuticos
La empresa Iguazú Jungle confirmó que finalizó la construcción de un nuevo catamarán con capacidad para 250 pasajeros, diseñado para ampliar la oferta turística en el área de Iguazú.
La embarcación —denominada “Bencejo”— se encuentra en etapa de inspecciones para su habilitación y forma parte de un proyecto mayor que incluye un muelle flotante y el desarrollo logístico de un hotel con puerto propio.
Un salto cualitativo para el destino Iguazú: características, inversión y etapas del proyecto
El propietario de Iguazú Jungle, Alejandro Arrabal, explicó que el catamarán ya está “terminado” y atraviesa la etapa de inspecciones previas a la botadura, que incluyen verificaciones con el casco a seco y evaluaciones técnicas para obtener las habilitaciones a flote. Luego comenzará el proceso de matriculación, último paso antes de que la embarcación opere en Puerto Iguazú.
El proyecto combina infraestructura náutica y hotelera. Según Arrabal, la inversión total se realizó “en tres etapas” y contempla también la “logística de tierra del puerto”, con un monto aproximado de cinco millones de dólares, de los cuales ya se ejecutó una parte correspondiente al barco y al muelle flotante. Este muelle —de diez por treinta metros— acompañará la operación de la embarcación y responde a una necesidad estructural: las marcadas fluctuaciones del nivel del río Iguazú, que “impiden proyectar estructuras fijas en la costa”.
La embarcación se distingue por su configuración para actividades múltiples, desde turismo tradicional hasta eventos corporativos. El barco cuenta con:
- Capacidad para 250 pasajeros.
- Salón comedor que aloja prácticamente a la totalidad del pasaje.
- Bar interno, sanitarios y balcones en proa y popa.
- Cubierta superior semicubierta con bancadas laterales y espacio central adaptable como pista de baile.
- Equipamiento integral de sonido, iluminación, pantallas y proyectores.
- Tercera cubierta tipo terraza para disfrute panorámico.
Arrabal definió la embarcación como “una embarcación de lujo”, orientada a servicios recreativos, turísticos y de eventos.
Servicios proyectados: nuevos circuitos, integración hotelera y opciones binacionales
El catamarán Bencejo —nombre elegido por el equipo de Iguazú Jungle en homenaje al ave característica del Parque Nacional Iguazú— operará inicialmente desde el puerto local de Iguazú, asociado al muelle flotante que acompaña la obra.
Entre los circuitos previstos se incluyen:
- Paseo de regreso desde el Parque Nacional, bajo el formato de “Travesía Iguazú”, con un valor actual de 40.000 pesos, y un descuento del 20% para menores de 16 años.
- Paseos locales en distintos tramos del área de Iguazú.
- Recorridos cortos incluidos en la tarifa del hotel, una vez concluido el puerto propio del establecimiento.
- Eventos corporativos, casamientos, cumpleaños y actividades empresariales, aprovechando su configuración técnica para usos múltiples.
La empresa también evalúa una opción complementaria junto a un operador paraguayo, orientada a “integrar un circuito con otro país”. Aunque la propuesta se encuentra “en estudio”, representa un potencial avance en materia de articulación turística regional.
Arrabal subrayó que al inicio, antes de completarse la tercera etapa del proyecto —la “logística de tierra” del hotel y su puerto—, el catamarán no operará aún para huéspedes, pero sí realizará los circuitos habituales desde el puerto local.
Impacto económico y proyecciones: posicionamiento, infraestructura y articulación institucional
La incorporación de esta embarcación se inscribe en un contexto de fuerte competencia entre destinos turísticos y creciente demanda de experiencias diferenciadas. La combinación de servicios panorámicos, eventos y conexión con el Parque Nacional Iguazú apunta a:
- Elevar el gasto turístico promedio por visitante, gracias a una oferta premium.
- Diversificar la matriz de servicios, incorporando navegación recreativa, gastronomía y eventos flotantes.
- Fortalecer la infraestructura náutica, con un muelle flotante capaz de adaptarse a condiciones extremas del río.
- Potenciar el desarrollo hotelero integrado, un modelo que se consolida en destinos internacionales con experiencias todo en uno.
Asimismo, la posibilidad de crear un circuito binacional con Paraguay podría incrementar la estadía promedio en la región de Iguazú y fomentar alianzas público-privadas en el corredor trinacional.
En términos institucionales, el proyecto se articula con el marco operativo del Parque Nacional Iguazú, núcleo del turismo regional. El desarrollo de circuitos complementarios —sin alterar los recorridos tradicionales del parque— podría mejorar la distribución horaria de visitantes y reducir la carga sobre algunas zonas del área protegida.