El catalán Pep Guardiola, técnico del Manchester City, expresó que su equipo no es el “mejor del mundo” y que considera mejores a Chelsea de Inglaterra y a River en Sudamérica.
“No somos el mejor equipo del mundo. El mejor es el Chelsea, ellos ganaron la Champions. Y también River Plate, que ganó bastantes títulos en Sudamérica”, explicó Guardiola en rueda de prensa posterior a la victoria del City sobre Brentford por 2 a 0, por la fecha 24 de la Premier League.
“Lo importante es ganar los próximos partidos, no importan estas cosas de quién es el mejor. No me importa”, agregó.
Guardiola aseguró: “Quiero ser feliz y tratar de jugar mejor todos los días. Estamos en buena posición, con 60 puntos. Tenemos mucha distancia con el quinto para estar en la Champions el año que viene. Esa es la principal meta en la Premier”.
Con el triunfo sobre Brentford, Manchester City alcanzó los 60 puntos y lidera la Premier, seguido por Liverpool (48 unidades y dos partidos menos), Chelsea (47), West Ham (40) y Manchester United (quinto con 39).
El “Míster” Guardiola está enfocado en la Champions League. “A los jugadores les dijimos: ‘alimentación, descanso y entrenamiento’. En tres días tenemos otro partido de visita. Tenemos que viajar a Portugal para jugar contra el Sporting CP y deben estar listos”, concluyó.
Sobre el delantero Julián Álvarez, que fue comprado por el City pero se quedará en River hasta mitad de año, Guardiola había dicho que “podría estar ahora mismo con nosotros, pero ya tenemos muchos jugadores en esa posición y eso no me gusta. Lo mejor para él es que se quede en River Plate, donde lo está haciendo muy bien”.
Chelsea superó hoy a Manchester City, en el que tuvo pocos minutos Sergio Agüero en su despedida del equipo, por 1 a 0 en el estadio do Dragão de Oporto, Portugal, y se consagró campeón de la Champions League por segunda vez en su historia.
El delantero alemán Kai Havertz, a los 42 minutos del primer tiempo, hizo el único gol de la final.
En el banco de Chelsea estuvo el arquero argentino Wilfredo Caballero, como en otras 12 ocasiones en la temporada de la Champions.
Por su lado, Agüero ingresó a 15 minutos del final, casi sin opciones y con su equipo desarmado y desesperado por la igualdad. Así se despidió de su club luego de una década, en la que levantó cinco ligas Premier, una Copa FA, tres Community Shield y seis Copa de la Liga inglesa e hizo 260 goles (39 por Champions).
Los dirigidos por el alemán Thomas Tuchel impusieron sus condiciones desde el principio hasta el final, contaron con las situaciones más peligrosas y no le permitieron al Manchester City hacer lo que más sabe, más allá de los minutos finales en los que empujó con ganas y pocas ideas. Al igual que en la Premier League inglesa, Chelsea lo doblegó.
Chelsea, directo y versátil en ataque, achicó los espacios en los minutos iniciales, se movió en bloque y le tapó todas las salidas a Manchester City.
Arriba Mason Mount, Timo Werner y Kai Havertz lastimaron en cantidad y calidad a la defensa del City, que apostó por la marca individual y con bastante distancia entre cada hombre, y en 15 minutos le generó tres situaciones claras que se toparon con el arquero Ederson.
Manchester City tuvo la posesión de la pelota, algo característico de los equipos de Josep Guardiola, pero sin la fluidez necesaria para traducirla en poderío ofensivo. Solamente Raheem Sterling rompió líneas cuando la agarró gracias a su velocidad y capacidad de gambeta, sin socios y con Kevin De Bruyne bien tomado y Riyad Mahrez prácticamente desaparecido sobre el costado derecho del ataque.
No sorprendió el gol de Havertz sobre el final. La jugada, un calco de todo lo visto: salida directa con un pase desde el medio, pique de un atacante y mano a mano frente a un desprotegido Ederson, la mayor víctima del desacople defensivo.
Pocas alternativas mostró el City, con Sergio Agüero y Gabriel Jesús en el banco de suplentes. Es que extrañó la electricidad del argelino Mahrez y el talento de su arquitecto futbolístico De Bruyne, al punto que abusaron de un recurso poco utilizado en la temporada como el centro para algún futbolista y la defensa de Chelsea lo agradeció.
El francés N’Golo Kanté, que resultó el MVP de la ida y la vuelta de semifinales contra el Real Madrid, fue el culpable de la anulación completa del belga, al que se lo vio con cara de fastidio por cada corte y por el despliegue de su rival.
La intensidad y el ritmo del primer tiempo no se vio en el complemento de un partido cargado de nervios y con muchos futbolistas debutantes en esta instancia, con la salvedad del lesionado Thiago Silva en Chelsea y Ilkay Gündogan en Manchester City.
Guardiola mandó a la cancha a Jesús para tener más peso arriba contra un armado defensivo sin fisuras y a Fernandinho para ordenar el medio y generar caudal de juego con el adelantamiento de Ilkay Gündogan.
Lo hecho por Chelsea no solo sobresalió en repliegue y en la inhibición de las armas rivales, sino que cuando tuvo la oportunidad salió en velocidad con Havertz y Christian Pulisic, quien falló en cara a cara increíble.
En los minutos finales, Manchester City empujó por todos lados, sin demasiadas ideas y mucho menos la tranquilidad de siempre para tocar y abrirse camino. Los siete de adición se consumieron entre pelotazos frontales, centros de los costados y los despejes de Chelsea, que se quedó justamente con la Champions.
El argentino tuvo una jornada ideal en la definición de la Community Shield ante el Chelsea, en Wembley. Marcó por duplicado para levantar el trofeo que junta al campeón de la Premier League y el de la FA Cup y acumuló 201 gritos con la camiseta del Manchester City.
La temporada en el fútbol inglés dio el puntapié inicial con un título en juego donde Sergio “Kun” Agüero fue la figura excluyente del duelo.
Solo 13 minutos de partido necesitó el delantero para hacer estallar a los ciudadanos. Se generó el espacio, recibió ante la mirada pasiva de los defensores y con un zurdazo raso venció a “Willy” Caballero para festejar el gol número 200.
En el inicio del segundo tiempo, el “10” sentenció el la final. Luego de una deliciosa asistencia de Silva, Agüero definió de primera ante la blanda salida del arquero mundialista para la segunda explosión de la tarde.
De esta manera, además de levantar el quinto título de la Community Shield, el ex Independiente continúa haciendo historia en el City. Ampliamente es el máximo goleador histórico de la institución de Manchester y ahora superó la barrera de los 200 en 293 partidos (0,68% de gol por partido).