Candelaria, tierra de countries
Candelaria es la ciudad cuya población fue la que más creció en los últimos quince años. Sin embargo, sus calles conservan la tranquilidad de un pueblo con historia. Lejos del ajetreo de la gran ciudad, pero a tan solo 20 minutos de Posadas. Candelaria hoy es el oasis elegido por quienes buscan tranquilidad sin renunciar al contacto con la urbe, que sigue al alcance de la mano y por autopista. Y los desarrolladores señalan que es el momento de comprar.
En calma, como el andar en el pueblo, Candelaria vive una transformación. Hay un boom de desarrollo inmobiliario y más de diez countries -y otros tantos listos para comenzar los loteos- ofrecen terrenos en una mezcla justa de monte, pastizales, la orilla del río Paraná o su afluente, el arroyo Garupá, que bordea a la antigua capital. Los atardeceres son majestuosos.
Club de Campo Santa Cecilia, El Palmar, Los Arroyos, Ecos de Candelaria, Haras de Candelaria, Altos de Candelaria y el ya clásico, barrio El Lago, son algunos de los emprendimientos en marcha. Hay otros todavía en proyecto: el Club de las Aves, Costa Serena, son dos de las ofertas en alza.




Entre la memoria de su pasado colonial y la certeza de un porvenir que se construye a ritmo acelerado, Candelaria se ha convertido en el nuevo foco inmobiliario de Misiones.
Candelaria no solo es hoy un polo de atracción inmobiliaria: es un lugar donde late la historia grande de la Nación. Aquí descansó Manuel Belgrano durante sus campañas, y desde estas tierras el comandante Andresito Guacurarí lideró a sus tropas para frenar el avance de los bandeirantes, en uno de los capítulos más heroicos de la resistencia misionera.

Ese legado cultural y patriótico convive con el presente de una ciudad que se reinventa. Entre los retazos jesuíticos y los recuerdos de una capital de tiempos de la Confederación, hoy surge un nuevo perfil: el de los countries, barrios cerrados y clubes de campo que se multiplican en su geografía ribereña.
En los últimos cinco años, la transformación se volvió evidente. Los loteos van delineando un nuevo perfil urbano, con la naturaleza como cómplice. Cada uno con su identidad, pero unidos por la misma idea: ofrecer espacios residenciales, sin renunciar a la conectividad, la fibra óptica y la cercanía con los principales servicios de Posadas.

El Club de Campo Santa Cecilia es uno de los emblemas de este fenómeno, con bajada exclusiva al río, playa privada y amenities de alto nivel. Su entrada por un camino serpenteante, marca un contraste abrupto con la Ruta 12 que se deja atrás al ingresar. Allí, las casas de fin de semana conviven con viviendas permanentes en un entorno seguro, verde y silencioso.
El intendente Carlos Flores sostiene que el desafío es atraer inversiones sin perder el orden: “Queremos ser una ciudad con desarrollo inmobiliario, pero ordenada. Queremos el desarrollo para la ciudad, pero con responsabilidad. Y pedimos a los desarrolladores que acuerden con la Cooperativa de Agua, porque la expansión debe ir de la mano con los servicios básicos”, detalló.
La gestión municipal acompaña con un proyecto ambicioso: desarrollo de cara al río, playas, servicios náuticos, deportes acuáticos, muelles y un refugio para embarcaciones. Se avanza en gestiones con la Entidad Binacional Yacyretá para la cesión de inmuebles que permitan expandir la oferta.

Flores tiene claro que hay que crear oportunidades para los jóvenes de la ciudad. Ante la falta de industrias, el turismo es una alternativa cercana, para la que hay que formar a los vecinos. También tiene claro que el boom inmobiliario demandará más servicios, entre ellos, alimentos.
Por eso la ciudad la antigua capital creó una dirección de Agricultura Familiar, que apunta a la producción de alimentos para consumo personal y abastecer la creciente demanda.
El interés privado está en alza. Aaron Ortas, uno de los corredores inmobiliarios con lotes en oferta explica que “a diferencia de Posadas y sus inmediaciones, donde los valores de la tierra se dispararon, en Candelaria todavía encontrás precios mucho más accesibles, con lotes más grandes y un potencial de crecimiento enorme. Es el momento de anticiparse a la expansión urbana”.
Por su parte, Maximiliano Haene vincula la tendencia con lo que ya ocurre en otras ciudades argentinas: “Los countries son una alternativa para quien elige estar en contacto con la naturaleza y al mismo tiempo tener actividades deportivas en el mismo lugar donde vive. En El Palenque, en Posadas, por ejemplo, ofrecemos lotes de 1.000 m², con playa y acceso al río, y un abanico de deportes como equitación, fútbol, tenis o polo”.

A esa visión optimista se suma la mirada de Gustavo Alvarenga, desarrollador con tierras sobre la costanera y el río en Candelaria: “Hoy el negocio del loteo está complicado. Los costos para urbanizar -apertura de calles, cordón cuneta, agua, luz- son altísimos y muchas veces no se recuperan. Tengo tierras hermosas sobre el río, pero no tengo nada desarrollado ni a corto plazo. Sí veo claro que el producto premium es el lote sobre el río. La vista y el acceso venden solos, no tienen competencia”.
Alvarenga apunta a una diferencia de productos: los lotes más simples, para inversión o vivienda básica, y los más grandes y exclusivos, con servicios de calidad, donde la demanda se concentra en quienes buscan contacto directo con el río.
“El posadeño busca lote sobre el Paraná. Eso es lo que más se valora. Lo mismo que pasa en Posadas con la Costanera. El río es el diferencial absoluto”, remarca.
Más allá de la planificación, hay un imán que ordena todas las miradas: el río Paraná. La vista, el acceso y la posibilidad de practicar deportes náuticos son hoy el principal valor agregado. Como advierten los operadores, “el río no tiene competencia”.
Por eso, mientras Posadas agota sus últimos espacios de expansión y Corrientes queda demasiado lejos, Candelaria emerge como el escenario perfecto: terrenos más amplios, precios más accesibles, naturaleza abundante y la cercanía justa a la capital provincial.
La proyección es clara: los próximos cinco años serán decisivos para consolidar este boom inmobiliario. Con más loteos en carpeta, obras municipales en marcha y un mercado que no deja de crecer, Candelaria se perfila como la nueva tierra de los countries del NEA. Un lugar donde todavía es posible vivir la calma de un pueblo con historia, con la certeza de estar invirtiendo en el futuro.













