El sueldo de Javier Milei ya tiene dueño: quién ganó

Compartí esta noticia !

Finalmente se realizó el sorteo del salario de Javier Milei en Mar del Plata. Se habían anotado más de un millón de personas y finalmente ya tiene dueño.

Sin su presencia en el escenario que armaron en Mar del Plata, el diputado nacional Javier Milei finalmente sorteó su sueldo y los 205 mil pesos de su dieta ya tienen dueño.

El ganador es un hombre de 40 años, quien resultó el ganador entre más de un millón de personas que se habían anotado para participar del sorteo del sueldo.

En el sorteo que se realizó en Playa Grande en presencia de cientos de personas y que se transmitió por el Instagram de Javier Milei, resultó ganador un hombre llamado Hugo Federico Nacarado, que cobrará 205 mil pesos.

Según se informó, Hugo Federico Narcado hora tiene a partir de hoy 10 días corridos para presentarse y cobrar el premio. Si eso no sucede, el sueldo de Javier Milei se volverá a sortear.

Aunque el sorteo fue un hecho inédito en la Argentina, el diputado nacional y líder de La Libertad Avanza prefirió no estar presente al momento de sortearlo, por lo que el evento estuvo a cargo por gente de su equipo, rodeados de varias camionetas ploteadas y banderas con el nombre de Javier Milei.

El sorteo, que generó miles de reacciones y que incluso el Gobierno abrió una investigación por el hecho, generó furor en la opinión pública, y en total, se registraron 1.040.625 personas. Luego del sorteo de su sueldo, el diputado Javier Milei subió al escenario para dar la charla sobre economía abierta, que fue el objetivo principal de su visita a Mar del Plata. A esa clase abierta asistieron unas 800 personas, la mayoría jóvenes menores de 30 años.

Cómo impacta en su imagen 

La movida le permite a Milei instalarse más allá de la Capital Federal, donde hizo una muy buena elección en los comicios legislativos, a tal punto que se consagró como la 3ra fuerza en ese distrito. Sin embargo, la iniciativa se trataría más que de una estrategia de posicionamiento.

“Hay varios metamensajes positivos para Milei desde varios enfoques”, opina Cristian Buttié, analista político y director de CB Consultora. “Lo ayuda a reivindicar su palabra, se había comprometido a sortear su dieta y lo está cumpliendo”, sostiene en diálogo con Urgente24.

Y agrega: “Además hace notorio y público la cantidad de personas que le creen, que fueron los más de 1 millón de inscriptos”.

“Incluso, se puede asegurar que algunos que lo miraban de reojo a Milei, ahora con esto empezaron a decir que al menos en alguna instancia él cumple con su palabra”, señala.

Milei obtiene su mejor desempeño en la Ciudad de Buenos, con 47% de aceptación y el menor desconocimiento, del 12%.

También obtiene diferenciales positivos en Córdoba y Entre Ríos, pero con un desconocimiento en crecimiento. En la provincia de Buenos Aires, la imagen negativa supera a la positiva, pero esta última se ubica cercana al 40%, con casi un 20% de indecisos, lo que le da margen para crecer. Esa falta de instalación tiene su pico en Tucumán (41,5%) y en Formosa (39,3%). En esta última provincia el diputado estuvo de visita luego de las elecciones.

“A Milei le va mejor en la zona centro, que son las provincias más productivas, con excepciones como Santa Fe”, señala Buttié y profundiza: “Tiene su lógica que le vaya bien en esa zona, porque es la población con mayor acceso a internet, y recordemos que Milei fue un fenómeno principalmente de las redes sociales y de los medios de comunicación, con lo cual se entiende el por qué tiene ese posicionamiento en estos distritos”

En contraste, el consultor remarca que al economista libertario “le va mal en el norte del país y en la patagonia, donde la incidencia peronista es fuerte”.

El peor desempeño lo muestra en Santiago del Estero (21% de positiva, 45% de negativa y 33,5 de indecisos), donde la medición de imagen la lideran Alberto Fernández y Cristina Kirchner, con más del 55% de aceptación.

La encuesta de CB Consultora se recolectó entre el 06 y el 07/01, de forma online. El tamaño de la muestra por provincias fue de 17359 casos total (Promedio 600-1020 casos por provincia), y el Error de Muestreo promedio es de +/- 3,8%.

Compartí esta noticia !

El 60% de los argentinos tiene sobrepeso y la industria alimenticia es la culpable

Compartí esta noticia !

Chau a “moderar la porción”, mejor comer comida real.

Según datos de la 4ta. Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, hoy el 61,6% de los argentinos tiene exceso de peso. La obesidad afecta a más del 25% y el sobrepeso casi al 40%, con graves consecuencias para la salud cardiovascular.

En los últimos 15 años la población con obesidad aumentó dos tercios, hoy afecta al 25% de los argentinos y el sobrepeso casi al 40% , con graves consecuencias para la salud cardiovascular. Pero surge la duda: ¿hay que combatir la obesidad agresivamente o atender más a otros factores de riesgo?

La Federación Argentina de Cardiología promueve un nuevo enfoque que sugiere que la acumulación de grasa es la respuesta natural del organismo a la “dieta industrial”: ¿Sigue siendo válida la estrategia de exigirle “moderación” al paciente? ¿Qué otros caminos hay?

No existe ninguna duda sobre la asociación entre la obesidad y la enfermedad cardiovascular y sus factores de riesgo. En línea con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la mayoría de las sociedades médicas, la Federación Argentina de Cardiología (FAC) “promueve de manera activa desde hace años la concientización acerca de la necesidad de un cambio de hábitos en toda la sociedad, desde la familia hasta las industrias y las instituciones del Estado, a fin de que desde la niñez y la adolescencia cada chico pueda tener el derecho a una alimentación saludable, ya que es esa la única manera de evitar la aparición de los factores de riesgo cardiovascular crónicos en la adultez, cuando en general ya es demasiado tarde”, afirma el Dr. Jorge Camilletti (Mat. N° 110356), presidente de la FAC.

Si bien los factores genéticos inciden, mantener durante años una alimentación excedida en grasas saturadas e hidratos de carbono simples refinados (harinas), pocas frutas y verduras, sumado a la falta de actividad física, son un combo fatal que tiene como resultado sobrepeso, obesidad, presión arterial elevada, diabetes tipo 2, exceso de triglicéridos y colesterol.

Aunque suene apocalíptico, esa es la dieta que hoy por hoy constituye un factor común de toda la humanidad.

Pero no pasa solamente por una cuestión estética, el más perjudicado es nuestro sistema cardiovascular: los infartos y ACV se han convertido en pocas décadas y por lejos la primera causa de muerte prematura y discapacidad.

La Federación Argentina de Cardiología afirma que sería un grave error seguir “culpabilizando” al paciente con sobrepeso por el estado de su salud, “como si el galopante crecimiento epidemiológico de la obesidad en todas las sociedades industrializadas obedeciera en realidad a una pandemia de falta de voluntad de la gente por bajar de peso”. Todo lo contrario, en estos últimos años la sociedad está más obsesionada por la imágen y adelgazar.

La FAC también afirma que “la estigmatización no produce reducción de peso”, hay que tener en cuenta las condiciones de vida de las personas en lugar de hacer foco en el “estilo de vida” , porque “no todos pueden elegir comer platos gourmet y jugar golf por las tardes”.

Si nos dejamos llevar por los prejuicios, el principal condicionante de la salud sería, el entorno socioeconómico de las personas, por supuesto que es innegable que las posibilidades de elegir están afectadas por el poder adquisitivo y por la accesibilidad de los alimentos, entre muchos otros factores.

Sin embargo la epidemia global de obesidad crece incluso en países y en entornos con mayor ingreso por habitante, y esto, sumado a la investigación biomédica más reciente, dió como resultado nuevos enfoques médicos que incluso se replantean qué es la obesidad: “Acumular grasa es un mecanismo adaptativo con el que el organismo en realidad se defiende de un entorno como el que actualmente se ha creado a raíz de la dieta industrial, de la comida ultraprocesada que nos impulsa a comer más y más y que ha logrado quebrar los circuitos regulatorios naturales del ciclo del hambre y la saciedad”, explica el Dr. Esteban Larronde, médico especialista en Cardiología (N.P. 3329 – Prov. de Neuquén) Secretario Regional de Prensa y Difusión de FAC.

Las estrategias de control de peso basadas en la “moderación” y en ingerir “la porción justa” siguen siendo las más habituales, “porque son funcionales a las estrategias comerciales de muchas empresas muy poderosas e influyentes del mercado alimenticio, que no solamente viven estimulando el consumo a través de la publicidad y la oferta permanente en todas partes, sino que además influyen, en muchos casos, en la comunidad médica a través de especialistas de referencia y del financiamiento de estudios científicos”, sostiene este especialista.

En países como China, donde hay menos obesidad y a pesar de su genética no propensa a formar tejido
adiposo, desde que los alimentos comenzaron a industrializarse, la gente muere antes por problemas cardíacos y ACV.

Según el Dr. Larronde, el caso de China “muestra claramente que la obesidad es un síntoma del trastorno que la dieta industrializada produce en el organismo, y que el verdadero problema es ese síndrome metabólico, porque es lo que destruye la salud cardiovascular, aunque no se manifieste como obesidad”.

Descubierto en la década de 1980, el concepto de “síndrome metabólico” fue cobrando cada vez más importancia en la medicina cardiovascular: agrupa al conjunto de los factores de riesgo crónicos –obesidad abdominal, alteración de los lípidos, colesterol LDL alto, resistencia a la insulina, descontrol de la presión arterial y de los niveles de azúcar en la sangre– que actúan de manera conjunta e interrelacionada incrementando el riesgo de infarto, ACV, enfermedad renal y otras patologías, además de deteriorar la calidad de vida y acortarla.

Para el Dr. Alcalá, en cambio, “la obesidad es una causa de infarto no tratada”, y el problema es que la lucha contra la obesidad no ha sido aún lo suficientemente agresiva: “Es evidente que la que está enferma de obesidad es la sociedad”.

Para el especialista neuquino, creer que este problema se soluciona enseñándole a la población –especialmente cuando ya ha entrado en el círculo del aumento de peso– a consumir alimentos ultraprocesados “con moderación” es una peligrosa ilusión, porque la dieta industrial desequilibra completamente nuestro organismo. “Se nos dice que somos obesos porque comemos mucho y nos movemos poco, pero lo cierto es que la gente no es dueña de comer menos y moverse más, y que para el cuidado de la salud cardiovascular es necesario cambiar los alimentos que consumimos, y ese cambio es difícil, lleva mucho tiempo e incluye al entorno social”, asegura el experto.

Entonces el problema no es la persona, sino la sociedad y el gobierno que no exigen que las opciones saludables sean las más accesibles y fáciles de seguir.

La Federación Argentina de Cardiología concluye: “La única manera de cuidar la salud de los argentinos es lograr
que, desde el entorno familiar y escolar, los niños y jóvenes puedan acceder a una alimentación más saludable y adquirir el hábito fundamental de la actividad física, a fin de gozar del derecho de llegar a la vida adulta sin que la
sociedad les imponga la carga de los factores de riesgo ya instalados, atentando silenciosamente contra su salud y
contra su calidad y esperanza de vida”.

Principales características de la dieta industrial:

  1. Menos alimentos “vivos “o “crudos” con alto contenido en “agua biológica”, pocas frutas, verduras y hortalizas, a menudo desnaturalizadas por la excesiva cocción, por las técnicas de conservación u otras técnicas culinarias agresivas.
  2. Sustituir el agua natural por refrescos, azucarados, gasificados, con productos aditivos químicos y por una gran variedad de bebidas alcohólicas. En el agua que actualmente se consume se detectaron múltiples sustancias contaminantes como antibióticos, pesticidas, etc.
  3. Los cereales están excesivamente refinados, perdiendo su condición de “vivos”. Se eliminaron las variedades ancestrales y se modificó su material genético, cambiándolas por variedades más productivas. Como resultado, tienen menos fibra natural y brote germinal. Esto, a su vez, prolonga la fecha de caducidad.
  4. Los alimentos tienen un índice glucémico cada vez más alto, que eleva en exceso el nivel de glucosa en la sangre ocasionando un aumento de insulina luego de las comidas y otras alteraciones metabólicas que conducen a la acumulación de grasa en el tejido adiposo, así como el aumento de sustancias pro-inflamatorias en los diversos órganos.
  5. La composición de los ácidos grasos de la dieta se altera, por reducir el consumo de ácidos grasos poli-insaturados y mono-insaturados y el aumento de los ácidos grasos saturados. La alimentación industrial del ganado hizo que las carnes contengan niveles muy altos de grasas saturadas, lo cual no sucedía antes cuando los animales se alimentaban naturalmente. Es decir, se están criando animales gordos y sebosos, con más kilos por unidad, con fines exclusivamente comerciales. Estas grasas saturadas, grasas “trans” u otras grasas artificiales, todavía no han sido bien estudiadas y podrían no ser bien toleradas por el organismo humano.
  6. Mayor porcentaje de proteínas en la dieta, el aumento del contenido proteico en la alimentación altera el equilibrio ácido-base con tendencia a acidificar el medio interno, lo cual favorecería la depleción de calcio y el aumento de sus necesidades basales.Los sistemas enzimáticos del organismo, no están adaptados a tanta proteína, por lo que se producen bloqueos enzimáticos. Asimismo podría haber una sobrecarga del sistema de excreción renal y la interferencia de proteínas extrañas en el sistema inflamatorio e inmune.
  7. La aplicación de las nuevas técnicas industriales desnaturalizan muchos nutrientes. Por ejemplo, el calor excesivo ocasionado por la pasteurización o el cocimiento excesivo de los alimentos o las frituras intensas o el calentamiento por los aparatos de microondas, etc. Estas macromoléculas modificadas o alteradas, podrían no ser bien asimiladas o utilizadas por el organismo y al no poder eliminarlas, podrían “ensuciarlo” e inducir reacciones inflamatorias o auto-inmunes. Destacamos el refinado de los aceites, que ocasionan la pérdida de antioxidantes y de sustancias anti-inflamatorias, que son destruidas o modificadas, pudiendo convertirse en peligrosas, cuando su elaboración se realiza a altas temperaturas.
  8. Comer conservas o alimentos embotellados que fueron sometidos a técnicas de conservación. Antiguamente se utilizaban conservantes naturales con moderación, que permitían alargar la vida de los alimentos, como la salmuera, los adobes, los encurtidos, los escabeches, los ahumados, el secado, etc. Pero actualmente se embotella casi todo, perdiendo en su proceso gran cantidad de nutrientes, alterándolos y convirtiéndolos preferentemente en alimentos energéticos.

Fuente Urgente24

Compartí esta noticia !

Cómo comer más sano de cara a las Fiestas

Compartí esta noticia !

No ganar kilos y evitar malestares digestivos es todo un desafío si se habla de diciembre. Aquí, algunas claves para compensar lo que se consume de más en eventos y tips para cocinar opciones más saludables.
Se acerca fin de año y los eventos sociales se multiplican. Diciembre es un mes caracterizado por las actividades festivas y muy esperado por muchas personas, pero también constituye una época conflictiva en cuanto a la alimentación. Incorporar hábitos saludables no solo para esta etapa sino de forma permanente constituye una buena manera de cuidar el organismo y mejorar nuestra calidad de vida.
En este sentido, si tenemos eventos en los que vamos a expuestos a alimentos altos en azúcares y grasas, es útil incrementar un poco la actividad física para llegar a gastar la energía adicional que se consume. Caminar, andar en bicicleta o ir más veces al gimnasio es suficiente para compensar las calorías de más.
A la hora de prevenir malestares digestivos, lo recomendable es evitar las comidas demasiado elaboradas y con mucho condimento y cremas, así como el exceso de bebidas alcohólicas. En cambio, una buena idea es añadir más frutas, especialmente las de color rojo o azuladas como las ciruelas, cerezas, frambuesas y arándanos, que son ricas en antocianinas, antioxidantes naturales que evitan la acumulación de grasas en las paredes internas de las arterias. Las uvas, en tanto, contienen resveratrol, sustancia natural que protege al corazón de la hipercolesterolemia, los triglicéridos altos y la hipertensión arterial.
Otra sugerencia es aumentar el consumo de ensaladas, ya que aportan fitoesteroles, vitaminas y minerales que ayudan a reducir el colesterol. Sus efectos son aún mejores si las consumimos crudas y un buen tip es agregar repollo, brócoli, coliflor y ajo como condimento en reemplazo de sal. Estos vegetales, junto con la cebolla, poseen compuestos azufrados que mejoran la circulación y la actividad cardiovascular.
Asimismo, si vamos a consumir carnes, lo ideal es optar por cortes con menos grasa (magros): pollo, cerdo o pescados, sobre todo los de mar, jurel, salmón, atún, caballa o trucha son los mejores aliados para reducir el colesterol malo y aumentar el bueno, dado que contienen Omega 3.
Al momento de realizar preparaciones en casa, se sugiere reemplazar la crema de leche por queso descremado y utilizar aceites de buena calidad como oliva, canola y soja, porque tienen grasas insaturadas que incrementan el colesterol bueno y bajan el malo, además de poseer antioxidantes naturales como la vitamina E. Para darle un toque final a cada plato, las frutas secas como nueces, almendras, avellanas, pistachos son una gran alternativa ya que aportan grasas mono-insaturadas y antioxidantes.
A continuación, la doctora María Valeria El Haj, Directora Médica de vittal, compartió las recomendaciones más importantes que debemos tener en cuenta en estas Fiestas y durante todo el año para cuidar nuestra alimentación y preservar la salud:
Comer de todo, pero porciones más pequeñas, masticando lentamente para evitar repetir.
Evitar llegar con hambre a la cena y no saltearse comidas, ya que generará comer en exceso.
Preparar solo un plato principal con una guarnición de ensaladas en lo posible.
Evitar cocinar en sobreabundancia y usar cremas, mantecas y aceite en exceso. En las salsas, reemplazar la mayonesa o crema utilizando queso blanco, leche descremada o mayonesa light.
Preparar postres utilizando frutas.
Controlar el picoteo, sobre todo de alimentos hipercalóricos.
Priorizar una alimentación sana y equilibrada. Si se comete algún exceso, al día siguiente se puede hacer una dieta desintoxicante a base de frutas, verduras e infusiones.
Elaborar recetas livianas a base de carnes magras de vaca, aves sin piel o de pescados de mar.
Elegir bebidas sin azúcar como agua, soda, gaseosas light y jugos de frutas naturales. Mantenerse bien hidratado es fundamental, sobre todo en días calurosos.
Evitar continuar consumiendo los sobrantes de las comidas de las fiestas por varios días, ya que no se recomienda guardar platos preparados con cremas.

Compartí esta noticia !

Categorías

Solverwp- WordPress Theme and Plugin