En la Argentina de hoy, cada vez que crece el malestar social, que los salarios se desploman, que las tarifas asfixian o que las instituciones tiemblan, vuelve a aparecer una consigna que pretende cerrar cualquier discusión: “hay que honrar el voto”. Es una frase poderosa, usada como escudo moral, pero que esconde un desvío fundamental: transforma la obediencia en virtud y la crítica en falta.
Sin embargo, en democracia honrar el voto no significa callarse, sino todo lo contrario: es exigir que quienes fueron elegidos cumplan lo que prometieron. La democracia no es un acto de fe. Es un contrato político.
El respeto va del político al votante, no al revés
Los funcionarios electos —presidentes, gobernadores, intendentes, legisladores— llegaron a sus cargos porque un conjunto de ciudadanos confió en su palabra. Ese contrato electoral no es simbólico: es concreto. Incluye promesas, diagnósticos, propuestas y un rumbo anunciado ante toda la sociedad.
Agustín Rossi, (diputado electo por Santa Fe), en uno de sus vivos en redes, dijo: el primer gesto de respeto del político hacia su electorado es cumplir con aquello para lo cual fue elegido.
Cuando un gobierno promete alivio y aplica ajuste, cuando promete defender derechos y los recorta, cuando promete institucionalidad y gobierna a los empujones, no es el ciudadano que reclama quien “deshonra el voto”: es el político que incumple su palabra.
La legitimidad de origen no habilita el daño
Haber ganado elecciones no otorga carta blanca. La legitimidad se renueva día a día con la coherencia entre lo prometido y lo realizado. Un gobierno puede ser elegido democráticamente y, aun así, gobernar de manera dañina para quienes lo apoyaron.
Es en ese punto donde aparece la discusión real: el voto no es un contrato de silencio, sino un contrato de responsabilidad.
¿Por qué la gente vota a la oposición?
Porque la decepción también es un acto político.
Cuando las promesas se convierten en su contrario, cuando las decisiones golpean especialmente a quienes más esperaban un cambio, cuando la vida cotidiana se vuelve más difícil en lugar de mejorar, la ciudadanía reacciona.
La gente vota a la oposición por razones muy concretas: porque siente que la palabra empeñada fue traicionada, porque el rumbo económico lastima su vida diaria, porque la gestión contradice aquello que se prometió en campaña, porque la frustración se transforma en necesidad de un nuevo horizonte y porque en democracia, cambiar el voto es una forma de control, no de traición.
Votar a la oposición no es un capricho ni un giro irracional: es la consecuencia lógica de un contrato roto.
La alternancia es la forma más elemental de decir: “esto no era lo que nos prometieron, queremos otra cosa”.
La verdadera deshonra al voto ocurre cuando se pretende que un pueblo entero permanezca inmóvil, aun cuando aquello que se le ofreció no se cumple.
Honrar el voto es proteger la voluntad popular, no justificar cualquier política
En un país con desigualdades crecientes, incertidumbre económica y malestar extendido, pedir silencio en nombre de “honrar el voto” no fortalece la democracia: la debilita.
La democracia se sostiene con participación, con debate, con control ciudadano.
No con miedo, ni con obediencia, ni con la idea de que la crítica es una falta moral.
El votante ya hizo su parte: eligió de buena fe. La responsabilidad ahora es del gobernante y del legislador de turno. Y si esa responsabilidad no se cumple, la ciudadanía no solo puede, sino que debe reclamar, exigir, corregir y —cuando llega el momento— votar distinto.
El voto se honra exigiendo, no obedeciendo
Sí, hay que honrar el voto. Pero honrarlo no implica defender al gobierno cueste lo que cueste.
Honrarlo significa defender a la ciudadanía, su dignidad política y su derecho a ser respetada.
El político honra el voto cumpliendo su palabra. El ciudadano honra el voto exigiendo que así sea.
Y cuando no lo es, la oposición —y el voto a la oposición— se convierten en la herramienta legítima, necesaria y profundamente democrática para corregir el rumbo.
Según Ecolatina la elección legislativa terminó ofreciendo un resultado fuera de lo esperado para la Libertad Avanza, que se alzó con un triunfo parecido a los de Juntos por el Cambio en 2017 y 2021. La polarización entre el Peronismo y LLA se apropió de la escena y centrifugó a la mayoría de votantes que parecían predispuestos a desviarse hacia 3ras, 4tas y 5tas fuerzas, logrando que desistan de ese voto y prefieran rescatar al Gobierno de una eventual derrota que hubiera generado consecuencias políticas y económicas no deseadas por ellos.
Cuando decimos un triunfo al estilo Juntos por el Cambio, lo decimos porque cuando uno mira el mapa de triunfos por provincias o por secciones, las victorias de LLA se parecen mucho a las victorias de JXC en 2021: 7 de las 15 provincias que ganó LLA (Mendoza, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Jujuy, PBA, CABA), son provincias que JXC había ganado en las últimas dos legislativas (2021 y 2017). Y otras 5 (Salta, Río Negro, Chubut, Misiones, Santa Cruz) son provincias que JXC había ganado en alguna de esas dos legislativas. En definitiva, las zonas pintadas de color amarillo en 2021 terminaron siendo zonas pintadas de color violeta en 2025.
El camino para asumir esa representación, que parece natural para un espacio como LLA, estuvo intermediado por la estrategia electoral del propio oficialismo. Es decir, si LLA avanzaba en acuerdos con los representantes remanentes de lo que fue JxC, posiblemente iba a poder asumir esa representación de votantes mucho más rápido, pero si pretendía hacerlo solo sin acuerdo, le iba a costar más, ya que esos representantes remanentes de JxC iban a resistir ese avance y pretender seguir siendo la representación de esos votantes. De hecho, si comparamos cómo creció LLA en relación a lo que sacó Milei en octubre de 2023, lo que vamos a ver es que donde más creció fue en las provincias donde acordó con gobernadores de lo que era JxC: CABA, Mendoza, Entre Ríos y Chaco. Y también creció mucho en PBA donde, acordó con el PRO para competir juntos.
Cuando ser profundo, no es lo mismo que venirse abajo.
A propósito del advenimiento, en nuestro país, de una derecha chapucera: marejada por inexpertos, advenedizos, oportunistas y violentos, con los nervios patológicamente crispados. Sin mucha, o muy poca cultura lingüística y nula actividad social caritativa.
Caben pues, estas palabras y algunas aclaraciones terminológicas, del castellano
Como decía mi padre, el licenciado y periodista, Osvaldo “Neneco” Ortega: Pobre, es el trabajador que cava pozos, (hace un trabajo duro, que nadie quiere hacer y aprovechándose de eso, es explotado y gana muy poco) y también, es muy muy pobre, el que, teniendo muchos caudales, solo tiene eso; dinero. Por lo demás, humilde: es el humano, que no tiene soberbia. De escasos recursos: son los ciudadanos, que trabajando o no, pero con sus ingresos (formales o informales), no llegan a cubrir sus necesidades de vida dignamente, (los rezagados del sistema capitalista, por ejemplo, que son necesarios, porque alguien debe juntar la basura; decía Neneco: ningún pudiente, sueña con que su hijo crezca y elija eso como trabajo). indigentes: son personas que carecen de los medios necesarios para vivir, es decir, que necesitan ayuda, porque no tienen los recursos económicos suficientes, como para proveerse, alimentos y refugio. Mendigo o mendicante: es el terrícola, que vive de la limosna. Necesitado: es el semejante, que de forma apremiante, esta desvalido de lo más nimio, para subsistir. Menesteroso: es un hombre (mujer o varón) que es insolvente o no poseedor, de lo necesario para sobrevivir. Pordiosero: es el prójimo que pide limosna, un sinónimo de mendigo. El término se deriva de la expresión “por Dios”, que era usada, por quienes imploraban en el Santo nombre de Nuestro Señor.
Y lo más interesante:
Miserable: Desgraciado, infeliz, desdichado: (cuando se refiere a una persona). Tacaño, avaro, mezquino, cicatero: (cuando se refiere a la pichuleria o pichuleo). Despreciable, abyecto, canalla: (cuando se refiere a algo ruin). Pobre de valores, indigente emocional, menesteroso de afecto o amor: (cuando se refiere a la pobreza moral y emocional). También significa: Insignificante, nimio, irrisorio: (cuando se refiere a algo de poco valor, valía o precio monetario)
Epílogo ejemplificador:
Para el papa Francisco, el amor a los pobres y necesitados no era ni es, una bandera política, sino el corazón mismo del Evangelio. Su insistencia en la justicia social y la solidaridad nace de las palabras de Jesús: “Tuve hambre y me diste de comer” (Mateo 25). Desde los profetas hasta las bienaventuranzas, la Biblia recuerda que Dios se revela en el rostro de quien sufre, y que la fe auténtica se expresa en obras de misericordia. Cuidar del necesitado, liberar al oprimido y compartir con el hambriento no son gestos ideológicos, sino la forma más concreta de vivir el mandamiento del amor. En definitiva, servir a los pobres —como repite Francisco— no es ser de izquierda: es ser cristiano.
Habiendo aclarado todo esto. Y habitando en un mundo tan desparejo, injusto y cruel; puedo decir que un materialista, egoísta e insensible social, es un tan solo un pedazo (cacho) de carne con ojos. Y estoy seguro que su triste humanidad, vale menos que “su caniche acicalado”, que morfa mejor que un jubilado, que no llega a fin de Mes.
Si tanto les gusta el comunismo váyanse a vivir a Nueva York!! La frase se hizo “viral” en las últimas horas en respuesta al sorprendente giro político de la capital financiera de Estados Unidos.
La elección del alcalde de Nueva York sacudió la modorra. De la nueva hegemonía, la derecha creciente y el país “protector” de finanzas y democracias extranjeras, a una revolución interna inesperada.
En el corazón mismo de la patria capitalista surgió un potencial rival dispuesto a hacer tambalear el poder omnímodo de Trump con propuestas de justicia social y (un poco) de equilibrio en la distribución de la riqueza. Zohran Mamdani, el nuevo alcalde de Nueva York reúne todas las condiciones para ser considerado un “outsider” siniestro. Es un joven de 34 años, nacido en Uganda y musulmán y pro Palestina. En su plan de Gobierno propone congelar alquileres, transporte público gratuito y supermercados estatales de bajos precios para que los pobres -la tasa es del 25%, según el informe de Robin Hood, lo que equivale a más de 2 millones de personas, incluyendo 1.6 millones de adultos y 420.000 niños- puedan adquirir alimentos, guarderías gratuitas y construcción de viviendas.
Lógicamente, su elección sorprendió. Trump amenazó con cortarle recursos federales a Nueva York si ganaba el “comunista”, calificación que replicaron medios como New York Post. Una intimidación que había lanzado previamente sobre la Argentina si no votaba a Javier Milei en las legislativas. En su país no pudo repetir el resultado.
Mamdani no es comunista. Se define como socialista y es del partido Demócrata. No quiere expropiar medios de producción ni instaurar el colectivismo. Sólo cobrar un mínimo impuesto a las grandes fortunas y con eso equilibrar un poco la balanza: propuso aumentar en un 2% el impuesto sobre la renta de los neoyorquinos que ganan un millón de dólares o más.
Nueva York tiene aproximadamente 349.500 a 384.500 millonarios, lo que la convierte en la ciudad del mundo con mayor número de ellos. Estos datos provienen de estudios recientes, como el de Henley & Partners, que también indica que aproximadamente 1 de cada 22 a 24 neoyorquinos es millonario. No quedarán menos ricos por aportar un poco más. Pero está hecho el desafío.
Podría pensarse que el triunfo electoral de Mamdani es un fallo en el sistema. Una excepción. Pero otros resultados electorales desafían la idea de que no hay lugar para opciones distintas.
En Virginia. Abigail Spanberger se impuso con el 57% de los votos y será la primera gobernadora del estado, mientras que Ghazala Hashmi se convirtió en la primera mujer musulmana elegida para un cargo estatal (vicegobernadora). En Nueva Jersey, la demócrata Mikie Sherrill ganó la gobernación con una campaña centrada en políticas sociales y críticas a Trump. Detroit eligió por primera vez a una mujer, Mary Sheffield, como alcaldesa. En California ganó la propuesta de redibujar el mapa electoral y los demócratas tendrán mayor peso en las presidenciales, en un estado que es clave por su población.
El resultado supone una gran victoria para el gobernador Gavin Newson, que cada vez reivindica más su liderazgo en el Partido Demócrata por su disposición a plantar cara a Trump. “Estamos orgullosos del trabajo que ha realizado esta noche el pueblo de California para enviar un mensaje contundente al presidente más impopular de la historia moderna”, declaró Newsom al conocerse los resultados.
El hasta hace algunas horas superpoderoso presidente de casi todo el mundo, no tuvo más opción que reconocer que el resultado había sido malo. “Tuvimos una noche interesante y aprendimos mucho”, dijo… y agregó que “Trump no estaba en la boleta”.
Una lección que se puede extraer es que no está muerto el derrotado ni las victorias son permanentes. La política es la dinámica de lo impensado.
A la expansión de la derecha -evidente- en la región, con Bolsonaro, Bolivia, Milei, que muchos consideran un estadío superior, la propia sociedad le pone equilibrio.
El propio Milei estaba al borde del precipicio antes del plan de salvataje de Estados Unidos, que le dio un poco de aire para sostener el timón, pero que de ninguna manera solucionó los problemas de fondo de la economía argentina. El ajuste permanente ahoga cualquier atisbo de crecimiento y lo que hay apenas tímidos rebotes tras un 2024 que fue pésimo. La industria cayó 3,6% en los últimos cuatro meses y la construcción apenas muestra señales de vida, con un escaso crecimiento de 0,9 por ciento en septiembre, pero caída contra el mes previo. La parálisis de la obra pública puede medirse en los 120.000 empleos menos.
No hay señal alguna de incentivo a la inversión que permita iniciar una senda de crecimiento.
El Gobierno no puede aducir bloqueos de la oposición. Tiene el respaldo, las herramientas y más diputados y senadores -Diego Hartfield y Maura Gruber son sus representantes por Misiones, aunque hasta ahora no se hacen ver siquiera en la entrega de diplomas electorales Eso conlleva necesariamente a una mayor responsabilidad de conseguir resultados que hasta ahora son nulos. Sólo puede celebrarse la contención de la inflación, pero la fluctuación del dólar todavía está en el debe, aunque tienda a una mayor estabilidad. Pero todo depende del salvataje y del humor externo.
La prioridad ahora es la aprobación del Presupuesto, para lo que cuenta con el respaldo de los gobernadores, pero ese aval no es promesa de votar a libro cerrado las otras reformas con las que insiste el Presidente, como la fiscal y la laboral, necesarias, pero no suficientes para crear empleo y desarrollo: el pico de empleo registrado se dio en 2023, con 6.797.581 trabajadores en blanco en un “año malo”. El último dato del SIPA es de 6.244.152 empleos.
Entre el cuarto trimestre de 2023 y el primero de 2025, el empleo registrado en Misiones cayó un 5%, lo que equivale a la pérdida de 5.594 puestos de trabajo. La contracción, medida en los registros sectoriales, exhibe una radiografía precisa de la economía misionera durante la gestión de Javier Milei: una fuerte caída en la construcción y los servicios, un leve retroceso industrial, y una sorprendente resistencia del agro y la silvicultura, que evitaron un desplome mayor. El contraste es marcado: Misiones cerró 2023 con un promedio de 109.134 empleos registrados, el mayor número desde 2009.
La Construcción fue el epicentro de la crisis: perdió 2.551 empleos, una caída del 34% respecto al cierre de 2023. La retracción simultánea de la obra pública nacional y provincial, junto con la parálisis de proyectos privados ante la suba de tasas y la incertidumbre macroeconómica, golpearon al principal generador de trabajo intensivo de la provincia.
A este derrumbe se sumaron retrocesos en casi todos los servicios vinculados al consumo y a la actividad urbana: Hotelería y restaurantes (-11,6%), Comercio (-2,9%), Transporte y comunicaciones (-3,4%) y Servicios inmobiliarios y empresariales (-10,2%). En conjunto, estos sectores perdieron más de 2.400 empleos, marcando la huella de una economía provincial más retraída y con menor circulación interna de ingresos.
La Industria manufacturera, en cambio, mostró una caída más moderada: -1,3% y 286 empleos menos. Detrás de esa cifra se esconde un comportamiento muy desigual: mientras rubros como Alimentos y Madera achicaron personal, el Tabaco protagonizó una suba inédita del 62%, con 201 nuevos puestos. También se destacaron las pequeñas recuperaciones en Papel, Calzado y productos de caucho y plástico, lo que sugiere que algunas ramas vinculadas al consumo básico o a exportaciones específicas lograron sostener la actividad.
El panorama del sector primario fue uno de los pocos focos positivos. Agricultura y ganadería aumentaron 179 empleos, mientras la silvicultura sumó otros 101, impulsadas por la cosecha de verano y la estabilidad de los mercados forestales. En total, el bloque agro-forestal agregó 280 puestos (+3,5%), en una contracara que compensó parcialmente la caída urbana. Sin embargo, el sector forestal no oculta su crisis. El sector industrial pidió mantener congelados los precios de la materia prima forestal en Misiones durante seis meses. Desde el sector industrial y forestal advierten un panorama complejo. “Crisis y estancamiento, creo que son las palabras exactas”, resumió un empresario, al describir un escenario donde “las exportaciones podrían mejorar si el dólar sube un poco, porque sería más conveniente tanto para productos elaborados como para los de menor valor agregado, pero hoy los márgenes son mínimos”. Desde la Apicofom señalaron que la recesión golpea con fuerza: “Está empezando y vienen fuertes las devoluciones de cheques. Se ven casos de cheques falsos y un panorama muy duro; como nunca, se está pensando en cerrar”.
Desde la Asociación Maderera, Aserraderos y Afines del Alto Paraná (Amayadap), Enrique Bongers confirmó la gravedad de la situación: “Sigue muy complicado. La demanda interna está baja, el mercado de exportación no demanda y los precios están planchados. A eso se suman los aumentos de costos de energía”.
El dirigente aclaró, no obstante, que “por ahora no hay despidos, aunque se evalúa reducir horas en algunos sectores”.
En la producción yerbatera el escenario es también de crisis. La materia prima vale hoy lo mismo que hace 20 años. Según la serie histórica elaborada por el economista radical Emiliano Lysiak, el precio de la hoja verde se desplomó durante la Convertibilidad, tocando un piso de apenas 0,10 dólares por kilo en 2002. La creación del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) en 2002 marcó un punto de inflexión: la fijación de precios mínimos permitió una recuperación gradual, hasta alcanzar el pico entre 2014 y 2017, con promedios cercanos a 0,90 dólares por kilo.
Desde entonces, la tendencia cambió. “Desde 2023 los valores reales al productor comenzaron a caer sostenidamente, ubicándose en torno a 0,40 dólares por kilo en julio de 2025”, precisa el informe. Hoy, con la desregulación y la industria sin obligación de pagar precios mínimos, está en 20 centavos de dólar. Con suerte.
Ni la crisis forestal ni la yerbatera tienen origen en Misiones. Obedecen exclusivamente a variables nacionales, aunque la Provincia busca alternativas para salir del paso. El congelamiento de precios por parte del Infopro es una herramienta para atenuar la situación. El gobernador Hugo Passalacqua se reunió con yerbateros para salir a buscar nuevos mercados externos. El objetivo de la Provincia es aumentar la demanda externa que está atravesando por un boom inédito: en septiembre se enviaron al exterior siete millones de kilos y el año cerraría con compras superiores a los 50 millones de kilos, con un salto del más del 20 por ciento.
La misión comercial de varias empresas partirá en las próximas horas hacia la India, con Klimiuk Infusiones, Piporé y la Cooperativa de Montecarlo, representando a otras cuatro.Hace cuatro años, Misiones se lanzó a la conquista del mercado de la India de la mano de la yerbatera Piporé. La pandemia frustró la continuidad y ahora cooperativas e industrias, con el respaldo de la Provincia, buscarán reconquistar ese mercado. La India es un país inmenso con 1.600 millones de habitantes. Que una mínima porción comience a consumir la yerba, implicaría una enorme demanda de la materia prima.
El jefe de Gabinete del Gobierno de La Rioja, Juan Luna Corzo, reveló que el gobernador Ricardo Quintela le pidió la renuncia a todos sus ministros, secretarios y titulares de empresas estatales.
“Este jueves se solicitaron las renuncias de todos los ministros, secretarios y subsecretarios de la Función Ejecutiva, así como también de los responsables de organismos descentralizados y de los integrantes de los órganos de administración de las sociedades y empresas donde el Estado provincial tiene participación”, escribió Luna Corzo en su cuenta de X.
Quintela busca con la acción relanzar su gestión y reorganizar el Ejecutivo provincial. Para Luna Corzo, buscan “la disponibilidad necesaria para reformular la composición del gabinete provincial de cara a la próxima etapa de su gestión“.
El mandatario riojano es de los gobernadores más enfrentados con el presidente Javier Milei. Fue uno de los cuatro que no fueron invitados la semana pasada por el Gobierno nacional tras las elecciones legislativas nacionales del pasado 26 de octubre.