GROOMING

Silicon Misiones impulsa “Pequeñas Voces Gigantes” desde la escucha de las adolescencias

Compartí esta noticia !

Silicon Misiones impulsa “Pequeñas Voces Gigantes”, un programa de ciudadanía digital construido desde la escucha activa de las adolescencias

A partir de un diagnóstico integral sobre ciudadanía digital realizado en 2024, Silicon Misiones puso en marcha el programa “Pequeñas Voces Gigantes”, una iniciativa que articula datos, testimonios y políticas públicas para abordar los riesgos, prácticas y desafíos que enfrentan adolescentes de 13 a 17 años en los entornos digitales. El trabajo, desarrollado junto a la ONG Faro Digital y la Vicegobernación de Misiones, busca fortalecer el cuidado, la concientización y la participación activa de jóvenes, familias y comunidades educativas.

El punto de partida fue un relevamiento provincial basado en historias creadas por estudiantes y encuestas a escuelas secundarias, cuyo objetivo fue evaluar el estado actual de la ciudadanía digital en Misiones. Los resultados delinearon un escenario complejo: preocupación por la privacidad, exposición a violencias digitales, uso intensivo de tecnologías y una brecha significativa entre la percepción individual y el impacto real de las prácticas digitales en la vida cotidiana.

Diagnóstico: privacidad, violencias digitales y uso intensivo de tecnologías

Las encuestas y relatos recogidos durante 2024 evidenciaron una fuerte preocupación por la seguridad personal y la privacidad online. Entre los temores más recurrentes se destacaron la suplantación de identidad, el hackeo de cuentas y el uso indebido de información personal, lo que refleja un nivel de exposición creciente de las adolescencias en plataformas digitales.

En paralelo, el ciberacoso, el ciberbullying y los discursos de odio aparecieron como problemáticas transversales, tanto en los datos cuantitativos como en los testimonios. Entre los conflictos más mencionados se encuentran el grooming, la difusión de imágenes íntimas sin consentimiento, el acoso online y el hostigamiento entre pares, configurando un mapa de riesgos que atraviesa a buena parte de la población adolescente.

Otro eje central del diagnóstico fue el uso intensivo de tecnologías, especialmente videojuegos y teléfonos celulares. Aunque la mayoría de los estudiantes se autopercibió como usuaria moderada o responsable, los datos revelaron una distribución más crítica: un 10% reconoció un uso adictivo, un 17,8% un uso excesivo y un 48,1% un uso moderado. Esta diferencia expuso una brecha entre la percepción subjetiva y el impacto real en la salud mental, los vínculos sociales y el rendimiento académico.

Los testimonios recogidos ilustran esa tensión. “Yo estuve un tiempo adicto a los videojuegos, pasé días sin dormir ni comer solo encerrado y no pensaba en otra cosa”, relató Lucas, de 14 años, quien vinculó el corte con la tecnología a un punto de inflexión personal. En otros casos, las experiencias estuvieron asociadas al acoso digital: “Después nos empezó a escribir cosas raras y nos ponían incómodas mandándonos fotos íntimas”, contaron Lucía y Clara, de 13 años, al describir una situación de hostigamiento a través de perfiles falsos.

Del diagnóstico a la política pública: nace “Pequeñas Voces Gigantes”

Con estos insumos, Silicon Misiones diseñó el programa “Pequeñas Voces Gigantes”, una propuesta que coloca en el centro las experiencias, emociones y miradas de las adolescencias misioneras, bajo la premisa de que escuchar activamente sus voces es clave para construir políticas de cuidado digital más efectivas.

El programa contempla espacios de encuentro y formación gratuitos y abiertos a la comunidad, dirigidos a familias, docentes y equipos técnicos, y se desplegó durante 2024 y 2025 en distintas localidades de la provincia, como Posadas, Puerto Iguazú y El Soberbio, entre otras. A estas instancias se sumó el desarrollo de protocolos de acción desde los sistemas de salud y educación, incorporando de manera explícita el abordaje de los entornos digitales.

En paralelo, el trabajo incluyó la formación de formadores en ciudadanía digital, inteligencia artificial generativa y cultura de la influencia, que reunió a más de 200 referentes comunitarios, y la creación de Mesas Técnicas de Bienestar Digital, con participación de organismos públicos, educativos y del sistema de justicia. El enfoque intersectorial buscó dar una respuesta institucional a una problemática que atraviesa lo educativo, lo social y lo tecnológico.

Un dato que funcionó como catalizador del programa fue que el 80,6% de los estudiantes encuestados manifestó interés en aprender más sobre ciudadanía digital y participar activamente en las soluciones, lo que refuerza la idea de una demanda concreta desde las propias juventudes.

Guía de Ciudadanía Digital y desafíos a futuro

Como resultado del proceso, Silicon Misiones concretó uno de los ejes centrales del programa: la Guía de Ciudadanía Digital, elaborada junto a Faro Digital. El material fue concebido no como un manual cerrado, sino como una caja de herramientas orientada a reflexionar, dialogar y actuar frente a los dilemas del mundo digital, integrando voces de niñas, niños, adolescentes y personas adultas.

La guía aborda temas como identidad digital e infancia, violencias digitales entre pares, monetización de la vida cotidiana, uso de la inteligencia artificial generativa y el reconocimiento de la tecnología como derecho y oportunidad, proponiendo entender los entornos digitales como territorios sociales donde se construyen vínculos, se expresan emociones y se ejercen derechos.

El programa se inscribe, además, en una agenda más amplia que interpela al mundo adulto. En ese sentido, se citó la advertencia del director de la ONG Grooming Argentina, Hernán Navarro, quien señaló que “el desafío es que el mundo adulto deje de ser copiloto y asuma un rol más activo”, alertando sobre los riesgos invisibles que existen en los espacios digitales.

En términos institucionales, “Pequeñas Voces Gigantes” consolida a la ciudadanía digital como un eje de política pública en Misiones y plantea la necesidad de un trabajo sostenido en el tiempo, articulado entre Estado, organizaciones sociales y comunidades educativas, para promover un uso empático, responsable y consciente de las tecnologías.

Compartí esta noticia !

Expertas internacionales alertaron en Posadas sobre el aumento de ciberdelitos y grooming

Compartí esta noticia !

La directora del International Centre for Missing & Exploited Children (ICMEC), Pilar Ramírez, y la fiscal especializada en delitos informáticos de la Ciudad de Buenos Aires, Daniela Dupuy, participaron en la Universidad Católica de Santa Fe, sede Posadas, de una jornada dedicada a la protección de niños, niñas y adolescentes frente a la violencia digital. Ambas coincidieron en que Argentina enfrenta un incremento sostenido de los casos de ciberdelitos y grooming, y que Misiones se posiciona como una de las provincias con mejor articulación judicial.

“Esta actividad busca sensibilizar y enseñar sobre la violencia que existe en el entorno digital contra niños, niñas y adolescentes”, explicó Pilar Ramírez, directora de Protección Infantil y Asuntos Legales del International Centre for Missing & Exploited Children (ICMEC).

Ramírez subrayó que el primer paso es empoderar a los chicos, pero también a los adultos: “Ellos saben cuándo algo no está bien en las redes, pero los adultos muchas veces no saben cómo actuar o denunciar. Por eso es fundamental que conozcan los canales de denuncia, tanto en el país como en las plataformas que usan sus hijos”.

La especialista alertó que Argentina ocupa el cuarto lugar en América Latina en la difusión de material de abuso sexual infantil detectado por el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados (NCMEC) de Estados Unidos.

“Por eso venimos a las provincias -dijo-, porque el delito no ocurre solo en un lugar. Es un fenómeno global, y Misiones ha tenido casos paradigmáticos por la calidad de sus investigaciones y la cooperación judicial internacional”.

Ramírez destacó la necesidad de articulación entre gobiernos, fuerzas de seguridad, justicia y empresas tecnológicas: “Las plataformas son las que pueden aportar información para identificar a los agresores y también a las víctimas que aparecen en las imágenes. No alcanza con la coordinación nacional, hay que trabajar con otras policías del mundo, porque a veces el agresor está en otro país y la víctima en Argentina”.

Aseguró que el país “lo está haciendo muy bien” en cooperación internacional, y que los resultados de operativos conjuntos son cada vez más notorios.

Los nuevos riesgos

Ramírez advirtió sobre dos fenómenos emergentes que preocupan a nivel global:

  1. El uso de inteligencia artificial para crear imágenes falsas con los rostros de menores.
  2. La autoproducción de material sexual por parte de adolescentes.

“Hay chicos que crean o envían fotos íntimas a compañeros sin dimensionar las consecuencias. En otros casos son forzados a hacerlo. Tenemos que enseñarles a protegerse, pero también a los adultos a reaccionar sin revictimizar”, sostuvo.

Consultada sobre el trabajo local, Ramírez valoró la tarea del Ministerio Público Fiscal misionero: “Me reuní con los fiscales y quedé impresionada. Buscan avanzar en temas complejos, como la sensualización de menores en imágenes, que requiere interpretar la norma penal con perspectiva de infancia”.

También destacó la alerta Sofía, aunque reconoció que faltan estadísticas nacionales sobre desaparición de niños y protocolos más ágiles de denuncia. “A veces las familias tardan en acudir a las autoridades, y eso puede ser determinante en casos de grooming o captación digital”, expresó.

Por su parte, la fiscal Daniela Dupuy, titular de la Unidad Fiscal Especializada en Delitos y Contravenciones Informáticas de CABA, centró su exposición en la investigación penal en entornos digitales. “Hoy necesitamos códigos procesales y penales adaptados a estas nuevas modalidades. Muchas conductas aún no tienen sanción o encuadre jurídico”, explicó.

Dupuy valoró los avances de Misiones, que viene de un juicio histórico que terminó en la condena a los hermanos Sebastián y Germán Kickza. Por tenencia y distribución de material de abuso sexual infantil. “Entiendo que el procurador general está haciendo mucho por poner el cibercrimen en agenda. Que los fiscales, defensores y jueces se capaciten en evidencia digital es clave. Cuando la justicia gestiona bien la tecnología, toda la sociedad se beneficia”.

Cifras alarmantes y un reto global

La fiscal reveló que en 2024 se recibieron más de 124.000 reportes de abuso sexual infantil digital en la Argentina, y que en 2025 ya se superó esa cifra.

Lejos de disminuir, los casos aumentan. Internet facilita la captación y el anonimato de los agresores. La inteligencia artificial, además, permite crear imágenes falsas sin costo alguno”, detalló Dupuy.

Dupuy insistió en que el avance tecnológico exige una respuesta institucional constante: “La tecnología evoluciona más rápido que el derecho. Todos los ministerios públicos fiscales del país y del mundo tenemos que estar a la altura para contrarrestar los efectos nocivos que se multiplican a través de las redes”.

La jornada cerró con un llamado conjunto a la prevención en las escuelas, la capacitación de las familias y la cooperación internacional.

Ramírez lo sintetizó con claridad: “Los chicos muchas veces no hablan por miedo a sus padres o a ser castigados. Si no cambiamos nuestra reacción, seguiremos fallando como adultos”.

Compartí esta noticia !

Investigan por grooming a un preceptor misionero tras denuncias de dos menores

Compartí esta noticia !

Detuvieron a un preceptor en Posadas acusado de acosar a alumnas a través de redes sociales.

El docente fue denunciado por dos adolescentes de 14 y 15 años. La Justicia investiga el caso bajo la figura de grooming, con intervención de la Dirección de Cibercrimen de Misiones.

Denuncia, investigación y detención en Posadas

Un preceptor de 30 años de un instituto educativo de Posadas fue detenido por la Policía de Misiones tras ser denunciado por acoso digital hacia dos alumnas mediante la red social Instagram. La investigación se inició luego de que la madre de una de las víctimas se presentara en la Comisaría Segunda para formalizar la denuncia y aportar pruebas del intercambio de mensajes.

Según consta en el expediente, el docente —identificado como Víctor S.— habría iniciado conversaciones con las adolescentes desde su cuenta personal y posteriormente desde otra cuenta bajo el nombre de una mujer. En esos contactos, solicitaba fotografías y realizaba comentarios de connotación sexual, lo que motivó la inmediata intervención de la familia y de las autoridades de la institución.

Los directivos informaron que el preceptor fue separado preventivamente de su cargo en cuanto se tomó conocimiento del hecho, al tiempo que se instó a la madre a radicar la denuncia penal.

Intervención judicial y elementos secuestrados

Por disposición del Juzgado de Instrucción N.º 6 de Posadas, se ordenó el allanamiento del domicilio del acusado. El procedimiento fue realizado por personal de la Comisaría Segunda, con apoyo de la División de Cibercrimen, que secuestró un teléfono celular y un chip utilizados presuntamente para las comunicaciones con las menores.

El hombre permanece detenido a disposición de la Justicia provincial, mientras se desarrollan las pericias digitales sobre los dispositivos incautados, a fin de corroborar el contenido de los mensajes y la identidad de las cuentas utilizadas.

El caso se investiga bajo la figura de grooming, tipificada en el artículo 131 del Código Penal Argentino, que sanciona a quien “por medio de comunicaciones electrónicas, telecomunicaciones o cualquier otra tecnología de transmisión de datos, contactare a una persona menor de edad con el propósito de cometer cualquier delito contra su integridad sexual”.

El grooming es considerado un delito contra la integridad sexual y constituye una de las formas más frecuentes de acoso infantil en entornos digitales. La norma penal vigente prevé penas de seis meses a cuatro años de prisión, incluso si no se concretan encuentros físicos, bastando el intento de contacto con fines sexuales.

En Misiones, la Dirección de Cibercrimen mantiene un trabajo coordinado con el Poder Judicial y el Ministerio de Educación, para la detección temprana de estos casos y la capacitación de docentes y familias.

La Justicia provincial evalúa la responsabilidad penal del acusado y las posibles medidas de protección para las víctimas, en el marco de la Ley Nacional 26.904, que modificó el Código Penal para tipificar el delito de grooming en 2013.

Compartí esta noticia !

Protocolo contra la violencia digital: qué cambia en las escuelas y cómo se activará la respuesta

Compartí esta noticia !

El estreno de Adolescencia en Netflix no solo capturó a millones de espectadores, sino que también encendió una conversación global sobre cómo los adolescentes viven, construyen y sufren en el ecosistema digital. La serie, que mezcla drama y realismo social, refleja situaciones cotidianas que van desde la presión de las redes sociales hasta fenómenos de riesgo como el ciberacoso, la viralización de contenidos íntimos y la manipulación emocional en entornos virtuales.

El impacto social ha sido inmediato: en foros de discusión, escuelas y medios de comunicación, el programa se convirtió en un espejo incómodo de lo que muchos jóvenes y familias atraviesan a diario. Psicólogos y pedagogos destacan que la narrativa logra poner en palabras y en imágenes lo que muchas veces se silencia en el ámbito familiar: la soledad conectada, el miedo a quedar fuera de los grupos digitales y la búsqueda de validación a través de “likes” y seguidores.

Lo que la serie muestra como ficción –la facilidad con que se puede arruinar la vida escolar de una adolescente o cómo un reto viral puede escalar hasta consecuencias graves– aparece en los borradores técnicos como fenómenos concretos que requieren prevención, detección temprana y protocolos de acción en cada escuela.

El borrador del Protocolo para la Prevención, Detección y Actuación ante Riesgos y Violencias Digitales en Misiones marca un giro de enfoque: pasa de talleres sueltos y buenas intenciones a una ruta operativa con responsables, plazos y resguardos probatorios. Nace con lógica escolar -porque allí están los chicos-, pero con alcance extramuros: actúa aun cuando el hecho ocurra fuera del horario o del edificio, si involucra a la comunidad educativa o impacta en ella. Y se ancla en un andamiaje legal que va de la Ley Olimpia a la ESI, de la Ley de Grooming al Convenio de Budapest. No es una declaración: es un manual de campo para directivos, docentes, familias y estudiantes.

El documento trabajado por la Vicegobernación, el ministerio de Educación, la Dirección TIC, Silicon Misiones, Fiscalía de Ciberdelitos, Policía y otros organismos, ordena, define y pone nombre a lo que pasa: ciberacoso, grooming, sexting y difusión no consentida de imágenes, sextorsión, phishing/smishing/vishing y estafas, retos virales peligrosos, violencia digital en vínculos afectivos, explotación sexual comercial infantil en línea (ESCNNA), morphing y agresiones en videojuegos, además de discursos de odio y desinformación. Se declara abierto y dinámico: la lista no es cerrada porque las plataformas y prácticas cambian.

El borrador fija principios que atraviesan cada paso: respeto y dignidad, confidencialidad, inmediatez, no revictimización, corresponsabilidad, equidad y enfoque educativo-preventivo. Eso se traduce en decisiones concretas: evitar que la víctima repita su relato, activar contención emocional, preservar evidencia digital sin vulnerar derechos y derivar con prioridad cuando hay delitos.

El protocolo se apoya en normas nacionales (26.904 Grooming; 27.590 “Mica Ortega”; 27.736 “Olimpia”; 26.388 Delitos Informáticos; 25.326 Datos Personales; 26.061 Protección Integral; 26.150 ESI; 26.892 Convivencia; 26.206 Educación) y provinciales (Ley VI-250, su decreto reglamentario y la Resolución 257/2023 sobre Acuerdos Escolares). Suma programas nacionales (Clic Derechos, Plan Federal de Prevención de Ciberdelitos 2025–2027, Estrategia Nacional de Ciberseguridad) y estándares internacionales (Convenio de Budapest y su Segundo Protocolo). El resultado: coherencia legal para intervenir sin zonas grises.

El corazón del plan es procedimental. Define una secuencia común para todas las escuelas -públicas o privadas, de inicial a superior no universitario- con formularios y actas estandarizadas.

  • Fase 1 | Detección y primera atención. Señales de alerta (cambios de conducta, aislamiento, cuentas falsas, mensajes intimidantes), primer contacto empático y registro inicial.
  • Fase 2 | Registro y primeras acciones. Apertura de expediente, recolección de evidencias (capturas, enlaces, IDs), medidas de seguridad (contraseñas, privacidad, bloqueo).
  • Fase 3 | Evaluación técnica y derivación. Intervención de equipo TIC o peritos informáticos, contención psicológica, derivación a Fiscalía especializada/Policía de Cibercrimen cuando corresponda.
  • Fase 4 | Intervención y acompañamiento. Abordaje educativo y restaurativo, trabajo con el curso si es necesario, guía a familias.
  • Fase 5 | Cierre y evaluación. Informe final, ajustes institucionales y lecciones aprendidas.

Clave probatoria: licitud, integridad y autenticidad de la evidencia; cadena de custodia cuando interven­gan peritos.

La directora general de TIC, Alejandra Pacheco, subrayó el carácter participativo del proceso: “Las áreas que estuvieron en la mesa de trabajo harán sus aportes y sugerencias durante el mes de octubre; nos volveremos a reunir y se armará el documento final. Luego saldrá una resolución del ministerio -ese es el procedimiento formal-, a la que se deberán adherir el Consejo y el SPEPM, y si todo está en orden, la idea es que se comience a implementar en el 2026”.

Además, adelantó que el protocolo no se limitará a la letra oficial: “Irá acompañado de instancias de sensibilización y trabajo en las instituciones por parte de nuestro equipo”. Con ello, la funcionaria busca remarcar que la estrategia no se agotará en normas, sino que implicará presencia activa, talleres y acompañamiento territorial.

Quién hace qué (y cómo se mide)

El protocolo distribuye roles y responsabilidades: el equipo directivo garantiza implementación, activa respuestas urgentes y resguarda registros; los docentes integran ciudadanía digital a sus clases y elevan alertas; preceptores y personal auxiliar observan en patios, pasillos y plataformas; familias acompañan usos en el hogar y notifican; estudiantes se comprometen con normas de convivencia digital; los gabinetes articulan apoyos complejos. Pide indicadores de seguimiento (número de intervenciones, participación, tiempos de respuesta) y reuniones periódicas para corregir desvíos.

No hay protocolo sin prevención. El borrador exige ciudadanía digital en la currícula, campañas y talleres, alfabetización para familias y capacitaciones recurrentes a docentes. Propone coordinación interinstitucional con EDAyO, GPI, Policía de Misiones (Dirección de Cibercrimen), Fiscalía especializada, OCEDIC, equipos de salud y programas como Huellas en la Red (desde 2016), además de iniciativas con Digital Project y Faro Digital.

El documento aterriza qué hacer ante cada modalidad, con pautas de preservación de evidencia, contención y vías de denuncia:

  • Ciberbullying/flaming. Abordaje pedagógico, trabajo grupal, reportes en plataforma; si hay amenazas, derivación penal.
  • Difusión no consentida y sextorsión. No borrar pruebas; reportar para baja del contenido; Línea 102 si hay menores; Línea 144 si hay violencia de género; denuncia ante Fiscalía/Policía.
  • Grooming. Es delito (art. 131 CP): no borrar chats, bloquear acosador, denunciar a MPF/Línea 137.
  • Phishing/estafas. Doble autenticación, verificación de remitentes, denuncia en Cibercrimen; reporte en argentina.gob.ar/ciberseguridad.
  • Retos virales peligrosos, videojuegos y desinformación. Controles parentales, alfabetización mediática, verificación de fuentes y trabajo de convivencia en aula.

Cada escuela deberá institucionalizar el protocolo (aprobación en el Consejo o autoridad competente), incluirlo en el PEI y en los Acuerdos de Convivencia, abrir canales oficiales (correo/formulario), y sostener capacitación permanente. Se recomiendan fichas estandarizadas (notificación, intervención, seguimiento, cierre) y sistemas de resguardo seguro de documentación, con acceso restringido y respeto a la Ley 25.326.

Compartí esta noticia !

Fiscalía de Cibercrimen encabezó operativos por material de abuso sexual infantil y grooming

Compartí esta noticia !

La Procuración General de la Provincia de Misiones, encabezada por el doctor Carlos Giménez, coordinó una serie de allanamientos en las ciudades de Eldorado, Oberá y Posadas en el marco de investigaciones por distribución de material de abuso sexual infantil y grooming.

Las actuaciones fueron impulsadas por la Fiscalía de Instrucción Especializada en Ciberdelitos, a partir de reportes emitidos por el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados (NCMEC, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, generados tras alertas de las plataformas Google y Facebook. A partir de esta información, con el respaldo de personal policial de la UR III y UR XI, se identificó a dos usuarios, José A. S. y Cristian E., involucrados en la distribución de archivos con material de abuso sexual infantil a través de medios digitales. Uno de los implicados habría descargado más de 250 archivos, mientras que el otro habría compartido 22, en ambos casos con contenido de extrema gravedad, cuyas víctimas eran en su mayoría menores de 13 años.

En paralelo, y en coordinación con la jurisdicción federal, se tomó intervención en un caso que involucra a Víctor Damián O., de 32 años, quien habría mantenido contacto telemático con una adolescente de 15 años, con fines sexuales, lo que derivó en un encuentro presencial en la ciudad de Eldorado.

Previo a los procedimientos, se desarrollaron tareas de investigación digital por parte del equipo técnico de la Fiscalía, complementadas con trabajos de campo llevados a cabo por fuerzas policiales, con el objetivo de geolocalizar los domicilios vinculados e impulsar las correspondientes diligencias judiciales.

Los allanamientos fueron realizados por la Dirección de Cibercrimen y la Dirección de Investigaciones Complejas de la Policía de Misiones, en conjunto con la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas (SAIC), dependiente de la Procuración General.

Como resultado, se detuvo a dos personas, quienes fueron puestas a disposición de los jueces de instrucción Pedro Benito Piriz y Marcelo Alejandro Cardozo. Además, se incautaron teléfonos celulares y soportes digitales, los cuales serán peritados por la SAIC.

Compartí esta noticia !

Categorías

Solverwp- WordPress Theme and Plugin