Andresito: el molino yerbatero está casi listo y se prepara para entrar en funcionamiento
El molino yerbatero de Andresito, una de las obras más emblemáticas para el desarrollo productivo del norte misionero, está a punto de convertirse en realidad. Según confirmó Julio Peterson, referente de la Asociación Civil de Productores de Yerba Mate del Norte y uno de los principales impulsores del proyecto, la obra alcanzó un 98% de ejecución, lo que incluye tanto la primera como la segunda etapa. El predio ya cuenta con los tinglados, cámaras de estacionamiento y el sistema eléctrico totalmente instalados. Solo restan la conexión final de vapor para el estacionamiento acelerado y el proceso de habilitación formal ante el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM).




“El molino está completamente listo. La empaquetadora ya está muy instalada. Solo faltan detalles menores y la habilitación para comenzar las pruebas y ponerlo en marcha”, detalló Peterson en diálogo con este medio. “La obra comenzó hace más de cuatro años. Fueron meses de mover tierra, hacer terraplenes, diseñar planos, hablar con productores y soñar juntos esta transformación”, recordó.
La historia del molino yerbatero se remonta a hace cuatro años y cinco meses, cuando comenzó a gestarse la idea en el seno de la asociación. El entonces diputado Peterson presentó los primeros proyectos junto a Hernán Anderson. “Tuvimos que hacer ocho planos y croquis hasta llegar al definitivo”, recordó. La idea estratégica fue del conductor de la Renovación, Carlos Rovira, para abrir una alternativa que beneficie a la producción del norte misionero.
Durante más de un año, el esfuerzo estuvo centrado solo en el movimiento de suelo: terraplenes, nivelaciones, bajadas y preparación del terreno, en un predio que originalmente no tenía infraestructura alguna. Luego vino la etapa estructural: los tres tinglados, las tres cámaras de estacionamiento con sistema de temperatura controlada y las seis cámaras para estacionamiento acelerado, que ya se encuentran terminadas.
El tendido de cañerías y la red de vapor para alimentar esas cámaras se encuentra en su etapa final. También se completaron el tinglado de la caldera, el depósito techado para almacenamiento de chip de biomasa, y todas las instalaciones eléctricas, tableros y contactores. Las básculas, oficinas, accesos y el muro perimetral ya están en condiciones.
Una obra con visión colectiva
El molino yerbatero de Andresito no es un proyecto individual, sino una apuesta colectiva que reúne a pequeños y medianos productores organizados en la Asociación Civil de Productores de Yerba Mate del Norte. “Esto es el resultado de muchas reuniones, discusiones y decisiones compartidas. Es un proyecto con identidad, con raíces en la tierra y en la necesidad de los colonos de tener una herramienta que permita dar valor agregado en origen”, destacó Peterson.
Una vez habilitado por el INYM, el molino podrá comenzar sus pruebas técnicas y entrar en funcionamiento. La estructura permitirá no solo moler y fraccionar yerba mate, sino también cumplir con estándares de estacionamiento natural y acelerado, algo clave para competir en los mercados de mayor calidad.
En términos de infraestructura, solo resta concluir el empedrado interno del predio. “Ya están hechos los cordones cuneta, los desagües y los accesos. Faltan los empedrados finales. Es una cuestión menor, pero que completará todo el circuito interno”, indicó.
Con este paso, Andresito suma una herramienta estratégica para consolidarse como polo productivo yerbatero, con autonomía para procesar su propia materia prima y disputar un lugar en los mercados con producto terminado desde el origen.
“Hoy podríamos encender la llave y ponerlo en marcha. Solo nos falta esa parte burocrática que es la habilitación final del INYM. Pero estamos listos”, concluyó Peterson, con orgullo y expectativa.