Día internacional del orgasmo femenino: datos para alcanzarlo
La Dra. María Laura Martínez, especialista en Ginecología de DIM CENTROS DE SALUD responde cinco preguntas claves para animarse a bucear en el propio cuerpo, descubrirse, autoexplorarse y dejarse llevar por un cúmulo de sensaciones, tanto físicas como mentales y emocionales, que esperan ser descubiertas en el orgasmo femenino.
Mucho se habla y se escucha sobre el sexo. Pero aún persisten ciertos miedos y tabúes con respecto a explorar nuestros cuerpos y hablar abiertamente de esta temática, especialmente si se trata del disfrute femenino. La propuesta de este día en particular es crear conciencia sobre la sexualidad de las mujeres y ayudarlas a que puedan liberarse de estereotipos y prejuicios.
La gran mayoría de las mujeres no alcanza el orgasmo durante las relaciones sexuales y, de hecho, muchas son las que aún no lo han experimentado nunca en sus vidas. Un tema de profundo secreto y vergüenza. De hecho, gran parte del orgasmo femenino sigue siendo incomprendido y persisten muchos mitos dañinos a su alrededor.
1) ¿Qué es un orgasmo?
“El orgasmo se define como una respuesta fisiológica a un estímulo de excitación sexual” expresó la doctora. También conocido como clímax, es un momento de placer sexual intenso y repentino, que tiene múltiples beneficios para la salud debido a las hormonas y otros químicos que el cuerpo libera durante el proceso. Las mujeres pueden lograr el orgasmo a través de diferentes medios de estimulación.
2) ¿Cuántos tipos de orgasmos hay?
Si bien, como explicó la especialista Martinez hay dos tipos de orgasmos: “los GENITALES (vaginal y clitoridiano) y NO GENITALES (ano, boca, pezones)”; también es el cerebro el que comanda cada parte del cuerpo y logra, en perfecta conjunción, este esperado “estallido” emocional que tanto placer representa para la mujer.
3) Tipos de orgasmos GENITAL y NO GENITAL
Vaginal:
Suele ser el más difícil de lograr para las mujeres y se cree que solo puede ser provocado mediante la estimulación peneana y a través de la penetración. En este punto, la propuesta es experimentar otras opciones que estimulen la zona (jugar con los dedos o usar algún accesorio sexual) haciendo movimientos rotatorios suaves y constantes. Alcanzar el clímax en esta forma de vinculación puede estar solventada en reconocer y estimular el popularmente conocido como “punto G”. Este orgasmo es uno de los más buscados y, eventualmente, no llegar a encontrarlo, puede ser motivo de depresión y enojo en la pareja. Lo recomendable siempre es seguir juntos explorando opciones y, de ser necesario, buscar consejos con un profesional sexólogo que guíe el camino para lograr el & eacute;xito.
Clitoridiano:
Dentro de la vagina, se encuentra este órgano pequeño que tiene muchas terminaciones nerviosas. Va desde la punta de la vulva y se extiende por el interior de los labios. Se busca estimular la zona frotando suavemente con los dedos, la palma de la mano o la lengua con movimientos circulares de ida y vuelta.
Ano:
Esta zona del cuerpo es especialmente sensible y se pueden presentar fisuras o desgarros si no se tienen cuidados. Tengamos en cuenta que el ano y el recto no segregan fluidos que faciliten la penetración, por esto la lubricación es fundamental en el sexo anal. Lo ideal es ir de a poco explorando la zona, siempre con consentimiento y animarse a descubrir otros tipos de estimulaciones, sensaciones y por qué no, placer.
Boca / Pezones /otras zonas erógenas:
Cada persona es única y también lo son las partes que le generan placer. Pero, la gran mayoría experimenta placer al tacto de las orejas, los pezones y el busto, el cuello, la espalda, el interior de los muslos y otras áreas que causan una reacción placentera cuando se besan y se juega con ellas. Además de besos, mordidas leves en los labios de la boca, sexo oral y otras.
4) ¿Son reales los orgasmos múltiples o multiorgasmo?
“Los tipos de estimulación excitan diferentes nervios: el clítoris estimula al nervio pudendo y la vagina, al nervio pélvico. La combinación de ambos tipos produce orgasmos múltiples” aseguró la profesional. Asimismo, Martinez manifestó que en las mujeres, “la calidad sensorial del orgasmo varía en función de la parte del sistema genital que se estimule. Fisiológicamente, ocurren después de las respuestas básicas a la estimulación continua, vasocongestión y tensión muscular”. Se trata de una situación que hace que la mujer tenga un clímax varias veces durante la misma sesión de actividad sexual.
5) ¿Cuáles son los beneficios para la salud?
La especialista en Ginecología sostuvo que “la experiencia de un orgasmo tiene un efecto positivo sobre el bienestar general que redunda en una mejor salud (disminución de la morbilidad) del individuo”. A su vez, mejora el sistema inmune y se cree que aumentan la cantidad de anticuerpos en nuestro organismo, por lo que sirven para combatir infecciones y resfriados.
Son excelentes reductores del estrés, queman calorías y logran cambiar el humor. Son perfectos somníferos, alivian el dolor y mejoran la salud del corazón, la salud emocional y hasta rejuvenecen la piel al aumentar la circulación sanguínea.
Con todo esto y como conclusión, las mujeres pasan por diversas fases de excitación hasta alcanzar un umbral en el que el orgasmo es posible. Se trata de un camino que se construye, en donde se aprende en cada encuentro y la meta es sentirse pleno, cada uno a su forma, con sus tiempos y elecciones. El orgasmo es posible, recomendable y representa una vida sexual saludable que todos podemos lograr.