El Puente Internacional Santo Tomé – São Borja seguirá bajo concesión
El Gobierno argentino oficializó, a través de su publicación en el Boletín Oficial, la entrada en vigor del Acuerdo por Canje de Notas con Brasil para prorrogar el contrato internacional de concesión del Puente Internacional Santo Tomé – São Borja e infraestructuras conexas. El entendimiento, firmado en Buenos Aires el 12 de agosto de 2025 y en Brasilia el 22 de agosto de 2025, comenzó a regir el pasado 26 de agosto, extendiendo la vigencia de un corredor estratégico para el comercio bilateral y regional.
La medida, difundida por el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto mediante la Ley N° 24.080, confirma la continuidad de la gestión privada del cruce fronterizo, que constituye uno de los principales puntos de conexión terrestre entre Argentina y Brasil, vital para el intercambio de bienes, el turismo y la logística del Mercosur.
El Puente Internacional Santo Tomé – São Borja, inaugurado en 1997, es el único viaducto concesionado en la frontera argentino-brasileña. Su operación privada bajo la modalidad de peaje ha permitido garantizar el mantenimiento de la infraestructura, el control fronterizo y la fluidez del tránsito, que en promedio supera los 800 camiones diarios, además de transporte de pasajeros y vehículos particulares.
La prórroga se enmarca en la política bilateral de cooperación en materia de infraestructura transfronteriza, clave para consolidar el Mercosur como bloque de integración económica. En la práctica, la continuidad del contrato asegura que las empresas concesionarias mantengan la administración y cobro de peajes, además de los servicios asociados como depósitos fiscales, balanzas y áreas de control aduanero.
Desde el punto de vista económico, la decisión impacta directamente en sectores exportadores del NEA argentino y del sur de Brasil, que encuentran en este corredor un punto ágil para el comercio de granos, madera, papel, carnes y productos industriales.
Detalles técnicos y fundamentos del acuerdo
El documento, firmado a través de un canje de notas diplomáticas, evitó el trámite legislativo al no requerir aprobación del Congreso, en virtud de lo previsto en la normativa argentina. El Ministerio de Relaciones Exteriores confirmó que el instrumento internacional quedó formalmente en vigor desde el 26 de agosto de 2025.
El ministro plenipotenciario de segunda clase, Ricardo Alberto Di Lelle, fue el encargado de oficializar la publicación del texto en el Boletín Oficial, subrayando que el anexo completo se encuentra disponible en la edición digital del organismo.
La prórroga se interpreta como una señal política de continuidad y previsibilidad en un contexto regional donde las obras de infraestructura son consideradas estratégicas para la competitividad. El puente es además un ejemplo de cooperación público-privada en materia de infraestructura transfronteriza, dado que su construcción y gestión se basaron en un modelo de inversión conjunta supervisado por ambos Estados.
La extensión de la concesión garantiza la continuidad de un sistema de peajes que, aunque cuestionado por algunos sectores locales, constituye la fuente principal de financiamiento para el mantenimiento de la infraestructura. Entre las repercusiones inmediatas, se espera una mayor previsibilidad para las empresas transportistas y exportadoras, que dependen de la agilidad del cruce para evitar sobrecostos logísticos.
En términos políticos, la medida reafirma la voluntad de Buenos Aires y Brasilia de profundizar la integración bilateral, incluso en un escenario global donde los bloques comerciales enfrentan crecientes tensiones. El puente, más allá de su carácter físico, es una herramienta de articulación regional que fortalece la competitividad del Mercosur frente a terceros mercados.
A futuro, el desafío estará en garantizar que el modelo concesionado se mantenga sustentable sin afectar la competitividad de los productos exportados, en un contexto de inflación interna y costos crecientes para el transporte. Asimismo, se proyecta que la cooperación bilateral avance hacia la modernización tecnológica de los sistemas de control fronterizo, incorporando mayor digitalización y simplificación de trámites aduaneros.
