Narcotráfico, Paraguay y Brasil destruyen 589 toneladas de marihuana en Amambay
Operativo binacional, en una ofensiva sin precedentes en la frontera, Paraguay y Brasil destruyeron 589 toneladas de marihuana en Amambay
En apenas seis días, la operación “Nueva Alianza 52” eliminó 194 hectáreas de cultivos ilícitos, destruyó 66 campamentos narcos y sacó de circulación casi 600 toneladas de droga. El golpe representa pérdidas por más de USD 100 millones para las organizaciones criminales que operan en la frontera.
La Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD) de Paraguay y la Policía Federal de Brasil concretaron un nuevo golpe estratégico contra el narcotráfico en la frontera común. Entre el 16 y el 21 de septiembre, el operativo binacional denominado “Nueva Alianza 52” permitió erradicar 194 hectáreas de cultivos ilícitos, destruir 66 campamentos utilizados como bases de logística y acopio y neutralizar 7.900 kilos de marihuana prensada lista para su distribución.
En total, las fuerzas conjuntas eliminaron 589 toneladas de marihuana, el equivalente a 582.000 kilos de droga en pie de cultivo más los 7.900 kilos procesados. Se trata de uno de los mayores operativos antidrogas del mundo en términos de volumen incautado en tan corto período de tiempo.
Las tareas se concentraron en la zona de Amambay, específicamente en las localidades de Itapopó, Ombú y Cerro Kuatiá, un área históricamente controlada por organizaciones criminales que abastecen a mercados de consumo en Brasil y otros países de la región.
Impacto económico y político de la operación
Según estimaciones oficiales, el perjuicio económico directo asciende a USD 17,7 millones para Paraguay y hasta USD 88,3 millones en el mercado brasileño, tomando en cuenta los valores de la droga en destino. Este cálculo dimensiona la magnitud de la ofensiva contra las estructuras de financiamiento de las organizaciones narcocriminales que operan en la franja fronteriza.
La operación contó con la dirección de la fiscal antidrogas Rosana Coronel, apoyo logístico de la Fuerza Aérea Paraguaya y un despliegue conjunto de la Policía Federal de Brasil, consolidando la cooperación bilateral en materia de seguridad.
El dispositivo “Nueva Alianza” se ha consolidado como política de Estado en ambos países, al integrar fuerzas especiales, tecnología aérea y recursos judiciales en un esfuerzo sostenido. La continuidad de estas acciones busca debilitar las cadenas de producción y distribución de marihuana en la región, que históricamente constituyen un desafío para Paraguay, Brasil y también para la Argentina, como país vecino y zona de tránsito.
El resultado inmediato del operativo genera una fuerte presión sobre las redes del narcotráfico que operan en la frontera, afectando tanto la producción como la logística de transporte hacia los principales centros urbanos de Brasil.
Analistas en seguridad advierten que este tipo de golpes no eliminan la capacidad de regeneración de los grupos criminales, pero aumentan los costos de producción, retrasan la cadena de distribución y afectan las finanzas ilegales. En ese sentido, el compromiso bilateral de profundizar la cooperación antidrogas podría derivar en mayores niveles de coordinación regional, con impacto también en el corredor fronterizo argentino.
Fuentes oficiales anticiparon que la operación “Nueva Alianza 52” continuará en los próximos días, con nuevos patrullajes aéreos y terrestres para localizar plantaciones ocultas en la selva paraguaya. El objetivo es sostener la presión y debilitar la estructura de financiamiento del crimen organizado en la región.






