Un juez federal condenó a la empresa Telefónica a pagar más de $20000 millones a 3 millones de usuarios de todo el país, por un cargo dentro de la facturación desde el año 2014.
La sentencia del juzgado federal número 2 de La Plata en la causa colectiva que inició el Centro de Orientación Defensa y Educación del Consumidor (Codec) contra Telefónica de Argentina, declaró “la nulidad del cobro del Servicio de Valor Agregado de Telefónica Básica (SVA-TB)”, que la empresa impuso en la facturación sin consentimiento de los usuarios.
“En una condena con pocos antecedentes jurídicos, el Juzgado Federal N°2 de La Plata, ordenó a la empresa Telefónica S.A. pagar más de 20 mil millones de pesos a tres millones de usuarios de todo el país”, difundió Codec en el un comunicado.
Precisaron que la sentencia “obliga a la empresa a devolver todo lo ya cobrado por este concepto, más los intereses que corresponden a tasa activa, una multa del 25% por facturación indebida y el daño punitivo por la gravedad de la conducta de la empresa”.
El concepto SVA-TB, según explicó Codec, “no se correspondía en realidad con ningún servicio, sino que era una suerte de ´derecho a acceder a servicios de valor agregado´ que era cobrado independientemente de adquirir alguno de esos servicios”.
Indicaron que según la pericia en la causa “la empresa cobró este cargo hasta mediados del año 2022, e incluso en algunos casos lo seguiría haciendo hasta la actualidad”.
Dante Rusconi, abogado de Codec explicó al medio Télam que se trata de una sentencia de primera instancia y que los demandantes van a apelar por la modalidad de devolución de recursos a los usuarios, dado que, entre otras cuestiones, “en estos años muchos dieron de baja el servicio de telefonía fija”.
El monto, con los intereses hasta el año 2022, alcanza los $10.000 millones, a lo que se suma la multa del 25% sobre el capital cobrado lo que llega a otros $5.000 millones, más otro monto extra por el tope legal del concepto daño punitivo.
La base de la denuncia es que la imposición del cargo viola la ley de Defensa del Consumidor, que en su artículo 35 prohíbe la “propuesta al consumidor, por cualquier tipo de medio, sobre una cosa o servicio que no haya sido requerido previamente y que genere un cargo automático en cualquier sistema de débito, que obligue al consumidor a manifestarse por la negativa para que dicho cargo no se efectivice”.
Datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), sostienen que el empleo privado acumula un crecimiento de 35 meses.
De acuerdo a los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), el empleo asalariado registrado del sector privado, acumuló en junio 35 meses de crecimiento consecutivo. En este período se incorporaron 586 mil personas a puestos de trabajo asalariados registrados privados, precisó la cartera laboral en su Panorama mensual del Trabajo Registrado.
El empleo asalariado registrado privado como el total del trabajo registrado, mantienen una tendencia de crecimiento a partir de la recuperación de los efectos contractivos de la pandemia.
Esta fase representa el período de crecimiento del empleo más prolongado en los últimos 14 años; y, en junio, el empleo asalariado formal en el sector privado de Argentina alcanzó su nivel más alto desde que se inició la serie estadística en 2009.
Entre diciembre de 2019 y junio de 2023, más de un 1,1 millón de personas se incorporaron al trabajo formal en todas sus modalidades.
Los sectores que alcanzaron valores máximos fueron: Explotación de minas y canteras, Comercio, Hoteles y restaurantes, Actividades empresariales, Enseñanza y Salud. Y las provincias que marcaron los niveles máximos fueron Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Santiago del Estero, Catamarca, Corrientes, Entre Ríos, Neuquén y Río Negro.
El informe sostiene que, a pesar de la aceleración inflacionaria, el poder adquisitivo de los salarios del empleo en relación de dependencia registrado privado se mantuvo constante (incluso la mediana salarial presentó un leve crecimiento del 0,5%).
En el primer semestre, el empleo asalariado formal en el sector privado de Argentina creció 1,6%, lo que representa la inclusión de alrededor de 100 mil personas a puestos de trabajo asalariados registrado del sector privado. En junio, el empleo asalariado formal en el sector privado de Argentina creció 0,3% con respecto al mes anterior, incremento que se tradujo en la incorporación de 17 mil personas al mercado de trabajo.
Por otra parte, en julio, de acuerdo con la información relevada por la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) en los principales centros urbanos del país, el nivel de empleo privado registrado en empresas de más de 10 personas ocupadas se incrementó 0,3% con relación al mes pasado.
En términos interanuales, se registra un aumento del empleo de 2,2% y, con relación a los meses de julio de los años anteriores, se observa una variación equivalente a julio de 2015.
En términos geográficos, el incremento de este mes se observa tanto en el GBA como en el conjunto de los aglomerados del interior del país, con una mayor intensidad en los aglomerados del interior (0,4%) frente GBA (0,2%).
Por último, las expectativas netas de las empresas en lo referente a la contratación de personal para los próximos tres meses se mantienen positivas en 1,4%, aunque con un valor inferior al de los meses previos.
El informe concluye, sosteniendo que se observan expectativas positivas para la contratación de personal en forma ininterrumpida desde febrero de 2021, es decir, más de dos años de manera consecutiva.
(Télam, CONFIAR – Por Melisa Avolio) Nicolás Conde se convirtió en en el primer graduado de la carrera de Ingeniería Espacial de la Escuela de Ciencia y Tecnología (ECyT) de la Universidad Nacional de San Martín (Unsam) y ya trabaja en la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) en el proyecto Saocom II, con el que se busca actualizar la tecnología para mejorar el rendimiento de los satélites.
La primera pregunta que le suelen hacer cuando dice que es ingeniero espacial es “¿Vas a ser astronauta?”. Pero la respuesta es más larga que un simple “no” y este joven porteño de 25 años la explica con la humildad y dedicación que lo van a caracterizar en toda la entrevista.
“Desde chico siempre me gustó la ingeniería. O sea, hacer y diseñar cosas. Lo espacial fue naciendo de más grande, cuando fui viendo los lanzamientos y las misiones, y empecé a aprender de la historia espacial argentina”, contó Conde en diálogo con Télam.
Como siempre tuvo “facilidad” para matemática y física, a Nicolás los primeros años de Ingeniería no le “costaron demasiado” y como le gustaban mucho los autos fue a un técnico de automotores y pudo forjar una buena base en esas materias, aunque la clave no son solo números y fórmulas.
“Por ahí uno tiene la imagen de que el ingeniero tiene que saber solo de matemática, pero también se necesita toda otra parte artística y de creatividad. El trabajo del ingeniero es solucionar problemas y para eso hay que tener inventiva”, afirmó.
Una publicidad de Ingeniería Espacial en las redes torció una decisión previa de inscribirse en Ingeniería Naval en la Universidad de Buenos Aires (UBA) que tomó al terminar el secundario.
“Ya había estado buscando esa carrera y solo encontraba ofertas en España, no había nada en América Latina y no me daba para irme a otro país a estudiar”, recordó.
Hasta que se abrió la carrera en la ECyT de la Unsam, que con la dirección de Roberto Yasielsky forma profesionales para contribuir al desarrollo de la ciencia y la tecnología del sector espacial en la Argentina, y al día siguiente se fue a inscribir.
Otra alternativa universitaria reciente es la carrera de Ingeniería Aeroespacial de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), que hasta 2019 era Ingeniería en Aeronáutica, y que este año también tuvo su primer egresado.
“Quienes trabajan en Ingeniería en Sistemas lo que hacen es buscar, aunque suene redundante, que el sistema funcione. Es un sistema complejo con muchas partes que interactúan entre sí y tienen interfaces. Hay mucha gente que trabaja en estas partecitas y hay alguien que tiene que velar para que todo eso funcione cuando se integre. Ese es el rol del ingeniero en Sistemas”, describió.
Lo que hacen en su carrera es entonces Ingeniería en Sistemas Espaciales, que se puede explicar sencillamente como “ver muchas materias de cada subsistema del satélite, con el objetivo de poder hablar con expertos en diferentes áreas como electrónica o mecánica, y entender todos los temas pero desde una mirada más general”.
En 2021, Nicolás hizo una pasantía en la Conae y colaboró en el diseño conceptual de un instrumento SAR para el proyecto integrador denominado Focus, cuyo objetivo es hacer un monitoreo de infraestructuras críticas, como puentes, edificios y represas, para ayudar en el mantenimiento preventivo o tomar medidas ante un colapso.
Actualmente, el flamante ingeniero trabaja en la Conae y en particular en la ingeniería de sistemas del instrumento radar SAR de la misión Saocom II, con el que se busca dar continuidad a la primera generación de los satélites argentinos y actualizar la tecnología para mejorar el rendimiento.
“Mi jefe en la Conae es Juan Pablo Cuesta, que es una eminencia. Es espectacular trabajar a su lado, y además tiene mucha paciencia para enseñar. Y Roberto Yasielsky, el director de mi carrera, es la historia espacial argentina en persona”, dijo a Télam Nicolás.
Además de “si va a ser astronauta”, otra de las preguntas que suelen hacerle es “si se va a ir del país”.
“Está la idea de que acá no hay tanto y en Estados Unidos o Europa hay una industria más grande, que sí lo es. Pero en nuestro país también existe y es importante. Por ahora mi pensamiento es trabajar en la Conae que fue lo que soñé”, contó.
Pero si en algún momento tendría que trabajar en el exterior explicó que “sentiría un desarraigo enorme, sería por un tiempo porque mi pensamiento siempre es volver a mi país”.
Durante la carrera, Nicolás participó de iniciativas nacionales e internacionales como la competencia CubeDesing, en la que desarrolló el nanosatélite ganador junto a un equipo de compañeros que hoy son sus amigos y que están próximos a recibirse: Tomas Burroni, Camila Mucanna, Matías Escobar y Luis López.
Con ese equipo, fueron al laboratorio de ensayos de la agencia espacial brasileña y conocieron los “shakers”, instrumentos para hacer vibrar los satélites. “Todo eso era nuevo para nosotros, solo lo sabíamos desde la teoría y fue una experiencia espectacular”, describió.
“Ahora que terminé la facultad, estoy pensando hacer algún curso de cocina o de canto. Me gusta mucho salir a cines o teatros, y miro también películas o serie espaciales. Salvo ‘Star Wars’ o ‘Star Trek’, películas que no vi y que me gusta no haberlas visto ya que me divierte la reacción cuando lo digo”, aseguró.
Nicolás siente “una gran admiración” por Miguel San Martín, el argentino que trabaja en la NASA. “Lo pude saludar una vez que fuimos a dar una charla sobre cohetes con mis compañeros a Uruguay. Él estaba brindando una conferencia sobre Marte y vino a nuestro stand a saludarnos y nos sacamos una foto”.
El ingeniero recuerda con emoción el día de su graduación, al que fueron sus dos abuelas, su abuelo, su mamá, su papá y sus tres hermanos: “Todos estaban a las lágrimas y orgullosos”.
“En el mundo no hay muchos lugares que tengan la industria espacial y los profesionales que hay en Argentina. Además, en esta carrera salimos directamente ingenieros espaciales, listos para la salida laboral”, celebró.
Sobre su futuro, Nicolás sostuvo que “su sueño más extremo, a largo plazo, es la humanidad interplanetaria”, aunque “la exploración espacial con sondas, o los Rovers como trabaja Miguel San Martín” también le “encantan”.
De todos modos, no se olvida de otra parte más pragmática, en la que ya está trabajando: “Quiero solucionarle problemas y necesidades a la gente”.
(Por Patricia Arrúa) Volver a casa. Los osos hormigueros gigantes o Yurumí estaban extintos en Corrientes hace más de 60 años, regresaron en 2007 de la mano de la Fundación Rewilding con la reintroducción de la primera pareja y actualmente una población de unos 200 ejemplares, viven en libertad en los Esteros del Iberá, tras superar un camino por momentos sinuoso, en el desafío de mantenerlos con vida después del rescate.
La historia puede resultar curiosa para los ajenos al proyecto, porque pocos saben que la mayoría de los osos hormigueros que hoy disfrutan de la vida silvestre, alimentándose de hormigas y termitas, con un tamaño de entre 20 y 50 kilogramos, llegaron huérfanos y tomaron mamadera.
En el Centro de Rescate de oso hormiguero, parque provincial San Cayetano, de la fundación Rewilding “Demonio” toma la mamadera que le da Guichi.
La conmovedora imagen del osito hormiguero tomando su leche en mamadera es producto de una tragedia.
“La mayoría de los animales liberados son crías huérfanas rescatadas en otras provincias del norte del país, cuyas madres fueron víctimas de la caza furtiva”, relató a Télam la bióloga Alicia Delgado, titular del proyecto desde sus inicios.
“La mayoría toma mamadera, con leche para cría de perro o gato y hasta les comprábamos una importada que era muy difícil de conseguir, pero era la que mejor resultado nos daba”, recuerda sobre sobre la modalidad que continúa vigente.
Pero eso no fue todo, en días de invierno, necesitan el calor de su madre “y entonces probamos distintas formas, entre ellas una bolsa de agua caliente, que no resultó porque las rompían con sus garras”.
“Finalmente, la mejor opción fue una botella con agua caliente envuelta en una mantita polar, esa es la mejor manera, la que usamos hasta ahora”, detalló sobre la forma elegida para simular el calor de ‘mamá osa’ y que las crías no padezcan el frío del invierno.
Y así fue como tanto en la alimentación de las crías, como en forma de darles calor, “encontramos la fórmula y lo logramos, siempre buscando la manera de que no se apeguen a nosotros”.
“Criar a los ositos, fue al principio un período de prueba y error. Llegaban estresados, desnutridos, golpeados, pero aprendimos un montón”, destacó la bióloga de Rewilding en diálogo con Télam.
El camino hacia la libertad de los Yurumí (y de todos los animales que son rescatados para su reintroducción) comienza en la Estación Biológica Corrientes (EBCo) en la localidad de San Cayetano, allí llegan aquellos los que fueron decomisados por tráfico ilegal de fauna silvestre, aquellos que estaban en cautiverio como mascotas y también los ositos huérfanos, hallados sin su madre.
En la EBCo, centro de investigación, extensión y educación sobre conservación de fauna y flora del nordeste argentino, en trabajo conjunto del Conicet, Gobierno de Corrientes y la Fundación Rewilding, los osos hormigueros ingresan en cuarentena, les realizan un chequeo completo, determinan su estado de salud y definen tratamiento para su recuperación.
Giselda “Gichi” Fernández, es miembro de Rewilding y cuidadora de fauna, su trabajo con los osos hormigueros de concentra en esa etapa inicial de cuarentena. Se ocupa de su alimentación, del monitoreo y controla su evolución.
“Llegan desnutridos, si son muy pequeños, toman la leche en mamadera y más delante de un recipiente. Nos ocupamos de que reciban las proteínas que necesitan”, explicó a Télam.
Y allí están ahora “Guarí”, “Huesito” y “Potay”, que llegaron pequeños, débiles y uno de ellos lastimado, “se le realizaron, como a todos, estudios y análisis, recuperaron peso y están creciendo sanos”, asegura satisfecha.
Cuenta su día a día con estos mamíferos de cabeza pequeña y hocico muy largo y cónico, en su primera etapa de recuperación, en corrales al aire libre y atención permanente.
“Tratamos que tengan con nosotros el menor contacto posible, porque deben acostumbrarse a un hábitat donde no habrá seres humanos”, relata.
El período de cuarentena puede ser de un mes a tres meses, depende del cuadro de cada uno. “Gichi”, asegura que celebra cuando se van, porque a avanzan hacia el siguiente paso: la presuelta, el paso previo a la libertad.
Muy cerquita de la localidad de Villa Olivari, a 200 kilómetros al este de la Capital provincial, está la reserva Yerbalito, con grandes corrales de presuelta, donde Mateo Prono y Matías Venica integrantes de Rewilding junto a Candela Fracchia y Quim Agell, voluntarios en la Fundación, realizan el monitoreo diario.
En el gran corral en “en medio de la nada” una zona de difícil acceso, se ocupan de alimentarlos “sólo una o dos veces por día, porque ya comen termitas y hormigas por sí solos” y también chequean permanentemente la información sobre sus movimientos a través del collar que emite señales con el sistema VHF.
En el periodo de presuelta vemos el comportamiento animal, como se alimentan y el funcionamiento del arnés que en algunos casos lo llevan consigo por varios meses, “podemos saber si está activo o quieto”, explicó Delgado .
“Viven unos 15 o 16 años en la naturaleza, se cree que esa es más o menos su expectativa de vida”, precisó y contó que son animales “solitarios” y que “la madre vive con su cría entre siete y ocho meses” y luego cada cual, toma su camino.
En los Esteros del Iberá, los osos hormigueros gigantes, fueron liberados en cinco lugares de reserva, El Socorro, la isla San Alonso (de unas 10 mil hectáreas), en Colonia Carlos Pellegrini y los portales: Cararambola en Concepción; San Nicolás en San Miguel y la reserva Yerbalito, “después se van dispersando y ya están por todos lados”.
Ya pasaron 15 años del inicio y puesta en práctica del primer proyecto Rewilding de reintroducción de una especie en Corrientes, los osos hormigueros gigantes .
La bióloga de Rewilding, presente en el desafío desde su origen, afirmó en diálogo con Télam que “para nosotros fue un gran logro traer de vuelta una especie” y “sentimos que la experiencia con los osos hormigueros fue la punta de lanza que nos impulsó en otros proyectos de reintroducción”.
“Es un orgullo haber sido partícipe de la historia natural de Corrientes”, concluyó Alicia Delgado.
Los osos hormigueros iniciaron el camino de regreso a casa en 2007 y hoy son más de 200 en libertad en los Esteros del Iberá, el segundo humedal más grande del mundo, donde conviven ciervos, carpinchos, yacarés, monos, zorros, gran variedad de aves, y ahora también ellos, los Yurumí.
Gracias al éxito de la experiencia, los osos hormigueros gigantes conforman hoy una numerosa población autosustentable y ya más de 100 ositos nacieron en libertad.
Tras haber estado extinguidos en Corrientes por más de seis décadas, volvieron para quedarse, dejaron de ser uno de los eslabones perdidos y son nuevamente parte del ecosistema de los esteros correntinos.
Ministros de Educación de seis provincias y de la Ciudad de Buenos Aires (CABA) debaten e intercambian en foros las innovaciones y programas que implementan para transformar de manera integral la escuela secundaria, cuyo actual formato, según datos de Unicef, es el principal escollo que favorece la expulsión de alumnos, por encima de las cuestiones sociales o económicas.
Las provincias de Córdoba, La Pampa, Misiones, Tucumán, Chaco y Río Negro y CABA, en donde ya se implementan cambios en diversos aspectos del secundario, debaten en foros organizados por Unicef y la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), sus experiencias sobre las innovaciones en el nivel medio.
Los debates e intercambios, del que también participan estudiantes y especialistas en educación, ponen énfasis la necesidad de reformar el régimen académico, innovaciones en la formación docente y en nuevas prácticas de enseñanza, aprendizaje y evaluaciones.
“Estas siete provincias son las que están más avanzadas en la aplicación de experiencias innovadores de trasformación de las escuelas secundarias comunes”, dijo a Télam Cora Steimberg, encargada del área de Educación de Unicef.
Según datos del organismo, el 35% de los chicos dejan la escuela secundaria porque piensan que no es para ellos, no les interesa o no les gusta, mientras que casi un 30% la deja por otros factores como económicos, sociales o situaciones de embarazo adolescente.
“Entonces son más los factores escolares los que están incidiendo hoy en que los chicos dejen la escuela secundaria, cuando tradicionalmente esto se asociaba a los jóvenes que vienen de hogares de mayor vulnerabilidad”, expresó Steimberg.
Entre los alumnos que se quedan en la escuela, 7 de cada 10 estudiantes del último año no alcanza conocimientos básicos en Matemáticas y 4 de cada 10 en Lengua, mientras que sólo 1 de cada 2 estudiantes que ingresan al secundario logran completar el nivel en el tiempo esperado para hacerlo, de acuerdo a las pruebas Aprender 2019.
En los tres foros que se realizaron en el año -el cuarto se efectuará en la Ciudad de Buenos Aires el 25 de noviembre próximo- los principales ejes fueron la necesidad de implementar un nuevo régimen académico, la organización y formación del trabajo docente y las prácticas de enseñanza, aprendizaje y evaluación.
“En cuatro de las siete provincias se está revisando la forma de acompañar las trayectorias educativas, asegurar los aprendizajes, nuevas prácticas de enseñanza, de evaluación y promover modelos basados en la resolución de problemas”, detalló Steimberg.
En Tucumán, en el 30% de sus escuelas secundarias comunes se aplican reformas a partir del programa Planea (Nueva Escuela Secundaria), en Río Negro se aplican cambios en 93 establecimientos escolares mientras que en Córdoba se avanza en un nuevo régimen académico de manera participativa y progresiva.
Misiones trabaja con el modelo de secundaria mediada por la tecnología en alrededor de 50 escuelas y también con los establecimientos escolares en donde hay mayoría de población originaria en contextos aislados.
En el Chaco se trabaja en una asistencia integral de los estudiantes que incluye asesorías en salud, mientras que la CABA implementa desde hace varios años el programa “Escuela del Futuro”.
Los estudiantes en el centro de la agenda
Todos estos cambios “no se abordan en una sola dimensión sino que son políticas que generan intervenciones desde las distintas áreas de la gestión, en todas ellas hay una alta preocupación en poner las inquietudes de los estudiantes en el centro de la agenda escolar”, dijo Steimberg.
La especialista de Unicef destacó, además, que otro punto clave, que es una barrera para la mejora del nivel medio, es la organización del trabajo docente.
Aquí se busca promover “la concentración de los profesores en las escuelas para dar lugar al trabajo entre ellos, la planificación y la generación de procesos de evaluación mas colegiados”.
Además, se trabaja en los foros cambios en las prácticas de enseñanza y evaluación y en la priorización de contenidos y pedagogías activas en base a la resolución de problemas significativos que traigan los estudiantes.
“Así los propios alumnos pueden contextualizar los contenidos y se ponen a investigar entre ellos para dar una respuesta”, dijo Steimberg quien remarcó que entre todos los participantes de los foros “hay consenso en la necesidad de alejarse de la escuela tradicional, donde todos los alumnos miran al docente como el garante de los saberes”.
En Tucumán se aplica la figura de “asesorías integrales en salud”, un dispositivo que genera un espacio de escucha y orientación que permite por fuera del horario de clase ofrecerle a los chicos un espacio para acompañar sus problemáticas vinculadas con el acceso a la salud, la salud mental o situaciones de vulneración de derechos.
Los resultados de la participación
Steimberg explicó que en las escuelas donde se aplican estas transformaciones, los resultados se ven en la participación más activa de los estudiantes que antes no se compenetraban en las actividades.
Indicó además que para aplicar estos cambios y que vaya escalando progresivamente a todas las provincias es necesario “mucha voluntad política y decisiones que hay que tomar, cambios en las normativas y en las formas de organizar el trabajo docente, para lo cual se necesita mucho diálogo con ellos y con los directivos de las escuelas”.
Unicef y OEI acompañan los cambios en estas seis provincias y la CABA porque “son jurisdicciones que han avanzado en la implementación de reformas de relevancia en los últimos 6 años en la educación secundaria y que iniciaron un proceso de transformación en dimensiones estructurales”.
“Para nosotros ésta es una actividad muy importante no solo porque tenemos la oportunidad de producir intercambios, sino también porque podemos escuchar y conocer poniendo sobre la mesa las experiencias que vamos llevando adelante para revisarlas y, a veces, afianzarlas”, dijo el ministro de Educación de Córdoba Walter Grahovac.
Por su parte, Isabel Amate Pérez, secretaria de Estado de Gestión Educativa de Tucumán, aseguró que “todo proceso de transformación tiene que ir acompañado de un proceso formativo de los docentes” y agregó que “todas las iniciativas y las ideas innovadoras se terminan de consensuar en el territorio. Es muy importante que en las instituciones queden capacidades instaladas, recursos humanos formados”.
El ministro de Educación Miguel Sedoff, aseguró que en Misiones ponen el foco en el acompañamiento a las trayectorias personalizadas de los estudiantes y en una propuesta formativa que se vincula con los contextos socio-productivos de la provincia.
“No queremos que sea una escuela elitista, queremos que tenga impacto en la realidad”, subrayó.
Lilia Toranzos, experta en evaluación educativa de la OEI, destacó sobre la visita a las escuelas: “Valoramos mucho poder conversar con las chicas y chicos que nos cuentan cuáles son sus inquietudes, sus expectativas y cómo se sienten en los ámbitos escolares.