A los 22 años, Carlos Alcaraz recupera el trono del tenis mundial al consagrarse campeón del Abierto de los Estados Unidos, su segundo título grande de la temporada tras levantar la copa en Roland Garros. El español, que también fue finalista en Wimbledon, derrotó a Jannik Sinner en la final de Flushing Meadows y desplazará al italiano del primer puesto del ranking.
El triunfo llegó en un momento de plenitud: Alcaraz acumula en 2025 siete títulos, con 61 victorias y solo seis derrotas, una marca demoledora que incluye un registro de 46-2 desde abril. En el US Open, apenas cedió un set, justamente ante Sinner, y quebró una hegemonía que nadie sostenía desde los cinco títulos consecutivos de Roger Federer (2004-2008).
“Felicito a Carlos, que es un gran campeón y jugó mucho mejor que yo”, reconoció Sinner. Y el español respondió con cortesía: “Es un honor compartir estas finales con vos, te felicito por todo lo que hiciste estas dos semanas”.
El español alcanzó ya 14 Grandes Títulos -categoría que incluye Grand Slams, Masters 1000, ATP Finals y oros olímpicos-, con seis majors en su haber. Solo Novak Djokovic lo supera entre los jugadores activos, con 24.
Hasta 2024, Alcaraz nunca había superado los tres Grandes Títulos en una temporada. Este año ya conquistó cinco, entre ellos Roland Garros y el US Open, y todavía tiene margen para ampliar su cosecha en Shanghái, París y las Nitto ATP Finals.
Su consistencia lo ubica en un club de élite: ha ganado un Gran Título cada cuatro torneos disputados, un ratio que solo superan Djokovic (3,3) y Nadal (3,5).
Rivalidad y mercado
La final confirmó que el futuro inmediato del tenis tiene nombre y apellido: Alcaraz y Sinner. Entre ambos se repartieron los últimos ocho Grand Slams, con nueve Grandes Títulos para el italiano y seis para el español. La rivalidad, además de deportiva, es una narrativa de alto valor comercial para patrocinadores y audiencias globales, que encuentran en ellos el relevo natural de Federer, Nadal y Djokovic.
Con su sexto major, Alcaraz iguala a leyendas como Boris Becker y Stefan Edberg, y queda a uno del registro de John McEnroe y Mats Wilander. Pero lo más relevante es su capacidad de generar impacto: títulos, récords y una imagen fresca que lo convierten en una de las figuras más atractivas del deporte mundial.
La número uno del mundo, Aryna Sabalenka, se consagró campeona del US Open 2025 tras derrotar en la final a la estadounidense Amanda Anisimova por 6-3 y 7-6(3).
Con este triunfo, la bielorrusa se convirtió en la primera tenista en revalidar el título en Nueva York desde Serena Williams en 2014, y sumó su cuarto título de Grand Slam, confirmando su supremacía en el circuito femenino.
La final fue intensa desde el comienzo, con ambas jugadoras luchando por imponer su ritmo. Anisimova tuvo tres oportunidades de quiebre en los primeros games, pero no pudo capitalizarlas.
Sabalenka aprovechó su potencia para tomar la delantera, aunque sufrió dos quiebres consecutivos que le dieron aire a la local. Sin embargo, la número uno del mundo reaccionó con contundencia y encadenó cuatro juegos seguidos para llevarse el primer set por 6-3.
En el segundo parcial, Sabalenka arrancó fuerte con un quiebre, pero un momento de desconcentración permitió que Anisimova volviera a meterse en el partido. La estadounidense, que buscaba revancha tras perder la final de Wimbledon ante Iga Swiatek, peleó cada punto y llevó el set a un tiebreak decisivo.
Allí, la experiencia y frialdad de Sabalenka marcaron la diferencia: cerró el desempate por 7-3 y desató la celebración en Flushing Meadows.
El triunfo representa mucho más que un título para la bielorrusa. Durante la temporada, Sabalenka fue finalista en el Abierto de Australia y Roland Garros, y semifinalista en Wimbledon, lo que generó dudas sobre su capacidad para sostener el nivel en los momentos clave. La victoria en Nueva York despeja cualquier cuestionamiento y la ratifica como la líder indiscutida del tenis femenino.
Por su parte, Anisimova volvió a quedarse a las puertas de su primer Grand Slam, pero su gran torneo en el US Open confirma que está lista para seguir peleando en la élite. Para Sabalenka, la meta es clara: seguir dominando el circuito y apuntar a cerrar el año como número uno del ranking con una temporada que ya es histórica.
La Federación Internacional de Pádel y sus aliados globales continúan trabajando para lograr la inclusión del pádel en los Juegos Olímpicos de 2032.
El pádel, deporte de raqueta que integra elementos del tenis y el squash, dejó de ser una práctica local para transformarse en un fenómeno global con millones de aficionados y espectadores. Su crecimiento sostenido lo consolidó como una disciplina con circuito profesional, figuras mediáticas y torneos en sedes internacionales, aunque aún conserve el objetivo pendiente de incorporarse al programa olímpico.
En las últimas décadas la expansión fue relativamente rápida. España lideró el desarrollo con más de 17.000 pistas, seguida por Italia con cerca de 9.700 instalaciones y Argentina con alrededor de 7.000. Datos de Premier Pádel indican que en un quinquenio se triplicó el número de países donde se practica, superando las 110 naciones. Europa concentra cerca del 60% de los jugadores; Francia y Países Bajos registraron crecimientos importantes y Reino Unido y Alemania suman en conjunto unas 800 instalaciones.
El avance no se limitó al Viejo Continente, ya que América Latina mostró un desarrollo sólido. Además de la extensa red de Argentina, Brasil, Chile y Paraguay, comunidades activas crecieron en Perú, Colombia y Costa Rica. Por su parte, África y Asia aportaron nuevos focos. Ese alcance global es el principal argumento para buscar un lugar en los Juegos Olímpicos.
Luigi Carraro, presidente de la Federación Internacional de Pádel (FIP), sostuvo que la disciplina reúne atributos valorados por el Comité Olímpico Internacional (COI): carácter mixto, accesibilidad, espectáculo y atractivo televisivo. Desde 2019 la FIP impulsó una campaña internacional con apoyos estratégicos, entre ellos alianzas con Premier Pádel, gestionado por Qatar Sports Investments, que organizó torneos en sedes icónicas como Roma, París y Doha. El Campeonato Mundial de Pádel, celebrado cada dos años, se consolidó como escaparate de la competitividad y la diversidad geográfica del deporte.
Sin embargo, la ruta hacia el estatus olímpico enfrenta exigencias concretas. El COI pide que el deporte se practique en al menos 75 países y en cuatro continentes para la categoría masculina, y en 40 países y tres continentes para la femenina. Según los últimos datos, la FIP cuenta con 87 federaciones afiliadas, un avance significativo pero aún insuficiente para garantizar el cumplimiento pleno de esos umbrales. Además, resulta indispensable que la federación internacional tenga reconocimiento formal por parte del COI y demuestre una gobernanza unificada y transparente capaz de organizar competiciones de alto nivel.
Asimismo, la fragmentación institucional fue un obstáculo persistente; por eso la fusión en 2024 de los dos principales circuitos, World Padel Tour y Premier Pádel, representó un paso clave para reducir la dispersión y presentar una estructura profesional más cohesionada. Aun así, el pádel no obtuvo todavía el reconocimiento olímpico pleno y debe seguir articulando instituciones y calendarios para ofrecer una candidatura sólida.
Otro desafío es la infraestructura. Si bien las pistas ocupan menos espacio que las de tenis, requieren estructuras específicas de cristal y vallado, lo que incrementa los costos de montaje. Existen ejemplos exitosos de instalaciones temporales en emplazamientos urbanos, como la Plaza Mayor de Valladolid o la pista instalada en Roland Garros, pero escalar esos montajes a la dimensión de unos Juegos plantea retos logísticos y financieros.
El COI evalúa, por otro lado, la sostenibilidad de cada disciplina, por lo que cualquier propuesta debe evidenciar criterios de reducción de huella y eficiencia de recursos. En términos de espectáculo y audiencia, el pádel presenta ventajas claras, debido a que tiene un ritmo ágil, puntos de alto impacto y facilidad para que el público siga la acción, características que lo hacen atractivo para la televisión y las plataformas digitales. Esa capacidad de generar audiencias constituye un argumento económico relevante para la viabilidad olímpica. Aún así, convencer al COI no depende solo del interés del público, sino de demostrar que su incorporación no generará complicaciones operativas ni desequilibrios en el programa de los Juegos.
La estrategia de la FIP se centró en aprovechar oportunidades regionales. Aunque el pádel no fue candidato formal para Los Ángeles 2028 ni para Brisbane 2032, la federación orientó esfuerzos hacia esta última cita, dado que Australia mostró señales de expansión en la práctica del deporte. Presentar el pádel como disciplina de demostración en un gran evento multideportivo ha sido históricamente un camino eficaz para la inclusión definitiva de otras disciplinas; su presencia en los Juegos Europeos de Cracovia 2023 se consideró un hito con potencial de apertura a nuevas competencias.
En este contexto, el calendario exige velocidad, y es que el COI requiere que cualquier deporte aspirante sea aprobado al menos siete años antes de los Juegos objetivo, lo que colocó a 2025 como plazo crítico para una candidatura con vistas a 2032. Si no se cumpliera, la espera se prolongaría y la federación debería redoblar esfuerzos para ampliar su práctica en regiones donde aún es incipiente, como partes de África, Norteamérica y ciertas áreas de Asia.
Más allá de cifras, el pádel deberá sostener valores afines al olimpismo: igualdad, inclusión, respeto y excelencia deportiva. La práctica amateur muestra una presencia femenina creciente —aproximadamente un 40% de las licencias en algunos registros— y el circuito profesional tiende a equilibrar su oferta. El desafío será convertir esos datos en una propuesta convincente, con una imagen internacional unificada y un plan de desarrollo sostenible que el COI pueda avalar.
Argentina y un deporte en crecimiento
En Argentina, el pádel atraviesa un verdadero renacimiento. Después del furor que vivió en la década de 1990, cuando las canchas surgían en cada rincón del país y las paletas formaban parte de la vida social, el deporte sufrió un prolongado declive que obligó a muchos clubes a reconvertir sus espacios. Sin embargo, tres décadas más tarde, volvió a escena con una fuerza renovada, impulsado por modernos complejos, torneos de alto nivel, transmisiones en streaming y la llegada de figuras internacionales que cautivan a miles de fanáticos.
A diferencia de aquella primera etapa, el pádel actual presenta notables mejoras. Las canchas ya no son de cemento o alfombra gastada y hoy lucen césped sintético especial, paredes de vidrio que permiten seguir cada jugada desde afuera y equipamiento de última generación. Las paletas de madera quedaron en el pasado, reemplazadas por modelos de paletas fibra de vidrio o carbono que aportan mayor control y potencia. Pese a estos avances tecnológicos, la esencia sigue intacta: las reservas de turnos se agotan rápidamente y cada vez más personas se anotan en clases para perfeccionar su técnica.
El mercado respondió de manera rápida y contundente. En ciudades importantes como Buenos Aires, Córdoba y Rosario, varios clubes de tenis transformaron parte de sus instalaciones, mientras que aparecieron nuevos complejos dedicados exclusivamente al pádel. Aunque algunos de estos espacios existen desde los años noventa, la mayoría son resultado del reciente crecimiento del deporte. De hecho, gracias a esta expansión, se pudieron organizar torneos de primer nivel, entre ellos destaca el circuito Premier Pádel, que este año se llevó a cabo por primera vez el estadio Mary Terán de Weiss en Villa Soldati, después de haberse realizado en Mendoza en ocasiones anteriores.
La visibilidad mediática ha sido otro pilar clave en esta expansión. Eventos como Stars Padel en 2022, transmitido por Twitch y protagonizado por streamers argentinos como Coscu, Cocker, Martu Boden y Santutu, lograron conectar el deporte con el público joven.
Incluso el exfutbolista Sergio “Kun” Agüero se sumó con su equipo KRÜ Padel, que en la Hexagon Cup 2025 se consagró campeón frente a la Rafa Nadal Academy, generando repercusión internacional.
En el plano profesional, Argentina se enorgullece de contar con talentos que brillan en el circuito global. Agustín Tapia, apodado “El Mozart de Catamarca”, forma junto al español Arturo Coello la dupla número uno del mundo, según la Federación Internacional de Pádel. Federico Chingotto, en pareja con Alejandro Galán, ocupa el segundo puesto, mientras que Franco Stupaczuk se ubica quinto junto a Juan Lebrón. En la rama femenina, Delfina Brea (4°), Claudia Jensen (13°) y Aranzazu Osoro (14°) son referentes que inspiran a nuevas generaciones de jugadoras.
Los números respaldan el fenómeno y de acuerdo a la Asociación Argentina de Pádel, en los últimos tres años la cantidad de canchas creció más de un 30 % y se estima que más de tres millones de argentinos lo practican. Su éxito radica en la accesibilidad: no requiere ser atleta profesional para disfrutarlo y se adapta a todas las edades. Para los jóvenes, representa una alternativa divertida y social; para los adultos, una opción de menor exigencia física en comparación con otros deportes.
En 2025, los costos dependen tanto de la zona como de la calidad de las canchas. ATC Sports señala que en la Ciudad de Buenos Aires, la tarifa por hora va desde $10.000 hasta $60.000, mientras que en el conurbano el precio inicial es de $8.500. En tanto, alquilar una paleta cuesta entre $2.000 y $5.000, y un tubo de pelotas se consigue por valores que oscilan entre $14.000 y $16.000.
Así, el pádel en Argentina dejó de ser un recuerdo nostálgico de los años 90 para consolidarse como un fenómeno cultural y deportivo de alcance masivo. Con infraestructura moderna, figuras de renombre, torneos internacionales y el respaldo de una comunidad apasionada, todo apunta a que esta vez su crecimiento no será pasajero, sino el comienzo de una nueva era dorada.
El extenista profesional argentino José ‘Chucho’ Acasuso, conocido por su experiencia en partidos de alta exigencia física, cuestionó la preparación física de los jugadores de fútbol en un tono contundente y aseguró que “no se entrenan”.
Acasuso comparó las demandas físicas de su disciplina con las del deporte rey, dejando en evidencia su escepticismo sobre los métodos de entrenamiento de los futbolistas.
“El tenista entrena mucho más porque capaz tiene que jugar un partido de 5 horas”, afirmó Acasuso en una entrevista para TNT Sports, aludiendo a la resistencia requerida en el tenis profesional.
“No entiendo cómo un jugador de fútbol se puede acalambrar a los 10 minutos del segundo tiempo. Jugó 60 minutos, está acalambrado y tiene que salir. Yo digo: ‘No entrenan. Es así’”, añadió.
El extenista también expresó su sorpresa ante las quejas recurrentes de los futbolistas por los calendarios apretados.
“Tampoco entiendo que no puedan jugar 2 partidos por semana, por ejemplo. Se quejan del calendario apretado”, dijo, aunque reconoció las diferencias físicas entre ambos deportes.
Y agregó: “Obviamente está la fricción. Te pueden pegar una patada y eso sí, ¿pero acalambrarte y pedir un cambio? Que me explique qué hace en la semana un tipo que no puede jugar 90 minutos”.
Acasuso concluyó con una opinión contundente: “Yo creo que el jugador de fútbol no entrena lo que debería entrenar”.
Destinado a niños y jóvenes de 6 a 18 años comienza la semana próxima la Escuela Municipal de Tenis que será dictada por el profesor Daniel “Dani” Jarque en el complejo “TopTen” ubicada en la esquina de calles Urquiza y El Ceibo. Las formaciones tendrán lugar los días viernes desde las 17 horas y los sábados desde las 9.
En la presentación de la apertura de esta escuela el intendente Matias Sebely sostenía que “esta es una nueva instancia que vamos construyendo gracias al compromiso de deportistas como Dani Jarque, donde vamos poniendo entre todos un poquito para lograr mucho. Que nuestros niños y jóvenes estén practicando algún deporte es una muy buena noticia y hacia eso vamos” señalaba.
Los interesados deben inscribirse durante la semana en curso acercándose a la secretaría de gobierno y protección ciudadana de la Municipalidad de 7 a 12 horas y los cupos serán limitados “por orden de llagada porque claro está al ser un deporte individual no podemos trabajar con muchos chicos a la vez” explicaba Jarque, un instructor que posee una amplia experiencia en la enseñanza de este deporte respaldado por haber sido uno de los grandes referentes tenísticos de la ciudad.
Finalmente Sebely invitó a los que les gusta este deporte que se acerquen e inscriban porque será gratuito para los mismos y una oportunidad “para comenzar una carrera o en un estilo de vida desde el deporte, este ha sido siempre nuestro objetivo a seguir como gobierno y creemos que es la forma de crecer de verdad” remataba el jefe comunal.