Zona Franca Posadas: la Municipalidad espera un impacto positivo en el empleo y consumo local
La decisión del Gobierno nacional de extender el régimen de Zona Franca a Posadas abre un nuevo capítulo en la economía de la capital misionera. Desde la Municipalidad destacan que la medida -formalizada mediante la resolución 1449/25- representa una oportunidad concreta para generar empleo, atraer inversiones y equilibrar las asimetrías con Encarnación, que durante años concentró buena parte del consumo de los posadeños.
El proyecto, que replica el modelo de Puerto Iguazú, será operado también por London Supply Group S.A., la misma empresa que administra el reconocido Duty Free Shop del norte provincial. En Posadas, el predio se ubicaría en la zona aduanera primaria cercana al puente internacional San Roque González de Santa Cruz, donde ya existen las instalaciones de control migratorio y de comercio exterior.
Aunque los plazos administrativos y de obra proyectan al menos dos años para su puesta en marcha efectiva, el municipio ya analiza los efectos multiplicadores que podría tener en la economía local. “La experiencia de Iguazú muestra que una tienda de estas características genera cientos de empleos directos y un importante movimiento económico indirecto”, señalaron desde la Dirección de Pymes y Emprendedurismo, que elaboró el informe técnico sobre la iniciativa.
Según estimaciones preliminares, la apertura de la Zona Franca Posadas podría demandar la contratación de varios centenares de trabajadores, tanto en la etapa de construcción como en la operación comercial. El Duty Iguazú generó en su mejor momento, 800 empleos. Se trata de empleo formal en rubros de atención, logística, administración y servicios, que impactará de manera inmediata en la masa salarial y el consumo local.
A eso se suma el efecto dinamizador que tendrá la inversión en infraestructura y servicios, ya que buena parte de las obras requerirá insumos, transporte y mano de obra local. En el corto plazo, los sectores de la construcción, el mantenimiento edilicio, el transporte y la seguridad privada se perfilan como los primeros beneficiados.
En términos comerciales, el municipio espera que la zona franca funcione como un factor de retención del consumo interno, reduciendo la fuga de compras hacia Paraguay. Si bien el régimen prevé la venta de productos importados y de consumo suntuario, los precios competitivos y la variedad de la oferta pueden atraer tanto al turismo regional como al público local de ingresos medios y altos.
“Posadas compite todos los días con Encarnación. Esta herramienta nos permitirá equilibrar condiciones y recuperar parte del poder de atracción comercial que históricamente tuvo la ciudad”, remarcaron fuentes de la Secretaría de Hacienda, Turismo y Desarrollo Económico.
No obstante, el documento municipal también advierte que, por tratarse de un espacio libre de impuestos, el impacto fiscal directo será nulo, ya que las operaciones dentro del recinto estarán exentas de tributos nacionales, provinciales y municipales. Por eso, la estrategia de la comuna se centra en aprovechar los efectos indirectos sobre el empleo, la inversión y el turismo, más que en la recaudación.
Con esa mirada, la Municipalidad avanza en un plan de articulación con el sector privado para garantizar que la mayor parte de la inversión y los empleos queden en manos posadeñas.