Transporte: “Los aumentos del combustible y las paritarias nos están ahogando financieramente”, afirmó Daniel Sauer
Actualmente el 95% de la logística argentina se realiza en camiones. Un sistema que está en crisis por los aumentos de los costos, en especial del aumento de los combustibles y el de los salarios de los choferes.
La Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) ya lo viene alertando desde hace varios meses: la situación del sector es de emergencia y empeora cada vez más. De acuerdo a su informe mensual, en septiembre el índice de costos del transporte aumentó un 12,71% y es la a suba más alta registrada en los últimos 16 años. De esta manera, la variación entre enero y septiembre fue del 45,26% y el acumulado asciende al 57,13%.
“El transporte de cargas está pasando por una de las situaciones más difíciles, históricamente. El aumento del combustible y el no poderlo pasar a los costos nos está ahogando financieramente” afirmó el presidente de la Cámara de Empresarios Misioneros de Autotransporte de Cargas (CEMAC), Daniel Sauer
El empresario misionero remarcó que desde la Fadeeac quieren declarar “al transporte en emergencia económica”. Por ello presentaron un informe del sector en la provincia al Ministro de Hacienda, Adolfo Safrán donde se explica el estado de situación de cada empresa del sector y como esto impacta en toda la cadena productiva misionera.
Sauer manifestó que “el sector de cargas está muy golpeado por la recesión que hay en la economía. Agregó que a este panorama de arrastre de los últimos años, se sumó en los últimos tiempos “los altos costos laborales y los sucesivos aumentos de los combustibles (entre los dos representan el 70% de nuestro costo), que no se pueden trasladar íntegramente a las tarifas”.
Advirtió que “las empresas están financieramente ahogadas y afrontando las altas paritarias con el gremio a consecuencia de la inflación.
El referente de la legendaria empresa de transporte de cargas pidió reformas tributarias y laborales urgentes, porque considera a Argentina un país inviable para las inversiones debido a las desorbitantes cargas impositivas.
“Nosotros venimos en crisis hace cuatro o cinco años, esto se va empeorando con la caída del consumo y el año pasado quebró una de las empresas tradicionales del transporte en Misiones como lo es Avelli y la nuestra (Sauer) también está en una situación complicada. Esta situación lo sufren más las empresas que están totalmente en lo formal, porque no podemos afrontar los impuestos y tenemos problemas con la AFIP. Hacemos esfuerzos para no llegar a los despidos, porque detrás de cada trabajador hay una familia”, describió.
Planteó que más allá de los aumentos de los combustibles, las paritarias y la caída del consumo, se han incrementado también los costos de mantenimiento de las unidades, la reposición de los repuestos y la renovación de la flota. Principalmente porque los camiones son importados y sus precios, como de los repuestos están valuados en dólares.
“Esto sumado al aumento del combustible, que se espera que hasta fin de año aumente un 20 por ciento más, hacen un escenario complicado”, afirmó el empresario. “La situación en general del país está mal y vamos a hacer un esfuerzo para seguir sobreviviendo”, dijo.
Al ser consultado sobre que se transporta, explicó que con la devaluación se da que hay demanda de camiones para llevar los productos misioneros (yerba, té, tabaco, madera) a los grandes centros de consumo o a los puertos para exportación. Pero ha caído mucho la demanda de camiones para traer mercadería a Misiones. Por lo que no se puede car “el circulo de carga” y esto genera trabajar a perdidas.
“Generalmente siempre escaseaba la carga de Misiones a Buenos Aires, nos costaba retornar y siempre las empresas grandes de consumo pagaban camiones vacíos para poder traer sus productos a la provincia. Ahora nosotros tenemos mucha demanda de productos misioneros para llevar a Buenos Aires por el tema del dólar, pero los camiones van a Buenos Aires y quedan varados hasta fin de mes, porque no conseguimos cargas para traer. Esto es por la caída del consumo, solo a fin de mes se observa algo de movimiento de los comestibles, es rarísimo esto que está pasando”.
Reconoció que la posibilidad de trabajar con bitrenes es beneficioso para el sector, pero aclaró que por la devaluación del peso, es difícil que las empresas puedan adquirir estas unidades, porque tienen un valor muy elevado, alrededor de los 8 millones de pesos. Algo que por el poco movimiento de mercaderías es imposible de amortizar.
“Desde la Fadeeac apoyamos esta medida y se logró este avance de la tecnología, pero a nosotros nos agarró justo en la peor etapa de inversiones en el transporte. Por el poco trabajo que hay es imposible amortizar esta inversión y eso hace difícil que las empresas nos volquemos a este tipo de unidades (bitrenes)”, dijo Sauer.
Aclaró que solo los grandes dadores de cargas pueden afrontar estas inversiones. Por ello planteó que los transportistas deberían tener accesos a créditos para poder acceder a estos bitrenes, que permiten achicar los costos logísticos en alrededor del 20 por ciento.