
“Un misionero para estos tiempos”: el obispo Juan Rubén Martínez y sus primeras impresiones sobre el Papa León XIV
Desde Pilar, el titular de la diócesis de Posadas reflexiona sobre la elección del nuevo pontífice, su vínculo con América Latina y la continuidad con Francisco.
En el corazón de la provincia de Buenos Aires, en la localidad de Pilar, se reúnen esta semana todos los obispos argentinos en la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal. Entre ellos se encuentra Juan Rubén Martínez, obispo de Posadas, quien recibió con “mucho gozo” la noticia de la elección del nuevo pontífice. El cardenal Robert Francis Prevost, de 69 años y nacido en Chicago, asumió como Papa este jueves bajo el nombre de León XIV, evocando el legado social de León XIII.
“Estamos reunidos en Pilar, en una plenaria que convoca a todos los obispos del país”, contó Martínez en diálogo exclusivo con Economis. “En estos días hemos rezado mucho, primero por la pérdida del Papa Francisco, y también por el cónclave. Hoy vivimos con intensidad y con alegría la elección de este nuevo Papa”,.
Un perfil latinoamericano
Martínez destacó que León XIV “participó de cerca del pontificado de Francisco”, quien lo nombró prefecto del Dicasterio para los Obispos. Pero además, el nuevo Papa tiene una historia profundamente vinculada a América Latina: “Ingresó a los agustinos y fue misionero en Perú durante muchos años, incluso obispo allá. Por eso conoce muy bien nuestra región”.
El obispo de Posadas reveló un dato que genera empatía inmediata en esta parte del continente: “El nuevo Papa es de Chicago, pero por parte de su madre tiene raíces latinas. Su segundo apellido es Martínez, lo cual también nos acerca desde lo afectivo”.
Consultado sobre el perfil del flamante pontífice, Martínez no dudó: “Es un hombre muy preparado, sencillo, misionero, evangelizador, que conoce profundamente América Latina. Seguramente el Papa Francisco lo conoció en su viaje al Perú, y lo trajo a colaborar a Roma. Es alguien que continúa esa línea pastoral cercana a los más humildes”.
Para el obispo misionero, el nombre elegido —León XIV— también guarda un mensaje: “Evoca la figura de León XIII, tan significativa por su compromiso social. Creo que eso marca una orientación, una continuidad en la preocupación de la Iglesia por los temas del trabajo, la dignidad humana y la justicia”.
“La providencia se encargó de elegir”
Martínez confiesa que, entre los obispos, no se hablaba tanto de Prevost como uno de los papables. “Se tiraban muchos nombres, pero como siempre decimos, es el Espíritu Santo el que elige. La providencia se encargó de regalarnos un pastor con mirada misionera, con sensibilidad social y con raíces en nuestro continente”.
La noticia fue recibida con especial entusiasmo en la Conferencia Episcopal Argentina. “Estamos muy contentos, orando por él y por esta misión tan exigente que le toca. Como cristianos, tenemos esperanza. León XIV llega en un momento complejo para el mundo, pero su testimonio de cercanía y sencillez nos alienta”, cerró el obispo de Posadas.