Cada vez más empresas asumen acciones para mitigar el impacto climático en las actividades que realizan, los materiales que usan y las políticas que implementan en su sector. Tal es el caso de la Asociación de Productores Industriales y Comerciantes Forestales de Misiones y el Norte de Corrientes (APICOFOM), que tienen su fábrica de viviendas de madera, instalado en el Parque Industrial y de la Innovación de Posadas (PIIP), una planta que se basa en tres pilares fundamentales: rapidez, sustentabilidad y tecnología.

Desde la asociación explican que las viviendas que producen cuentan con múltiples ventajas respecto a las convencionales de mampostería,  como ser su durabilidad gracias a un tratamiento de impregnación que la protege de insectos y los efectos del clima por más de 50 años a la intemperie. De más está mencionar que tanto la pintura y el mantenimiento de estos materiales tienen un costo menor, a comparación de su contraparte, el cemento.

También resaltan el confort estas casas: la madera es más cálida en invierno y más fresca en verano, tiene una capacidad de aislamiento térmico seis veces superior a los materiales artificiales. Además, resulta más más seguro en incendios, ya que se quema lentamente, garantizando mayor tiempo para evacuaciones. Cuando se quema no se desmorona, a diferencia de otros materiales de construcción.

Desde el punto de vista de la sustentabilidad, se puede resaltar que la madera es el único material de construcción que crece con la energía del sol y que los árboles contribuyen a la fijación del carbono mitigando el efecto invernadero (calentamiento global).

Del mismo modo, la madera ya industrializada también fija el carbono y su producción requiere 4 veces menos energía que el hormigón y 60 veces menos que el acero. Los entornos con madera mejoran la calidad de vida, la salud y tienen efectos beneficiosos sobre el crecimiento y los estados de ánimos.

Esto sin contar que la forestación ayuda a conservar los montes nativos, porque reemplaza el desmonte y que con una hectárea de forestación se pueden construir doce viviendas industrializadas con madera.

Las viviendas

APICOFOM ofrece alrededor de doce variedades de viviendas construidas en madera, de las que se destacan: la Misionera I, la Vivienda Solidaria, la Vivienda Sustentable, la Vivienda Sustentable Progresiva, la Che roga, la Che roga Mí, la Ivyrá y la Yvy tereré. Todas las opciones poseen una capacidad de ampliación de dos dormitorios más (+15m2), todas con el mismo sistema de paneles que luego son trasladados al lugar de emplazamiento de la vivienda.

El sistema de viviendas pre fabricadas permiten mayor velocidad de producción, facilidad de instalación y precisión en las terminaciones. A través de un robot pre seteado con las características de los paneles que utilizarán en sus diferentes modelos de vivienda. Las máquinas se encargan de armar la estructura con el panel interior, instalar los materiales aislantes (una membrana impermeable para el exterior, lana de vidrio para el interior) y los respectivos recubrimientos de madera tanto para el interior, como para el exterior.

La madera utilizada pasa previamente por un sistema de curado a presión, donde se somete al material a los químicos que lo protegerán de insectos, plagas, humedad y demás condiciones meteorológicas a las que se someta en la intemperie.

La planta, que funciona hace dos años en el PIIP, tiene una capacidad de producción de 420 casas por mes, a razón de tres turnos de trabajo diario, con 30 operarios por turno. El proceso de fabricación de los paneles se realiza de manera automatizada, mientras que las aberturas y la instalación de las cañerías, y los detalles como ser los tímpanos (que forman la caída del techo), se realizan a mano.

Los precios

Los precios de las unidades pueden cambiar dependiendo del modelo de la casa, los materiales a utilizar y si se compra un kit para que el cliente se encargue de la instalación o si la casa se entrega llave en mano. Sin embargo, la mayor incidencia del precio final son las terminaciones y acabados del producto.

Para tener una idea general, el metro cuadrado de cada panel va desde los $65.000 a los $110.000, por lo que se podría promediar que una vivienda base terminada rondaría entre los $3,5 a $3,7 millones. Todos los productos entregados cuentan con una garantía estructural.

Entre las opciones de compra de una vivienda de madera prefabricada, el cliente encuentra la posibilidad de que la empresa se encargue íntegramente de la construcción e instalación en el terreno o de comprar un kit, es decir, los paneles, los materiales y un manual de instalación del mismo.

Las viviendas tienen la posibilidad de ampliación del cual se hace cargo la fábrica, pero no realizan ampliaciones a construcciones realizadas por otras empresas. Esto se debe a que gran parte del proceso de construcción de los paneles lo realiza un robot que tiene programado los diferentes modelos.

Exportaciones y clientes

APICOFOM ya exportaba madera para la construcción de casas a El Salvador, Perú, Costa Rica e Islas Canarias, que son potenciales clientes para exportar este nuevo producto. Estos lazos comerciales les permitieron realizar unos primeros acercamientos a estos destinos que se encuentran muy interesados en las viviendas de madera, debido a sus características térmicas.

Por otra parte, ya dentro del país, en el año 2021 se enviaron 250 kit a la provincia de San Juan que había sufrido un terremoto. En esta oportunidad, las paquetes de viviendas fueron con sus respectivos manuales, operarios locales que instruyeron a los obreros san juaninos sobre el sistema de armado y continuaron con capacitaciones de manera remota.

Por último, APICOFOM fabricó las viviendas del barrio IProDHa “Viviendas Cheroga” de Itaembé Guazú de Posadas y también se encargan de la fabricación de las viviendas del programa Procrear, a través de ese sistema.

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