Trata de personas y violencia: radiografía de flagelos que persisten
La trata de personas es un flagelo presente en toda la Argentina y Misiones no es la excepción. Durante muchos años invisibilizado, es un drama para miles de víctimas cuyo calvario es difícil de reparar. Pese al esfuerzo de la Justicia y diversas fuerzas de seguridad y una legislación mucho más rígida, el delito está lejos de retroceder. Un informe realizado por el Instituto Provincial de Estadística y Censos en base a la información recopilada por el ministerio de Derechos Humanos de Misiones, revela que entre 2018 y 2019 se registraron 185 casos, de los cuales 153 corresponden a trata de personas y 32 a otras modalidades de violencia.
El estudio derriba varios mitos sobre la trata. Uno de ellos es que las víctimas son captadas en el ámbito rural. La mayor cantidad de denuncias fueron realizadas por denunciantes procedentes de Posadas, específicamente un 44,0% de las mismas. Seguidamente, se encuentra la localidad de El Soberbio con el 10,0% de las denuncias y Eldorado con el 6,0%.
En cuanto a la localidad de las víctimas, puede concluirse que la mayoría son de Posadas (el 19,9%). En segundo lugar, se encuentran las víctimas provenientes de San Pedro (8,2%) y Eldorado con el mismo porcentaje.
En cuanto a las edades de las víctimas, puede afirmarse que la gran mayoría (39,1%), tenían entre 20 y 29 años. En segundo lugar, con el 34,6%, se encuentran las víctimas que tenían entre 15 y 18 años. En menor porcentaje, las víctimas de entre 11 y 14 años (8,9%), 30 y 39 años (5,0%) y 40 a 49 años (1,1%).
Cabe destacar que no se registraron víctimas de entre 50 a 59 años.
A partir de los datos del género de las víctimas, se deduce que la gran mayoría de las mismas son mujeres (88,1%), pero hubo un 8,6 por ciento de hombres que denunciaron haber sido víctimas de trata.
La mayor cantidad de víctimas tanto femeninas (55,3%) como masculinas (5,6%) convivían con familiares. El 11,7% de las víctimas femeninas vivía sola, así como el 1,1% de las víctimas masculinas. Por otro lado, en cuanto a víctimas que convivían en pareja o con amigos solo se reportaron víctimas femeninas que convivían en pareja (5,6%) o con amigos (2,8%).
Los datos procesados provienen de las denuncias por trata de personas efectuadas ante la Justicia Federal, que deriva los casos al Ministerio de Derechos Humanos de Misiones, para que tomen contacto con las víctimas, las asistan y acompañen y así lograr la restitución de sus derechos.
Se distingue entre víctimas de trata y otros tipos de violencia, debido a que algunos casos, una vez investigados, pasan a caratularse bajo otro tipo de violencia.
En el caso de los hechos de violencia, más de la mitad refieren a las de tipo sexual (61,6% de los casos). En menor proporción (35,7%), le siguen los casos de violencia psicológica.
Analizando los lugares, de los cuales se tiene información, donde se produjo el hecho violento, se afirma que en el 10,3% de los casos éste se llevó a cabo en el domicilio de la víctima. En segundo lugar, con el 9,7%, la violencia se ejerció en el lugar de trabajo, seguidamente, el 5,4%, en la vía pública y en menor medida, con el 1,6% en alguna institución educativa.
Si bien más de la mitad de las víctimas (59,5%) no tenían hijos, el 21,1% de las mismas sí tenían un hijo al momento de producirse el hecho. En menor medida (8,6%), tenían dos hijos y en un 7,0% de los casos tenían tres hijos.
En 6,5% de los casos, pudo corroborarse que hubo consumo de estupefacientes y en el 5,9% de los casos la víctima estaba embarazada. Finalmente, en el 3,8% se testificó el uso de armas.
Si bien para el 71,9% de los casos no pudo corroborarse la frecuencia del hecho violento, en el 18,4% de los mismos, la violencia fue ejercida de forma continua; en el 6,5% de los casos fue una única vez; en el 2,7% fue de manera frecuente y en el 0,5%, esporádico.
La asistencia psicológica fue la medida más solicitada por las víctimas (28,6%) y realizada (25,9%). En menor porcentaje, la asistencia social fue solicitada el 19,5% de las veces y efectivamente realizada en un 15,7%. Un dato relevante, es el caso de las acciones como: casa de refugio, protección de persona y asistencia médica, en donde el porcentaje de realización es mayor al solicitado, lo se da por considerarse de conveniencia para la víctima. Finalmente, en los casos donde interviene el juzgado/defensoría o se solicita asesoramiento legal, los porcentajes de solicitud y realización coinciden ya que este tipo de intervención debe realizarse si es solicitado.
A partir de los casos sobre los que se tienen datos, se sabe que el 89,1% de las víctimas sabía leer, mientras que un 8,7% no sabía. De las víctimas categorizadas como inactivas, el 51,3% eran amas de casa, el 17,9% eran estudiantes, el 7,7% eran discapacitadas, y, con el mismo porcentaje (2,6%), eran jubilados/pensionados y rentistas.Al analizar los ingresos percibidos por las víctimas, se observa que un 8,6% cobraba Asignación Universal por hijo, un 5,9% becas, un 3,2% ayuda familiar y por último, un 4,3% recibían otros planes sociales. Del total de casos registrados, el 95,7% de las víctimas no poseía cobertura médica, mientras que el 4,3% restante si la tenía.