Casos emblemáticos de patrioterismo de bandera

Escribe Carlos Andrés Ortiz

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Citemos el accionar negativo y disolvente, de algunos personeros “destacados” que operan de voceros y “dictadores de letra” para el grueso de los retirados -de mentalidades cooptadas por el liberalismo apátrida-, y muy lamentablemente, para algunos o muchos en actividad, mal influidos desde los institutos de (de)formación militar.

Esas deformaciones conceptuales, las refuerzan los custodios del “pensamiento milicamente correcto” mediante un aceitado sistema de “mensajitos” electrónicos, del tipo “entendible sin esfuerzos de razonamiento”, incluso para evitar que se razone y se puedan meter dudas o cuestionamientos, que surgen fácil con solo razonar un poco.

Con eso, los factores del poder afines al neoliberalismo profundizan el adoctrinamiento antinacional y furibundamente anti peronista, que evidentemente buscan mantener monolíticamente consolidado entre los uniformados retirados, e inculcarlo a fuego entre los en actividad. Ya hace tiempo, el General Heriberto Auel, en televisión, opinó con tono admonitorio, conceptualmente, que “Chile nos aventaja, pues ya firmó un tratado de libre comercio de la UE”.

Como tenía su correo electrónico, en forma tajante le objeté si no sabía que ese tipo de acuerdos implica la sumisión permanente, para las economías no industrializadas, que se subordinan al bloque desarrollado, institucionalizando su carencia de desarrollo industrial. En castizo puro, un acuerdo de libre comercio entre nuestras naciones y las muy desarrolladas, es aceptar gustosamente el subdesarrollo y la sumisión, en forma crónica e institucionalizada. Nunca me contestó…dudo que pudiera hacerlo. En el silencio se suelen escudar los que al amparo de curriculums formalmente muy destacados, evidencian operar sutil o abiertamente en impresentables posturas, y/o que carecen de fundamentos para avalar sus afirmaciones puramente dogmáticas.

Ahora hay un reciente escrito, bajo el amparo del poco conocido Instituto de Estudios Estratégicos de Buenos Aires, que el mismo Auel preside, el cual, bajo terminología rimbombante, termina siendo un deplorable panfleto de apoyo al neoliberalismo macrista (cuyas nefastas acciones de tinte mafioso y claramente antinacional evidencia soslayar ese General), cargando las tintas en conocidas y renovadas monsergas de evidente mentalidad detractora antiperonista; y lo que es más grave, burdamente antinacional.

En un tono que raya lo zumbón -lejos del atildado formalismo del que suele hacer gala-, incluso agrede al valiente Juez Bava, que pese a las evidentes presiones del establishment, tuvo el coraje de procesar a Macri, según trascendió con abundantes pruebas, en el vergonzoso caso de espionaje a los familiares de los tripulantes del ARA San Juan, tragedia que según fuertes indicios divulgados, complica al macrismo, y que fue burlonamente minimizada por Macri, Aguad y otros personeros de ese gobierno.

Implícitamente, a Auel no parece importarle el nefasto accionar macrista en el hundimiento del ARA San Juan y las 44 muertes consecuentes. Tampoco parece importarle la brutal destrucción socio económica causada por el neoliberalismo (desde el “proceso” hasta el macrismo, pasando por el noventismo), ni las acciones lesivas a la soberanía y a la dignidad nacional perpetradas por el macrismo, al cual evidencia elíptica pero claramente apoyar.

También insiste, sin aportar prueba alguna (no las hay) que supuestamente (y con clara mentalidad afín al “proceso”), “la decadencia argentina comenzó en 1983”, o sea según él y cuanto milico procesero opinante hay, cuando terminó de colapsar el infame “proceso”; período de dictadura cívico militar, de tan destructivas e intencionalmente negativas consecuencias para Argentina, pues además de usurpar el poder y ejercer arbitrariamente la fuerza, nos impuso subordinarnos al neoliberalismo, doctrina político económica de nefastas consecuencias en cuantas naciones se aplicó.

¡No mienta ni distorsione, General H. Auel; la decadencia argentina comenzó con el golpe de Estado de marzo de 1976, y se profundizó con los sucesivos gobiernos neoliberales! Eso sin olvidar los muchos daños causados por “la fusiladora” de 1955 y sus continuadores, predecesores del infame “proceso” Con cierta “sutileza”, el escrito del General Heriberto Auel, es de claro tinte procesero y pro golpista, como también lo pregonan otros operadores del establishment, claramente “haciendo méritos” ante las embajadas anglosajonas y los sectores del poder oligárquico concentrado.

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Esa sumisión a los anglosajones, que caracteriza a los muy colonizados milicos proceseros, se evidencia con las sesgadas “advertencias” a mayores acuerdos con China, que (según ese General), nos arrastrarían a un potencial conflicto entre EEUU y China…pero no le molesta en absoluto que nos subordinemos a EEUU y sus aliados Atlantistas, como actuó el macrismo y como lo quieren los personeros del neoliberalismo, incluyendo a los muy colonizados mentales milicos proceseros.

Indefendible el deplorable, panfletario y totalmente falto de patriotismo escrito que -según se difundió en las redes electrónicas-, H. Auel publicó y autoavaló desde “su” institución.

Otro continuo opinante (que parece haberse llamado a silencio), en tono crecientemente burlón respecto al Pensamiento Nacional, al peronismo y a los líderes de Íbero América que buscaron nuestra unidad y salir de la dependencia (Lula, Mujica, Correa, Chávez, Lugo, y -por supuesto- los Kirchner), ha sido un “opinólogo” alto oficial retirado del Ejército, que divulgaba sus ideas, por medios digitales, en pretendido tono catedrático, con el agregado “gracioso” constante de escribir “qe” en vez de “que”, y de rematar todo con su frasecita “es lo que pienso”…lo que es una redundante obviedad. Y por cierto, recibía apoyos de otros retirados, incluyendo uno, cordobés, que decía ser abogado, además de exsubordinado ¿suboficial?, que con untuosa pleitesia le decía “Mi Coro” (“mi Coronel”), manifestandose totalmente macrista y, conceptualmente, “identificado y subordinado a EEUU”. ¡Y el alto oficial, nunca reprendió al exsubalterno, que priorizara a la potencia extranjera por sobre el debido amor a Nuestra Patria!

Ese alto oficial, “dictando letra a la tropa”, siendo una persona informada y con dilatada trayectoria, incluyendo el antecedente de excombatiente en Malvinas, con rebuscada suficiencia nada compatible con los conceptos chabacanos que utilizó profusamente para intentar denostar al Pensamiento Nacional, y en particular al peronismo, así como al concepto geopolítico integrador de la Patria Grande; como la otra cara de la misma moneda ideológica, mostró una impresentable adhesión al muy apátrida, antinacional y antimalvinero macrismo. ¿Puede justificarse, en un alto oficial retirado de Inteligencia, que desconozca los delictuales antecedentes de Macri, de contrabandista, operador de la “patria contratista”, pretendido autocondonador de sus deudas con el Estado Nacional (caso del Correo Argentino), y múltiples otras acciones de tinte impresentable, cuando no claramente propias y /o cercanas a la mafiocracia institucionalizada …esa que denosta al Estado pero vive de él con toda clase de maniobras impresentables, como la estatización de deudas privadas, perpetrada por Cavallo durante el muy infame “proceso”? Pero pese a esos conocidos perniciosos antecedentes de Macri y sus adláteres, además del de crónicamente burlón de la soberanía nacional, por accesión subordinado a los intereses de Gran Bretaña en particular, a los poderes globalistas en general; y vergonzosamente puesto en rol de sumiso pedidor de perdón por habernos independizado…¡lo más arrastrado que se conoce!, apelando a las más sumisas bajezas, ante el rey de España…pese a todo eso, el opinante alto oficial insistió en considerar al hoy procesado expresidente, como “una buena persona”, casi dando a entender “es bueno pero incomprendido”…

El del oficial de Inteligencia citado, es otro caso de nulo patriotismo, envuelto en moralina hueca y de baja estofa, como es moneda corriente entre los patrioteros de bandera. Un tercer caso es otro oficial retirado de alto rango, opinante en tono muy imperativo, quien ante la primera critica a sus enredados discursos, tilda de “subversivos”, o epítetos de similares connotaciones a quienes nos animamos a contradecir sus confusiones o dislates conceptuales.

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Esa persona manifestó “no entender porqué en Argentina mucha gente siente rechazo hacia las fuerzas armadas, siendo que eso no ocurre en otros países”. Pero ni se le ocurrió pensar -sabe muy poco de Historia-, que es difícil encontrar otro país en el que las fuerzas armadas se hayan ensañado tanto y tan cruelmente, sin pizca de remordimiento ulterior, contra su propio pueblo, como ocurrió en Argentina, en particular desde 1955 en adelante.

También insiste, casi como una muletilla, en declamar la supuesta “monolítica unidad de las FFAA de Argentina”. Omite por supuesto las fuertes purgas internas perpetradas por “la fusiladora” y las masacres de 1956; los muy duros enfrentamientos entre Azules y Colorados, allá por los años ’60; ni los absurdos enfrentamientos y fuertes celos entre las tres armas, que llevaron a fuertes faltas de coordinación en la guerra de Malvinas, y las deficiencias previas de entrenamientos y de equipamiento, por la cerrada compartamentalización existente. ¡Y por algo pusieron sordina al Informe Rattenbach!

Ese mismo alto oficial, en sus escritos demuestra una fuerte obsesión con la muerte. ¿Por qué será?… Y cada vez que le mencioné el cobarde asesinato del Mayor (Teniente Coronel Post Mortem) Bernardo Alberte, primer víctima del genocidio procesero, se llamó siempre a un total silencio…¿Por qué? Es el mismo opinante que evidencia estar mentalmente atado a prejuicios e ideas de los años ’70. O sea que atrasa 4 o 5 décadas. Insiste en decir “China Comunista”, negándose a utilizar su correcto nombre actual y a entender que, en lo económico, no es un sistema comunista. Confunde “vaya” con “valla”, entre otros errores gruesos, pero insiste en “dictar cátedra”.

Hay otros casos, como un General, que evidenciando no saber de Historia ni de Economía, se puso a “discursear” alabando desmedidamente la supuesta “grandeza argentina del Centenario”; desconociendo que al momento de los festejos citados, ya el modelo agro pastoril, estaba agotado, por cambios profundos en la economía mundial, y que fue neciamente negativo que la oligarquía gobernante desde el mitrismo, se negara tozudamente a industrializarnos y a desarrollar tecnologías propias, incluso demorando las imprescindibles aperturas de Facultades de Ingeniería y otras Ciencias Exactas.

Por supuesto, al verborrágico General opinante, ni se le ocurrió pensar que con ese esquema de economía primaria, Argentina es inviable, y hoy sobraríamos 25 millones de habitantes.

Por otra parte, Marcelo Gullo Omodeo, respetado experto en relaciones internacionales, de reconocidos conocimientos, criticó duramente al Director del Liceo Militar, por pronunciar un encendido discurso de exaltación de la muy discutible figura de Justo José de Urquiza, nefasto múltiple traidor contra los Intereses Nacionales. Claro que el oficial “discurseante”, de Historia seguramente solo tendrá leída -superficialmente- la historia en la distorsionada versión mitrista. ¡Y semejantes aberraciones la inculcan como “pensamiento correcto” a los cadetes! Hay muchos tipos de cipayos.

El problema es que los milicos proceseros se creen “muy patriotas”, no asumen su profundo cipayismo, y lo inculcan a las siguientes camadas de uniformados. El tema no se agota. Citemos a Belgrano, desencantado ante tantas bajezas: “¡Ayyy, Patria mía!”

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