Imputaron en Colombia a los detenidos por el crimen del fiscal paraguayo Pecci
La justicia de Colombia imputó hoy a los cinco detenidos por el crimen del fiscal paraguayo Marcelo Pecci por homicidio agravado y fabricación, tráfico y portación de armas de fuego, en una audiencia reservada que se llevó a cabo en la ciudad de Cartagena y en la que los acusados no pudieron ver los rostros de los funcionarios judiciales.
La justicia de Colombia imputó hoy a los cinco detenidos por el crimen del fiscal paraguayo Marcelo Pecci por homicidio agravado y fabricación, tráfico y portación de armas de fuego, en una audiencia reservada que se llevó a cabo en la ciudad de Cartagena y en la que los acusados no pudieron ver los rostros de los funcionarios judiciales.
Los detenidos, identificados como Wendel Scott Carrillo, venezolano; Francisco Correa, Eiverson Zabaleta, Cristian Camilo Monsalve y Marisol Londoño fueron arrestados el viernes último en Medellín y luego trasladados a Cartagena para el proceso.
Hay más de 19 elementos calificados como “material probatorio clave en la investigación”, con los que legalizaron las capturas de los ahora procesados, según la radio colombiana Caracol.
Scott Carrillo es el principal sospechoso de ser el autor material del crimen, mientras que Correa sería el articulador y financiador del crimen; y Zabaleta, aparentemente, se encargó de alquilar y manejar la moto acuática en la que se trasladaron hasta la playa donde estaba Pecci con su esposa Claudia Aguilera.
Según la información que circula en medios colombianos, Monsalve y Londoño, madre e hijo, habrían sido los encargados de marcar los pasos del representante del Ministerio Público paraguayo.
El diario El Tiempo dijo que todos aceptaron las imputaciones excepto Correa.
Por otra parte, el sitio de la revista Semana publicó que, según la investigación, a los criminales no se les dijo que Pecci era un fiscal paraguayo, sino un empresario y que se trataba de un “ajuste de cuentas”.
Además, reveló que la banda habría cobrado 500.000 dólares por asesinar al fiscal y no 120.000 como trascendió inicialmente, y que los detenidos confiaron en que habían despistado a las autoridades y comenzaron por eso a hacer compras de ropas de marca y joyas, antes de ser arrestados.
Pecci integraba el equipo especializado en narcotráfico y lavado de dinero, y tenía actuación en algunas causas claves.
Fue baleado en la isla de Barú, cerca de Cartagena, el 10 de mayo, mientras estaba de luna de miel, tras haberse casado con Aguilera el 30 de abril.