América Latina se prepara para cumplir con la normativa europea contra la deforestación con iniciativas público-privadas que promueven la trazabilidad, legalidad y sostenibilidad de sus exportaciones agroalimentarias. Un informe del BID, FAO e IICA sistematiza buenas prácticas en cadenas clave como el café, cacao, aceite de palma, soja, carne y madera para facilitar la adaptación al Reglamento Europeo sobre Deforestación (EUDR) y minimizar los riesgos comerciales.

Un nuevo escenario comercial con exigencias ambientales

La entrada en vigor del Reglamento 2023/1115 de la Unión Europea, conocido como EUDR, impone que productos como cacao, café, aceite de palma, carne, madera y sus derivados que se comercialicen en Europa estén libres de deforestación y cumplan con la legislación local. Esta normativa, que comenzará a regir plenamente desde diciembre de 2025 para grandes operadores y en 2026 para pymes, obliga a certificar el origen de los productos y su trazabilidad total, desde el campo hasta el puerto.

América Latina, en la mira del nuevo estándar europeo

Según el informe técnico elaborado por la Red de Expertos en Comercio Agroalimentario (RECA) —liderada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la FAO y el IICA—, América Latina es especialmente vulnerable ante esta normativa, dado que en 2023 exportó más de 26.800 millones de dólares en productos afectados por el EUDR a la UE, generando más de 4 millones de empleos. Países como Honduras, Guatemala y Uruguay enfrentan una exposición mayor al 60% de sus exportaciones a Europa en cadenas sensibles como café, cacao y madera.

Buenas prácticas para cumplir con el EUDR

El estudio identifica más de 20 casos concretos que demuestran avances en la implementación de sistemas de trazabilidad, certificaciones de no deforestación y procedimientos de debida diligencia:

• Costa Rica implementó el programa “Café Libre de Deforestación” con gobernanza sectorial centralizada en ICAFE y trazabilidad completa digital.
• Colombia desarrolló el Acuerdo Café, Bosque y Clima y el Acuerdo Cero Deforestación para palma aceitera, con monitoreo satelital y normas técnicas nacionales.
• Ecuador avanzó con ProAmazonía, con trazabilidad digital y financiamiento verde para productores sostenibles.
• Honduras se destaca con la empresa Halba, que trabaja con cacao orgánico bajo agroforestería y enfoque de derechos humanos.
• Guatemala y Perú también muestran esquemas de monitoreo y certificaciones aplicables a la EUDR, aunque aún con desafíos en interoperabilidad normativa.

Principales desafíos y recomendaciones

El informe advierte sobre la falta de coordinación público-privada, registros productivos incompletos y limitaciones tecnológicas como principales cuellos de botella. Para facilitar el cumplimiento de la normativa europea se proponen acciones concretas:

• Fortalecer la gobernanza nacional con liderazgo claro y recursos dedicados.
• Desarrollar mapas nacionales de referencia y tecnologías accesibles de georreferenciación.
• Crear incentivos para la formalización de intermediarios y exportadores.
• Capacitar en debida diligencia y mejorar la interoperabilidad legal entre normativas locales y el EUDR.
• Promover productos libres de deforestación en mercados internacionales como valor agregado.

Implicancias futuras

El EUDR impone un nuevo estándar comercial global. El riesgo para América Latina no solo es quedar fuera del mercado europeo, sino también enfrentar una tendencia mundial hacia normativas similares. Para evitar exclusiones comerciales, perder competitividad o afectar a pequeños productores, el cumplimiento de esta regulación no es una opción, sino una necesidad estratégica. Las experiencias documentadas en el informe funcionan como hoja de ruta para diseñar políticas públicas y privadas que integren sostenibilidad, comercio y desarrollo territorial en la región.