
A los 18, autodidacta y sin elementos, inventó una impresora con una birome
En un nativo digital. Pero su contacto con la computadora llegó gracias a las Netbooks de Conectar Igualdad. Absolutamente autodidacta y un consumidor de tutoriales de Youtube, a los 18 Matías Fariñón sorprendió con un invento particular: una impresora casera que con una sencilla birome, no tiene nada que envidiarle a las profesionales.
El joven cursa quinto año del Bachillerato Orientado Polivalente 98 -con orientación en arte- de Puerto Esperanza y es el séptimo hijo de una familia humilde. Su madre pensaba que las cosas que recogían eran basura. Pero no. Tenían un objetivo específico. En silencio Matías fue construyendo la impresora con la que dejó con la boca abierta a sus compañeros y profesores.
Matías es un joven tímido y no quería que su trabajo se diera a conocer. Sin embargo, ya está en boca de todos. La Municipalidad de Puerto Esperanza se ofreció a ayudarlo con más materiales y la directora de la escuela de Robótica, Flavia Morales, se reunió con el estudiante y le propuso exhibir su trabajo en Posadas.
La impresora es un suceso, pero no lo único que construyó el adolescente en sus ratos libres. Un pequeño avión de juguete, capaz de volar sobre a mediana altura, también fue resultado de su ingenio.
Su interés por los inventos comenzó en la primaria, cuenta Alejandro Rivas, uno de los profesores que siguen su trabajo. Pero el chico nunca pensó que llegaría a avanzar, ya que los materiales eran muy caros para el presupuesto familiar. Ahí apareció el reciclado. “Hay que prestarles atención. Si no miramos, no vamos a ver nada. Ese es mi único logro”, señala el docente, quien incentivó a Matías a mostrar el trabajo después de ver otras creaciones estudiantiles. Quizás mejores, quizás más pulidas. Pero la de Matías tiene la particularidad del reciclado y ser autodidacta.
Ahora, gracias a él, todo el curso vendrá a conocer la escuela de Robótica. Y él, el sueña con estudiar Ingeniería en Oberá.