Entrenamiento personalizado: la tendencia que se impone en los gimnasios de Posadas

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Con la premisa de ofrecer salud y bienestar, y no sólo estética, algunos gimnasios se sumaron al mercado local. Entrenamiento más inteligente y personalizado, dieta más saludable e individualidad, son las claves de las nuevas propuestas en Posadas.

Teodoro Germán Irala, propietario de TheoTrainingFit, se especializa en el acondicionamiento físico de base, centrándose en la salud de quien llega al gym.

“Trabajamos el entrenamiento para la vida diaria”, dice Irala, quien se instaló en el microcentro de Posadas hace un año, cuando decidió dar el gran paso e instalar su propia empresa. Irala es profesor de Educación Física, egresado del Instituto Superior Antonio Ruiz de Montoya y trabajó con adultos mayores de Pami y en distintos gimnasios.

Habla desde la experiencia cuando dice que “esa imagen tradicional que tiene el instructor me parece, hoy en día, algo negativo y hay que buscar cambiar eso. Tiene que haber más especialización”. “Debemos preguntarnos qué tan profesional puede llegar a ser uno en esta tarea. Hay instructores que en realidad tiene su negocio o profesiones y en sus tiempos libres dictan una clase”, ejemplifica.

“La gente quiere estética”

Instalar salud en el ideal de la gente no resulta fácil en medio de una sociedad donde lo estético, lo inmediato y las soluciones mágicas tienen mejor marketing. “En muchas ocasiones llega gente al gimnasio pidiendo estética pero lo que yo ofrezco es salud y más de una vez la sinceridad me costó”, confiesa Irala.

“El estilo de vida fitness tiene que ver con eso: entrenamiento más inteligente y alimentación más saludable. Y hay que tener en cuenta que no es un trabajo milagroso sino que los objetivos se dan a largo plazo”, remarca.

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Leandro Montechiesi, es profesor de Educación Física, entrenador de rugby y uno de los propietarios de Biiosystem Posadas, Centro de Acondicionamiento Físico Personalizado y coincide con Irala: “En esta sociedad queremos que todo se dé rápido y en realidad todo es progresivo. Ha pasado de clientes que vienen y me dicen por ejemplo que tienen una fiesta quince en dos meses y quiero bajar diez kilos y hay que convencerlos de que al final el resultado se dará, pero que no hay magia”.

Montechiesi, junto a su socio, instalaron hace dos años su gimnasio con la intención de brindar entrenamiento “personalizado”. “Nosotros le damos todas las herramientas, los guiamos y estamos constantemente con el alumno y eso hace la diferencia, porque los estamos cuidando”, dice y agrega: “El gimnasio tiene que dejar de ser un quiosco y tratar de ser más profesional porque tratamos con personas. El ejercicio tiene que ser más seguro y por eso el entrenador tiene que tomar más en serio el trabajo”. Justamente por eso, en Biiosystem no trabajan con grandes grupos. “En cada turno un profesor puede tener como máximo dos personas. Es muy jugado económicamente hablando”, relata.

Seguridad

Aunque no existe ninguna regulación que los obligue, ambos instructores piden a cada persona que comienza a entrenar algunos estudios médicos. “No somos médicos pero trabajamos de manera coordinada con especialistas”, cuenta Irala.

“Estamos en un buen momento para revertir conceptos que se transmitieron mucho tiempo, porque no hay recetas mágicas en los gimnasios y si prometen eso, hay que sospechar”, concluye Montechiesi.