Algunas ideas para debatir y armar la agenda del turismo pos coronavirus
Cuando pase la crisis sanitaria generada por el COVID 19, es muy probable que los paradigmas de consumo habrán cambiado radicalmente, y es de esperar, que aquellas variables que influenciaban la toma de decisiones de los consumidores, no sean las mismas. Los dirigentes responsables del desarrollo y la promoción turística y
las empresas privadas del sector turismo, deberíamos tomar nota y prepararnos para enfrentar los desafíos que se vienen, de manera eficiente y con una mirada de mediano y largo plazo, y de esa manera evitar el derrumbe de la economía turística en todos los niveles.
Si bien es cierto que el turismo es un sector que ha demostrado una gran capacidad de recuperación frente a crisis climáticas y sociales que lo afectaron, hay que tener en cuenta que una pandemia contemporánea, en la época donde los viajes cubren el planeta, no tiene precedentes y sin dudas la economía del turismo será una de las más afectadas.
Sin embargo y sin pretender hacer futurología, existen tendencias, que, si bien ya se venían perfilando, es muy probable que la crisis sanitaria global las consolidará. Una de las principales tendencias es la relacionada a la sostenibilidad turística desde una mirada integral.
Y digo integral porque está más que claro, como ejemplo, que ya no alcanza tener hoteles certificados como sostenibles, en entornos sociales y ambientales insostenibles. Esto resignifica el concepto de destino turístico por sobre las ofertas particulares de cada empresa y al mismo tiempo desafía a la gestión pública, en su totalidad, a trabajar en un solo sentido para desarrollar, gestionar y posicionar a los destinos como sostenibles y saludables. Probablemente ya no alcance publicitar imágenes bonitas, sino también que habrá que demostrar cómo gestionamos el desarrollo local, la protección medioambiental y sobre todo la salud pública.
Todos reconocemos que hay destinos, como Iguazú, que han estado durante los últimos años bajo el peso de la sobrecarga turística, sin mucha capacidad de reacción de todos los que nos guíe con una visión única, hagámoslo cuanto antes. No tenemos mucho margen de tiempo.