Arce remarcó la necesidad de impulsar más políticas de cuidado del medioambiente
El vicegobernador Carlos Arce acompañó el inicio de las clases de la diplomatura en Seguridad Ambiental y destacó que, además de funcionarios públicos y guardaparques, “lo que más entusiasma es que hay gente de a pie”, que tendrá una salida laboral.
El dictado de las clases de la diplomatura en Seguridad Ambiental comenzó este martes para 188 inscriptos, en la Sala Eva Perón del Centro de Convenciones y Eventos del Parque del Conocimiento de Posadas. La especialización, impulsada por el gobierno de Misiones, busca formar promotores e inspectores ambientales. Tendrán la tarea de detectar y colaborar en la prevención, mitigación y compensación de las actividades humanas para lograr un desarrollo sostenible.
El vicegobernador Carlos Arce acompañó el inicio de las clases y destacó que, además de funcionarios públicos y guardaparques, “lo que más entusiasma es que hay gente de a pie”, que tendrá una salida laboral. Remarcó que el contexto en el que se desarrolla esta diplomatura es que Misiones sólo ocupa el 1,5% de la superficie del país y contiene el 52% de la biodiversidad de todo el territorio. Esa información fue lo que el Congreso de la Nación tomó en cuenta para declararla como Capital Nacional de la Biodiversidad.
“Tenemos una selva paranaense que ha sido destruida en las últimas décadas, sólo queda el 5% y esa cantidad está en la provincia, con casi 1,6 millones de hectáreas”, indicó Arce. Recordó que hace días fue la primera del país en sancionar una Ley de Humedales. “Lo importante es que las leyes no son suficientes para conservar y progresar en la protección. Los efectos del cambio climático los estamos viviendo, con la sequía tremenda del año pasado y el río Paraná que está en más de un metro por debajo de su altura normal”, afirmó.
El vicegobernador consideró que los efectos del cambio climático no tienen que ver específicamente con lo que sucede en Misiones, sino con las políticas que se aplican fuera del territorio. “En las imágenes satelitales se pueden ver machones grises y amarillos que son plantaciones de soja, que deja mucha plata y eso hace que otros gobiernos tengan una política económica diferente”, observó. En ese contexto, subrayó que las políticas públicas implementadas por el gobierno de Misiones buscan conservar la selva paranaense. Insistió en que es muy importante “que la gente se involucre y nos ayude a seguir cuidando nuestra casa. Para nuestros hijos, por el futuro, siendo agentes, vigiladores de estas políticas”.
El ministro de Ecología, Víctor Kreimer, destacó la respuesta que tuvo la convocatoria en toda la provincia. Aseguró que brindará “mejores herramientas para el desempeño laboral a quienes trabajan en áreas vinculadas al medio ambiente y abrirá puertas a los que se interesaron en la temática”. Para Kreimer, “Misiones es ejemplo en el país y la región por sus políticas de conservación y desarrollo sostenible”.
Por su parte, la rectora de la UPM, Laura Traid, expresó que es la primera vez que la casa de estudios participa de un proyecto vinculado a la educación ambiental. Detalló que, tras el apoyo recibido por parte del gobernador, Oscar Herrera Ahuad, se realizaron las gestiones para obtener los fondos necesarios para la implementación con el CFI.
Por convenio
La especialización se desarrolla a través de un convenio entre la Universidad Popular de Misiones, dependiente de Gobierno de Misiones, el Ministerio de Ecología y Recursos Naturales Renovables, el Consejo Federal de Inversiones (CFI) y la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad Nacional de Misiones. El financiamiento es compartido entre la provincia y el CFI. La primera cohorte inició sus actividades en Puerto Iguazú el pasado viernes, con 76 inscriptos, y el sábado en Eldorado con 108 estudiantes. Este viernes iniciarán las clases en San Vicente, localidad en la que 115 personas realizaron los trámites de inscripción.
La diplomatura tiene una carga de 270 horas de clases, en un lapso de tres meses, distribuidas en diez horas de clases presenciales, diez de tutorías virtuales y diez de trabajos prácticos de campo cada mes. El objetivo principal de la formación es que los asistentes puedan aprehender, comprender, analizar e incorporar a la vida diaria de las comunidades soluciones basadas en la naturaleza. Así, después, se pueden implementar acciones que favorezcan y fortalezcan los bienes y servicios ambientales de los ecosistemas para lograr un desarrollo sostenible.