Alejandro Pegoraro

Director de Consultora Politikon Chaco

Misiones destina más fondos propios que el resto del NEA para la inversión pública

Compartí esta noticia !

El escenario político económico de la actualidad nos ratifica día a día que la decisión del gobierno nacional sobre el ajuste del gasto público no será momentánea sino que, por el contrario, parece llegar para quedarse por lo menos, durante un buen tiempo. ¿Cuánto tiempo? Imposible de determinar en función de las propias debilidades que sostiene la macro nacional y que genera la posible necesidad de profundizar o, por el contrario, de aliviar la velocidad del ajuste. 

Lo cierto es que actualmente no hay indicador de la economía nacional que no vea como este ajuste impactó de lleno. En marzo, por ejemplo, según datos del INDEC, la industria y la construcción cayeron en niveles altamente profundos: 21,2% y 42,2% respectivamente. Justamente respecto a la construcción, hubo otra mención que realizó el Presidente en su cadena nacional de hace unas semanas, cuando afirmó que se aplicó una “reducción drástica del 87% en la obra pública, históricamente vinculada al festival de corrupción que ha sido la Argentina”. Veamos en números esta situación. 

Para evaluar el concepto obra pública en realidad hay que ver un indicador más amplio: la Inversión Real Directa. Esta se trata de gasto destinado a la adquisición o producción por cuenta propia de bienes de capital. Estos gastos comprenden las edificaciones, instalaciones, construcciones y equipos que sirven para producir otros bienes y servicios, no se agotan en el primer uso que de ellos se hace, tienen una vida superior a un año y están sujetos a depreciación. Es decir, por un lado tenemos las construcciones (que normalmente le decimos obra pública, como puede ser una pavimentación, construcción de puentes, construcción de jardines de infantes, etc.) y por otro, adquisición de equipos para producir otros bienes (aquí entran por ejemplo las maquinarias y equipamiento). 

Cuando el presidente Milei se refirió a la obra pública, habló justamente de este concepto presupuestario que llamamos Inversión Real Directa, que de ahora en más le llamaremos IRD. Pero cabe realizar una aclaración más: en este punto, no se incluyen las transferencias de capital que el Gobierno nacional realiza a las provincias, sino aquellas erogaciones que realiza de manera directa la nación. Vamos ahora a los datos. 

En efecto, entre enero y abril de este 2024, la IRD mostró una caída acumulada del 85,1% interanual en términos reales: totalizó $ 82.793 millones, contra los $ 145.566 millones que había acumulado en igual período del 2023. Entre las jurisdicciones subnacionales se observan caídas superiores al 25% real interanual con picos del -98%, aunque una provincia fue la excepción: Jujuy, que crece 30%. En Misiones, la merma de la IRD fue del 95,8%, ubicándose en el lote de provincias donde más cayó la inversión nacional. 

Al desagregar la composición de la IRD, el apartado de las Construcciones concentra el 66% de la ejecución, mientras que el resto de los componentes lo hacen al 34%. En ambos casos, la motosierra fue parejita: -85,7% y -83,9% real interanual respectivamente. En Misiones, las construcciones cayeron 96,2% y el resto de los componentes de la IRD -76,2%. 

¿Qué se ejecutó en Misiones en términos de IRD durante el 2024? Fueron apenas $ 383,7 millones los ejecutados por este concepto en la provincia en los primeros cuatro meses del año, cuando en igual período del 2023 habían sido por $ 2.259,6 millones. El 91% de lo ejecutado corresponde a Construcciones, por un total de $ 347,6 y la totalidad de esa ejecución se realizó vía líneas de crédito abiertas con organismos internacionales: $ 215,1 millones para construcciones de jardines de infantes financiado por el BID; $ 80,5 millones para la remodelación del Paso Fronterizo Internacional San Antonio financiado por FONPLATA; y $ 52 millones de construcción de Centros Territoriales de Políticas de Genero y Diversidad financiado por el BCIE. Por su parte, en Maquinaria y Equipos se ejecutó un total de $ 36,1 millones.

Ahora bien, cabe preguntarse cual es la relación entre la IRD nacional y la aplicada por la provincia. Analizando los datos de los últimos años, se observa que la IRD de la provincia fue ampliamente superior a la nacional. En términos de pesos porcentuales, nunca desde 2016 la IRD nacional representó más del 15% de la IRD provincial. Pero más relevante aún es preguntarse cuánto incide el aporte nacional a la inversión que realiza la provincia. Para ello, evaluaremos otro aspecto: el peso de las transferencias de capital de la Nación a la Provincia sobre la inversión real directa de Misiones. 

Como dijimos antes, las transferencias de capital se contabilizan por fuera de la IRD ya que, en el primer caso, se trata de fondos que van desde la Nación a las administraciones provinciales para la ejecución de obras, pero en el segundo, es la erogación que realiza de manera directa la nación. Como ejemplo para entender esto: la Nación puede transferir una determinada cantidad de pesos a la provincia para la construcción de una escuela: en este caso, el manejo de los fondos y administración de la obra lo hace la provincia. Esto se conoce como transferencias de capital. En el caso de la IRD, la Nación licita y adjudica la obra de construcción de escuela en la provincia y su administración, pagos y demás se hacen directamente del estado nacional. 

Ahora bien, la inversión real directa que ejecuta las provincias se nutre de dos vías de financiamiento: recursos propios y transferencias nacionales. Aquí está lo relevante. A lo largo de los últimos años, la participación del Estado nacional en la inversión misionera, vía transferencias, es cada vez menor. En 2016, las transferencias de capital representaron el 47,8% de la IRD provincial y caía sistemáticamente su nivel de participación hasta llegar al 16% en 2023. Es decir, apenas 16 pesos de cada 100 que ejecuta la provincia en inversión viene de fondos nacionales. 

En toda la serie de análisis se ve que la participación de fondos nacionales en la inversión misionera es menor al promedio del NEA: en 2016, mientras que Misiones representaba el 47,8%, era del 90,4% en la región: 40% vs. 65% en 2017; 26,5% vs. 36,6% en 2018; 12,2% vs. 19,5% en 2019; 17,1% vs. 23,1% en 2020; 20,4% vs. 33,7% en 2021; 15% vs. 20,7% en 2022 y 16% vs. 20,2% en 2023. 

Así, se puede concluir entonces que el esfuerzo de la administración provincial para realizar erogaciones de inversión es notablemente más fuerte que en el resto de las provincias de la región. Solo en 2023, para citar el último año completo, la diferencia con Chaco y Corrientes fueron significativas: las transferencias nacionales representaron el 23,1% de la inversión chaqueña y el 24,6% en el caso correntino. 

Si ampliamos este análisis al total del Gasto de Capital de las provincias (es decir, IRD más transferencias de capital provinciales a los sectores privados y públicos e inversión financiera) la situación no cambia: los envíos nacionales representaron solo el 14% del total del gasto de capital misionero contra un 15,7% promedio del NEA. 

Esta situación se suma a la que ya es harto conocida: la asimétrica relación Misiones – NEA en relación con la distribución de los fondos coparticipables. Esto genera que, al consolidar envíos nacionales en relación con el total del gasto de las provincias, el peso de los mismos sea altamente dispares. 

Por caso, en 2023, el 70% del gasto total del Chaco fue financiado con transferencias nacionales (automáticas y no automáticas); en Corrientes, fue el 74,9% y en Formosa el 82,9%. ¿En Misiones? Solo el 58,1%. En otras palabras: solo 58 de cada 100 pesos erogados por la provincia provinieron de fondos nacionales, pero en Formosa fueron $ 83 de cada $ 100. 

Misiones ya tiene trayectoria en el campo de soportar crisis nacionales, ya que no solo las crisis sino el esquema mismo la afectan de manera muy importante, más que a otras provincias de la región. Por ello, fue adquiriendo fortalezas a lo largo de los años que le permitan sortear estas situaciones y en la actualidad, como en la mayor parte de la historia reciente, la dinámica fiscal misionera es mucho más autónoma de la nación que en los distritos hermanos de la región.

Compartí esta noticia !

Deudas nacionales con Misiones y el arte de gobernar

Compartí esta noticia !

Escribe Alejandro Pegoraro, director de Politikon Chaco, exclusivo para Economis. Se acerca el 25 de mayo y el Pacto de Mayo convocado por el presidente Javier Milei está a la vuelta a la esquina, lo que acelera el intento del gobierno nacional, en la figura del ministro del Interior Guillermo Francos, de acercamiento con las provincias. Antes de eso, está el tratamiento en el Senado de la Ley Bases que viene de lograr su media sanción en Diputados. Estamos en presencia, nuevamente aunque con más fuerza ahora, de un nuevo capítulo de la relación Nación-Provincia que con esta gestión nacional tomo nuevos tintes. 

La tarea de Francos no es sencilla. Mientras negocia con los gobernadores, tiene que amortiguar los constantes destratos de Milei a los mandatorios provinciales. Mientras uno hace política e intenta construir relaciones, el otro continua en su pedestal de superior moral con amenazas. Hace no mucho, sino apenas días atrás, Milei afirmaba que los gobernadores que “no acompañen en el Senado quedan afuera del Pacto de Mayo”. Esta es una nueva muestra de la ignorancia o simplemente de la malicia de un presidente que intenta realizar pactos bajo amedrentamientos.

¿Cómo lograr un pacto federal si de entrada amenazamos con no incluir a aquellas que plantean diferencias? A la par, plantea dar medallas de condecoración con la Orden de Mayo a aquellos gobernadores que sí se pliegan al pacto. Un nuevo acto de supuesto heroísmo digno de una etapa de posguerra que no significa otra cosa que la ratificación de la postura libertaria de “refundar la Argentina”, una refundación que no conoce de negociaciones sino de imposiciones. 

Como decíamos antes, mientras los Milei navegan en su aura de superioridad moral, Francos viaja por el territorio buscando cerrar los acuerdos. Por supuesto, la cuestión de fondos para las provincias está en la agenda central de las negociaciones. 

Esta semana cerró el mes y con ello, el goteo de abril correspondiente a las transferencias automáticas, que sufrieron un nuevo golpe. Los envíos a las provincias y CABA cayeron 20,6% y eso equivale a una pérdida de $ 700 mil millones en el mes. En Misiones la caída fue del 20,3% con una perdida estimada en $ 22 mil millones. Los envíos de esta naturaleza en Misiones no ven un crecimiento desde agosto del año pasado. En todo ese período, la perdida de recursos ya supera los cien mil millones; pero cuarenta y siete mil millones se perdieron solo en los dos últimos meses. Sí, la “herencia” existe y eso, pero la coyuntura golpea aún más. 

A la par, si bien resta consolidar el dato de los últimos días hábiles de abril (que estarán disponibles en los próximos días), los envíos nacionales por fuera de la coparticipación a las jurisdicciones subnacionales cayeron 82,4%, siendo el cuarto mes consecutivo donde descienden por encima del 80%. Acá se ve el cabalmente el ajuste que tanta excitación le produce al Presidente de la nación: “Los voy a fundir”, dijo meses atrás. En eso anda. 

Pero el problema con las transferencias no automáticas no radica solamente en su caída: es altamente relevante ver como la Nación genera deuda con las provincias. En cuatro meses del año, el Estado nacional devengó transferencias a provincias por $ 276 mil millones, pero pagó $ 142 mil millones. Esto significa que generó deuda por $ 134 mil millones con los distritos: cuando el Estado devenga un gasto, significa en la jerga coloquial, que el mismo está aprobado y que debe proceder a su pago correspondiente. No es un simple procedimiento administrativo: es la efectiva aprobación de un pago a realizar. 

De hecho, al analizar los resultados fiscales de la Nación correspondientes a marzo, se encontró una pequeña trampita: se mostró el superávit en base a lo pagado, cuando históricamente se debe tomar el gasto devengado. Al analizar este último, el superávit desaparecía. Estas artimañas que realiza el Gobierno nacional sirven para sostener su relato superavitario, pero no tiene sentido alguno sostener el truco cuando cada vez más gente se viene dando cuenta. 

Volvamos a los números: en abril, la Nación pagó $ 66.018 millones a las provincias por envíos no automáticos, y devengó en ese mismo mes $ 35.772 millones. Es decir, pagó más de lo que devengó. Lo que parecería ser positivo es solo un inicio de pago de deuda: en enero, devengó $ 51.067 millones y pagó apenas $ 1.223 millones. “Bajamos las transferencias no automáticas en un 98%” celebró Milei por las redes sociales en ese entonces. Claro, no pagó y generó deuda. Hasta el más moroso muestra superávit con ese mecanismo.

En febrero, se devengó $ 69.425 millones y se pagó solo $ 18.250 millones; y en marzo fueron $ 119.978 millones devengados contra $ 56.805 millones pagados. Como se ve, solamente en abril cambió la dinámica, reduciendo así la deuda acumulada con las provincias y con la novedad de una baja muy fuerte en el gasto devengado, aunque habrá que esperar el número de los dos últimos días hábiles de mes para ver si se incrementa. 

Al acumular los datos del primer cuatrimestre del año, tal como ya se detalló previamente, las transferencias devengadas fueron por $ 276.241 millones y las pagadas fueron por $ 142.296 millones: la relación pagado contra devengado es del 51,5%. En igual período del 2023, esa relación era del 71,9%.

Entre las provincias, Chubut y Tucumán recibieron los pagos de 70% del gasto devengado; pero en el otro extremo, San Luis recibió apenas el 8%. Misiones mostró un total pagado del 68% respecto al devengado.

Pero volvamos a abril. ¿Qué cambió? Podemos pensar que ese cambio de dinámica obedece a la travesía de Francos por las provincias. Si bien en la comparación interanual los envíos siguen estando por el piso (-82,4% real), hubo una aceleración respecto a marzo en diez mil millones de pesos más (+6% real en términos relativos). 

Respaldando aún más esta hipótesis, vemos que parte de esos diez millones extras se volcaron a algunos aspectos con clave política. Hubo Aportes del Tesoro Nacional por $ 3.000 millones y, quizás la gran novedad del mes, el gobierno empezó a pagar parte de la deuda del hoy extinto FONID: fueron $ 3.671 millones repartidos en cinco provincias. Son volúmenes bajos de dinero, pero podrían interpretarse como grandes acercamientos en tono político. Un intento de empezar de nuevo, quizás. 

Repasemos esta situación específicamente para el caso misionero. Solo por transferencias devengadas que no fueron pagadas, la nación acumuló una deuda con la provincia por $ 1.567 millones en los primeros cuatros meses del año, aunque esa deuda era por $ 3.049 millones a marzo. Es decir, se achicó a la mitad. Ese achicamiento tiene que ver con el FONID: la provincia recibió $ 1.476 millones en abril por ese concepto, aunque no se saldó la deuda por ese programa, ya que la nación aún le debe $ 1.443 millones de este año solamente (y queda deuda por $ 1.446 millones del 2023). Además, la Nación le debe otros $ 124 millones a la provincia por acciones del programa PROFESA (Programa Federal de Saneamiento). Ese inicio de saldo de deuda del FONID, sin dudas, tiene una gestión política atrás. La recepción de fondos por ATN también. Misiones se sentó en la mesa y exigió lo que le corresponde por derecho. 

Cabe destacar, que estas deudas detalladas están por fuera de otras deudas que mantiene la Nación con Misiones por casi 200 mil millones, que incluye entre otras cosas certificaciones de obra, regalías y cajas jubilatorias. Pero incluso en ese marco, el propio ministro Safrán anunció que en la segunda mitad del año se abriría el grifo para obra pública. Eso también se logró por gestión, dialogo y negociación. De hecho, Misiones es hasta el momento la única provincia que comunicó una medida de esa naturaleza.

En contextos de crisis, es realmente importante la forma de encarar las relaciones con el poder central y es igual de importante no caer en falsas premisas. Está claro que el gobierno misionero no tiene coincidencias ideológicas con el gobierno nacional, pero eso no tiene que ser un impedimento para sentarse a dialogar. Llegar a acuerdos no es someterse, ni arrodillarse: es gobernar. Misiones tiene probada experiencia en este campo: ya le tocó vivir una situación algo similar en 2015-2019, aunque en la actualidad es todavía más difícil. Incluso en 2019-2023, las coincidencias no eran plenas, pero no abandonó la voluntad de dialogo. 
Misiones tiene enormes fortalezas: la impronta propia del misionerismo aplicado en la gestión, su importante rol en el mapa productivo nacional, sus economías regionales y sus cuentas públicas ordenadas. Ello le permite sentarse a negociar con espalda robustas y no con cabeza gacha. Gobernar es eso.

Compartí esta noticia !

De Misiones al mundo: las exportaciones crecen 28,6 por ciento y lideran en el NEA

Compartí esta noticia !

Hace pocos días, el INDEC informó que durante el primer trimestre la Argentina registró exportaciones por USD 17.322 millones y creció 9,0% respecto a igual período del año anterior. Esta suba estuvo explicada por el desempeño de los productos primarios, donde las exportaciones medidas en dólares crecieron 31,6%, seguida por las de Energía y Combustible con +11,8% y por las Manufacturas de Origen Agropecuario con +8,8%. Por el contrario, las exportaciones de Manufacturas de Origen Industrial cayeron 9,5%. Brasil, Chile y Estados Unidos fueron los principales socios comerciales del país en este período. 

Durante el 2023, los impactos de la sequía se sintieron de manera importante aunque no tanto en el primer trimestre sino un poco más adelante, pero aun así se observa influencia de ello. Pero más aún, la devaluación de diciembre explica también una parte fundamental del crecimiento: el dólar para exportar se volvió más atractivo que antes

Particularmente en Misiones, durante el primer trimestre de 2024 registró exportaciones por USD 107,1 millones, cifra que representa una suba del 28,6% interanual, un crecimiento superior al nivel nacional. Pero hay un dato no menor: no solo crecieron respecto al 2023, sino también al 2022 y al 2021 (+13,4% y +6,9% respectivamente), por lo que se trató del mejor primer trimestre de los últimos cuatro años.

Pero no solo ello: las exportaciones medidas en cantidades también crecieron. En los primeros tres meses del año, el volumen exportado fue de 143.362 toneladas, ubicándose 43,1% por encima de 2023, +13,9% contra 2022 y +12,5% vs. 2021

¿Cómo fue la composición de las exportaciones de Misiones en este período? Como es de costumbre en la provincia, fueron las Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA) las que tuvieron el mayor nivel de ventas al exterior. Medidas en dólares concentraron el 60,1% de las exportaciones misioneras en el período analizado por un total de USD 64,3 millones y crecieron 38,0% interanual. Si se las mide en cantidades, representaron el 49,1% de los envíos por 70,4 mil toneladas creciendo 36,1% contra 2023. En ambos casos, las exportaciones de MOA también muestran resultados positivos contra los años previos: medidas en dólares crecen 14,4% contra 2022 y 18,7% vs. 2021; en cantidades, +14,3% contra 2022 y +10,5% respecto a 2021.

Observando las MOA por ventas en dólares, el Té explicó el 36% del total de MOA, creciendo 25,7% interanual; la Yerba Mate participó del 32% de las exportaciones en este rubro y se expandió 52,7%; mientras que los productos forestales (madera aserrada, perfilada, hojas para chapado, etc.) concentraron el 31% de las MOA y crecieron 39,7% interanual

Por su parte, las exportaciones de Productos Primarios concentraron el 7,2% de las exportaciones misioneras, totalizando USD 7,7 millones y crecieron un 297,3% interanual. Si bien se trata de un incremento porcentual fenomenal, los valores son muy bajos en relación con el total. Dentro de este rubro, el maíz tuvo el 60% de participación sobre el total y creció 257,75 interanual; el Tabaco en hojas sin elaborar concentró el 36% y crece 604,6%, entre otras

A su vez, las Manufacturas de Origen Industrial (MOI) participaron del 1,6% de las exportaciones misioneras por un valor total de USD 1,7 millones y se expandieron 7% interanual. Las Piezas de Carpintería representaron el 69% del total del rubro.

Por último, por la categoría de Confidencial, que se les asigna a las exportaciones donde el número de operadores es insuficiente para mostrar el valor de la operación, garantizado la protección del secreto estadístico, se computaron exportaciones por USD 33,4 millones (6% del total) con una expansión menor (0,9%). Cabe recordar que este dato es provisorio: el mismo se “corrige” una vez que INDEC consolide los datos a nivel semestral y no hay que dejar pasar el hecho de que, históricamente, una fuerte porción del total computado inicialmente en Confidencial luego se asigna a la categoría de MOI en Misiones. 

Ahora bien, ¿qué pasa cuando observamos las exportaciones por los principales productos? En el primer trimestre del año, el Té concentró el 21,9% de las ventas al exterior, expandiéndose 25,7% interanual; los de Madera y derivados (que tienen productos catalogados como PP como el aserrín y como MOA como ser la madera perfilada, entre otros) explican el 19,5% del total con un crecimiento del 34,5% interanual; y los de la Yerba Mate (que incluye tanto a la yerba en sí misma como también a los extractos que se realizan con esa materia prima) también participaron del 19,5% del total con un incremento interanual del 51,3%. 

Algo más atrás quedó el Maíz con 4,3% de participación pero fuerte suba como ya se mencionó, y el Tabaco en hojas sin elaborar con 2,6% de participación y también alta expansión. Finalmente, el resto de los productos (incluyendo los categorizados como Confidencial) participaron del 32,3% de las exportaciones misioneras con expansión del 2,8% interanual.

¿A dónde fueron los productos misioneros? Durante el primer trimestre, los productos de Misiones llegaron a 88 países del mundo. El principal socio comercial fue Estados Unidos con USD 27,0 millones, seguido luego por Brasil (USD 22,2 millones), China (USD 16,9 millones) y Siria (USD 14,6 millones). Los restantes 84 países representaron exportaciones por USD 26,3 millones. 

En el plano comparativo regional, Misiones vuelve a mostrar liderazgo en el NEA siendo la provincia con el mayor volumen exportado. Los USD 107,1 millones que exportó la provincia quedaron bastante por encima de los USD 75,1 millones del Chaco, los USD 48,3 millones de Corrientes y los USD 7,2 millones de Formosa. Así, la tierra colorada concentró el 45% de las exportaciones regionales: casi 1 de cada 2 dólares exportados por la región se realizó en Misiones. 

Además, hay una cuestión no menor en relación con el agregado de valor que tienen las ventas al exterior de Misiones: al cruzar la información de las ventas en dólares con las cantidades, las exportaciones de Misiones tuvieron un promedio de USD 747 por toneladas, un valor que está muy por encima de Chaco (USD 334 por TN); Corrientes (USD 556 por TN) y Formosa (US 391 por TN). 

En relación con los desempeños de las provincias de la región, Formosa y Chaco crecieron por encima del 30% (31,6% y 36,8% respectivamente) aunque tuvo fuerte influencia el sector agrícola dada la base comparativa altamente débil que tenían. Misiones, con mayor peso de las MOA, creció a un ritmo muy parecido (28,6%) mientras que Corrientes, por el contrario, cayó de manera muy fuerte: -20,4%, siendo una de las únicas cinco provincias del país con bajas. 

Justamente con Corrientes se puede comparar, parcialmente, las exportaciones misioneras, dado que comparten ciertas actividades productivas de relevancia, principalmente tres. En relación con la yerba mate (excluyendo extractos o derivados), ambas provincias mostraron igual desempeño: crecimiento del 52,7%, pero las exportaciones misioneras son mucho más fuertes: USD 20,7 millones vs. USD 3,4 millones de Corrientes. Respecto al Té, se observa igual fenómeno: crecen igual contra el 2023 (+25,7%) pero Misiones supera por mucho en volumen: USD 23,4 millones vs. USD 1,4 millones de Corrientes.
El caso más emblemático se da en los productos de Madera (considerando solo a los que se computan dentro de las MOA, es decir, madera perfilada, aserrada, etc.). Misiones exportó por USD 19,4 millones y creció 39,7% mientras que Corrientes exportó por USD 11,5 millones y cayó 31,4% -esa variable podría cambiar con la puesta en marca de Acon Timber, el aserradero de Virasoro que comenzó a exportar madera a través del puerto de Posadas-. Estos productos (junto al arroz que tiene mucho volumen y sufrió una caída del 32,6%) explican principalmente la baja en las exportaciones correntinas.

Compartí esta noticia !

El aguante de las pymes misioneras

Compartí esta noticia !

En los últimos días conocimos los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) relativos al nivel de empleo registrado, elaborado y publicado por la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación y que corresponden al mes de enero 2024. Allí se puede observar el impacto del primer mes completo de la nueva administración nacional, más allá del arrastre negativo en los últimos meses. 

El informe marca que el empleo registrado total (que incluye públicos y privados) cayó 0,1% en relación con diciembre, pero principalmente el sector privado registró una baja del 0,5%, cifra que equivale a la desaparición de poco más de 30 mil empleos solo en ese mes, el volumen más alto desde la pandemia

Además, el organismo nacional difundió también la Encuesta de Indicadores Laborales que corresponde a febrero, que se realiza solamente en algunos aglomerados urbanos y para empresas de más de 10 trabajadores, pero que actúa como una especie de proxy del universo total del empleo registrado. El informe de EIL marca que, en febrero, hay una baja en el empleo privado registrado del 0,3%, que es la mayor que marca este indicador puntual para un mes de febrero desde el 2002. Vemos, por ende, un horizonte negativo para la situación de febrero. 

Los tradicionales desfases entre el mes efectivamente transcurrido y la publicación de los datos (que está explicado por razones de recolección y procesamiento de datos, principalmente) generan, en esta coyuntura, que siempre estemos mirando una foto vieja: a finales de abril recién podemos evaluar enero. Esto, en un contexto recesivo, de alta inflación y de inestabilidad del plano económico global, genera que las conclusiones que saquemos al respecto ya puedan ser obsoletas -o no- en función de la coyuntura. Ya supimos lo malo que fue, en general, el mes de enero para el empleo privado; resta ahora ver si lo que sufrimos en febrero se plasma también en una trayectoria negativa del indicador. 

Volviendo a los datos específicos del mes de enero, las provincias han mostrado un comportamiento tendiente a la baja. Solo un par de provincias, a partir de situaciones muy puntuales ligadas sobre todo a actividades económicas vinculadas a la minería y la energía, lograron mostrar subas en el empleo durante enero. Pero la gran mayoría, 18 provincias puntualmente, siguieron la tendencia nacional con caídas en diferentes niveles. 

Cuando el escenario global exhibe esa tendencia, es importantísimo ver los desempeños comparados: no sólo se observa si el empleo cayó o subió, sino que, suponiendo que la caída es casi inevitable, cabe analizar si esa baja fue significativa o no en términos comparativos con la Nación y la región. Pero también, es muy importante intentar (siempre y cuando haya algunos datos que nos permitan hacerlo) entender un poco más el trasfondo de las bajas: donde impactó más, donde impactó menos, etc. 

Vamos a hacer ese ejercicio, brevemente, para Misiones. Los registros del SIPA marcaron que Misiones tuvo una caída en el empleo privado formal del 0,5% mensual en enero. Respecto al desempeño nacional, se ubica en igual magnitud de descenso. Respecto a la región, fue un resultado bastante positivo, o bien podría decirse, el “menos malo”: Corrientes, Chaco y Formosa mostraron desempeños mucho más negativos. Así, podría decirse que Misiones no evitó la contracción, pero la contuvo mucho mejor que las provincias hermanas de la región. 

Para profundizar un poco el análisis de este mes, vamos al registro de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, que también elabora sus boletines con un grado de desarrollo mayor y nos da la posibilidad de evaluar ciertos comportamientos hacia dentro de la provincia. Allí verificamos que los sectores que mostraron las mayores caídas en la provincia durante enero fueron la construcción con -15,3% (algo que ya había adelantado el IERIC durante marzo), los servicios de Transporte y almacenamiento (-10,8%) y muy detrás, los servicios de Salud (-1,8%)

Pero hay un costado positivo: hay sectores que aún en un contexto adverso mostraron alzas y las importantes se observan en el Agro (2,4%), las actividades administrativas y apoyo a empresas (1,6%) y en la industria manufacturera (0,5%)

Este último es un dato que no puede pasar desapercibido, no solo por la importancia de sostener los niveles de actividad el máximo posible, sino también por su alta relevancia hacia dentro de la estructura laboral y económica de la provincia. 

Ahora bien, hay otro aspecto que debe ser analizado a la luz de la crisis que vive la Argentina: el impacto del empleo según el tamaño de las empresas. No es lo mismo soportar una crisis siendo una pyme que siendo una gran empresa: la estructura de costos, la rentabilidad y la espalda financiera no es la misma. Por algo, cada vez que hay una fuerte crisis, las más afectadas son las pequeñas y medianas empresas. 

En Misiones, durante enero se observó que las pymes soportaron en mayor medida el empleo. Según los datos disponibles, las empresas con hasta 10 empleados se mantuvieron estables (0%) respecto a diciembre, lo que en sí mismo es un dato muy importante. Las empresas que tienen entre 11 y 25 empleados crecieron 2%, altamente positivo para el contexto. 

Las que tienen entre 26 y 50 empleados, en cambio, mostraron una caída del 2,4%, pero las empresas con 51 a 100 empleados exhibieron una suba de 4,2%

Por su parte, las empresas que tienen entre 101 y 500 empleados no tuvieron variación (0%) y finalmente, el dato más negativo se ve en las compañías con más de 500 empleados: aquí la baja mensual fue del 21,1%

Si bien esa baja mencionada fue muy alta, su participación en el total es minoritaria: los empleados que trabajan en empresas con más de 500 empleados son apenas el 7,9% del total provincial, por lo cual su baja impacta en menor medida. En cambio, el 44,9% de los trabajadores privados formales de Misiones cumplen tareas en compañías de hasta 50 empleados y el 15,7% en empresas con hasta 100 empleados, por lo que en estos segmentos es donde más impactan las variaciones, ya sean positivas o negativas. 

Se verifica así que las pymes misioneras, así como suelen ser las que más colaboran con la creación del empleo, son también las que más contienen en momentos críticos como el actual, una característica que tiene parte de su explicación es la relevancia social y no solo económica que tienen las pequeñas empresas en nuestro país. 

Por supuesto, escenarios como los que vivimos son altamente perjudiciales justamente para las pymes y se necesitan de políticas activas para poder sostenerlas y acompañarlas el proceso de desarrollo que genere mejores condiciones de producción y por ende, de empleo. No sería extraño ver un empeoramiento de este indicador entre febrero y marzo, pero lo ya descrito anteriormente en referencia a enero ratifican una idea altamente arraigada en nuestra sociedad: las pymes son actores centrales de la economía nacional.

Compartí esta noticia !

Misiones sostiene el empleo privado ante una fuerte caída regional

Compartí esta noticia !

Según datos difundidos por la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación en su reporte de Evolución del Empleo registrado en el sector privado, en enero de 2024 el empleo privado formal se contrajo 0,5% a nivel nacional, equivalente a la pérdida de 30.455 puestos de trabajo, además de ser la caída relativa más grande desde abril de 2020 cuando se cerró la economía por la pandemia.

En Misiones, también enero cerró con bajas. Se registraron en ese mes 107.532 asalariados formales en el sector privado en la serie desestacionalizada, con una caída mensual del 0,5%, lo que provocó la pérdida de 504 empleos en el mes. Además, en la comparación interanual, Misiones registra una baja del 1,5%, equivalente a 1.602 empleos menos que en enero de 2023.

Aún con resultados negativos, se destaca que la baja misionera fue la menor dentro del NEA. En la comparación mensual, Corrientes exhibió una baja de 0,7%; Chaco de -1,0%; y Formosa -3,0%. A su vez, en la comparación interanual, Corrientes cae -1,8%, Chaco -4,7% y Formosa -15,1%. Así, se verifica que aún en un escenario altamente adverso, la economía misionera está conteniendo mejor el empleo, lo que coincide con la percepción de los empresarios nucleados en la Confederación Económica de Misiones, que, en la última encuesta, señalaron que no están tomando medidas sobre el empleo. 

En el total nacional, apenas cuatro distritos presentaron subas mensuales del empleo privado formal: La Rioja (0,7%), Salta (0,3%), Mendoza y Chubut (0,1% en cada caso); en otras dos jurisdicciones se mantuvo estable (Tucumán y CABA con 0%) y en dieciocho provincias se observan bajas en diferentes magnitudes: la más leve se vio en Río Negro (-0,3%) y la más fuerte en Formosa (-3,0%).

Compartí esta noticia !

Categorías

Solverwp- WordPress Theme and Plugin