Brasil supera los 10.000 muertos por coronavirus

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Los fallecidos por Covid-19 en Brasil ya suman 10.017 en total, según el reporte de la Universidad Johns Hopkins. Con esa cifra, el país se ubica en el sexto lugar a nivel mundial en esa categoría. Para tener una dimensión es cómo si desapareciera entero el municipio de Santa Ana, el de Campo Ramón, San Antonio o San José y Tres Capones sumados.

Además, las cifras son todavía más duras. En las últimas 24 horas, fallecieron 751 personas. En cuanto a los casos positivos, ya suman 146,894, lo que le ubica en el octavo lugar mundial.

Si algo caracteriza la difusión del coronavirus en Brasil, es que su distribución territorial ha sido muy desigual. Según el informe emitido este viernes por el Imperial College, de Londres, los casos se han concentrado en cinco estados: São Paulo, Río de Janeiro, Pernambuco, Ceará y Amazonas.

Uno de los problemas que agrava la situación es que los hospitales están colapsando. Hay varios estados que tienen más del 90 por ciento de las camas de Unidades de Terapia Intensiva, ocupados por pacientes con coronavirus.

Amazonas (+100)

Ceará (+100)

Pará 

Pernambuco 

Rio de Janeiro

Entre los estados que tienen una ocupación superior al 50% de camas UTI se encuentran Rio Grande do Sul, Sao Pablo y Amapá.

Precisamente, São Paulo, se mantiene como el principal foco de casos. Por ello, se han endurecido algunas medidas. Desde el lunes, se prohibirá la circulación de la mitad del parque de automóviles y el gobernador local, João Doria ha prorrogado la cuarentena hasta el 31 de mayo. Doria aseguró que en los últimos 30 días, los positivos han subido en un 3.300%. Además ha criticado la gestión del presidente, Jair Bolsonaro. “Es el peor momento de la pandemia. Simplemente no reconoce quién está cegado por el odio o la ambición personal”.

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Precisamente, el rol del mandatario en la crisis ha sido cuestionado por minimizar el virus. Ha participado en reuniones masivas y ha desestimado las medidas que han tomado, por su lado, los gobernadores estaduales. Lejos de amilanarse, Bolsonaro redobla la apuesta: “Estoy cometiendo un crimen. Voy a hacer un asado el sábado aquí en casa. Charlaremos con algunos ministros, algunos empleados que están acá mi lado”, dijo el polémico mandatario, quien afirmó que hará una “vaquita” para pagar la carne, aunque aclaró que no se permitirán bebidas alcohólicas.


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