Brexit: Gran Bretaña y la UE acordaron las primeras condiciones de la separación
En Bruselas, definieron qué pasará con los británicos que viven en los países miembros del bloque y cuál será la factura que deberá pagar Londres
Con una factura sensiblemente inferior a lo esperado, Londres llegó esta mañana a un acuerdo con la Unión Europea (UE), que permitirá a ambas partes pasar a la segunda fase de las negociaciones que deben culminar con el divorcio entre el Reino Unido y el bloque.
Fue el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, el encargado de anunciar el acuerdo en Bruselas, después de una reunión con la primera ministra británica Theresa May y su ministro del Brexit, Davis David.
Juncker reconoció que las negociaciones fueron “difíciles” para ambas partes y que el acuerdo logrado es “un compromiso”. En otras palabras, que ambas partes han hecho considerables concesiones. Theresa May aseguró, por su parte, que ese acuerdo preliminar “garantiza la ausencia de frontera dura” con Irlanda y refuerza los compromisos relativos a la integridad del Reino Unido.
El problema de la frontera entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte (parte integrante del territorio británico) era uno de los tres temas fundamentales que debían resolverse antes de poder pasar a la segunda fase de la negociación. Los otros dos puntos calientes eran la situación de los expatriados británicos en la UE y de europeos en el Reino Unido y el monto de la factura que Londres deberá pagar al bloque antes de abandonarlo.
“Los ciudadanos de la Unión que residan en el Reino Unido y los ciudadanos británicos instalados en los 27 países de la UE conservarán los mismo derechos cuando Gran Bretaña haya quitado el bloque”, afirma el acuerdo firmado este viernes.
En cuanto a la factura del divorcio, si bien el texto acordado evita dar cifras específicas, fuentes de Bruselas estiman que la misma ascenderá a unos 45.000 millones de euros. Una cifra considerablemente inferior a los 60.000 reclamados por la UE en concepto de acuerdo asumidos por el Reino Unido en su calidad de miembro del bloque. Ese monto podría -sin embargo- fluctuar para Gran Bretaña en caso de devaluación de la libra, ya que deberá ser abonado en euros.
El Consejo Europeo, que reúne a los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 países que permanecerán en el bloque, deberá validar el acuerdo alcanzado por la Comisión, precisa el comunicado del ejecutivo europeo, que lleva adelante las negociaciones del Brexit en nombre de la UE. Esa reunión se realizará el 14 y 15 de diciembre.
Al felicitarse por el acuerdo alcanzado, el presidente del Consejo, Donald Tusk, advirtió que “lo más difícil está por venir”.
“Todos sabemos que separarse es duro y construir una nueva relación lo es todavía más”, dijo.
En efecto, la UE y Londres deberían iniciar ahora discusiones preliminares sobre un futuro acuerdo comercial y aduanero entre ambas partes. Un proceso de una complicación extrema, que exigirá revisar miles de textos, compromisos y reglamentaciones actualmente vigentes.