La renuncia de Gita Gopinath como subdirectora gerente del FMI marca un cambio significativo en el vínculo técnico entre el organismo multilateral y la Argentina. Su salida se produce en medio de la continuidad del programa financiero con el país y tras mantener una relación directa con Javier Milei y Luis Caputo.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) confirmó que Gita Gopinath, actual subdirectora gerente, dejará su cargo a fines de agosto para reincorporarse como profesora de Economía en la Universidad de Harvard, donde se desempeñará en el ámbito académico tras cinco años en el organismo multilateral.

La decisión, anunciada por Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI, representa una salida de alto perfil en un contexto de relación activa con la Argentina, país con el cual Gopinath mantuvo contacto directo durante las negociaciones y monitoreo del programa vigente. En febrero de este año, visitó Buenos Aires y se reunió tanto con el presidente Javier Milei como con el ministro de Economía, Luis Caputo.

Figura clave en los programas con Argentina y países sistémicos

Gopinath ingresó al FMI en 2019 como economista jefe —la primera mujer en ocupar ese cargo— y fue promovida a subdirectora gerente en 2022. Durante su gestión, condujo el diseño de políticas económicas aplicadas a situaciones complejas, como la pandemia, la crisis del costo de vida, y los desafíos del comercio global.

“Gracias por tu arduo trabajo y apoyo a nuestro programa económico. Te deseamos lo mejor en Harvard”, expresó Luis Caputo desde su cuenta en X.

Según Georgieva, la economista “contribuyó significativamente a la supervisión de países sistémicos y a la implementación de programas claves, como los de Argentina y Ucrania”, y se destacó por equilibrar rigor analítico con propuestas concretas de política.

Una trayectoria con impacto global

Entre sus aportes más relevantes, Gopinath lideró el Marco Integrado de Políticas (IPF) y fue coautora de un plan pandémico global con metas de vacunación sostenibles y financiables. Su visión influyó en el rediseño de políticas fiscales y monetarias dentro del FMI.

En su despedida, la economista afirmó: “Tuve el privilegio de trabajar con un equipo brillante y comprometido. Ahora regreso a la academia, donde espero seguir investigando sobre finanzas internacionales y formar a la próxima generación de economistas”.

Perspectivas económicas y advertencias de riesgo

Su última actividad oficial fue durante la cumbre del G20 en Durban, Sudáfrica, donde coincidió con la comitiva argentina liderada por Pablo Quirno, secretario de Finanzas.

En ese foro, advirtió sobre la persistencia de riesgos geopolíticos y financieros, pese a una mejora en las condiciones globales desde abril.

“La incertidumbre comercial sigue siendo elevada. Las valuaciones de activos están exigentes y el apalancamiento elevado en algunos sectores. Esto ocurre en un contexto de altos déficits fiscales y menor liquidez”, alertó.

También proyectó una baja sostenida de la inflación global debido al descenso de la demanda y los precios de la energía, aunque subrayó que las trayectorias difieren según cada país.

La salida de Gopinath implica la pérdida de una figura técnica con fuerte afinidad con el staff argentino, y que supo respaldar con solidez el programa económico en un momento clave de estabilización. Su partida podría generar un reacomodamiento en la interlocución técnica entre el Gobierno argentino y el FMI, especialmente en la etapa de revisión de metas y eventuales nuevas negociaciones.