Nicolás Grau, dijo en Canadá que “reforma no es lo mismo que incertidumbre”. El gobierno busca una mayor productividad y reducir la burocracia.

En una entrevista en Ottawa, Nicolás Grau, ministro de Economía de Chile, señaló que “nuestro mensaje principal es que el cambio, no es lo mismo que la incertidumbre”, como parte de una visita oficial por parte del presidente chileno Gabriel Boric, quien se reunió con inversionistas y con el primer ministro Justin Trudeau, antes de viajar a la Cumbre de las Américas en los Ángeles.

La administración de Boric impulsará la productividad mediante el gasto en ciencia, tecnología e innovación, así como nuevas alianzas público-privadas. Los funcionarios también simplificarán las regulaciones, señaló Grau, añadiendo que ciertos proyectos deben buscar más de 100 permisos, incluso después de obtener la aprobación ambiental.

Según el ministro chileno, estas medidas ayudarán a poner fin a una década de estancamiento al infringir las promesas de disciplina fiscal, “es posible tener un cambio con certeza, cuando se tiene el camino claro y cuando no hay sorpresas”, dijo.

Chile es una de las economías más ricas de Latinoamérica, en pleno proceso de transición luego de su tensión social. Grau, quien es ex profesor universitario, está ayudando a implementar la visión de Boric de más igualdad y crecimiento inclusivo. Lo está haciendo en un momento complejo, cuando el crecimiento se está desacelerando y la inflación supera un 10%.

Por otro lado, la Convención Constituyente está redactando una carta para someter al referéndum nacional el 4 de septiembre. Muchas empresas, ante este panorama están a la espera hasta tener mayor claridad legal.

Una Nueva Constitución

Grau dijo, con respecto a los esfuerzos de Chile por reescribir la constitución, que la incertidumbre de los inversionistas ha disminuido desde que las propuestas más polémicas no lograron llegar al borrador.

“La gente piensa, esto es particularmente cierto en el caso de los inversionistas extranjeros, que la constitución es razonable”, remarcó.

Aunque encuestas recientes muestran que los votantes tienen más intenciones de rechazar este documento, en vez de aprobarlo. Pero aún así hay esperanzas, ya que también indican que alrededor del 20% de los encuestados están indecisos.

Si se llegara a aprobar por mayoría simple, esta nueva constitución despejaría el camino para salvaguardas ambientales más rigurosas, una representación más sólida para las mujeres y las comunidades indígenas y mayores consideraciones para el Banco Central. Esta constitución, de aprobarse, reemplazaría la vigente que data de 1973-1990.

En 2019, cuando Chile fue protagonista de varios disturbios, a causa de las manifestaciones provocadas en rechazo por el aumento de tarifas en el transporte, lograron transformar este movimiento social en algo más amplio. Si bien, los partidos políticos y el ex presidente Sebastián Piñeira, realizaron planes para disipar las tensiones, respaldaron un plebiscito para allanar el camino para la redacción de la nueva carta.

“Estamos enfrentando el problema que teníamos hace tres años con el malestar social, ese problema lo estamos resolviendo con más democracia, fomentando la institucionalidad y siguiendo los acuerdos que hicimos en todo el espectro político”, explicó Grau. “La forma en que Chile está resolviendo estos problemas es algo que debería dar más confianza a los inversionistas sobre el futuro”, completó.

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