Comercio de frontera: dólar alto aún no compensa pérdidas por éxodo de argentinos
La brusca depreciación del peso comenzó a revertir lentamente la sangría de compradores argentinos a los países vecinos, como Paraguay y Brasil, desde donde ahora, sus ciudadanos vienen a hacer compras en las ciudades fronterizas misioneras como Posadas, Iguazú, Bernardo de Irigoyen o San Antonio.
Pero pese a la “competitividad” del tipo de cambio alto, los comerciantes misioneros sostienen que aún no pudieron equiparar las pérdidas que vienen teniendo desde hace tiempo debido a la fuerte caída en las ventas, y que provocaron el cierre de muchos locales en la capital y otras ciudades fronterizas.
“Debido a la fuerte suba del dólar, los misioneros ya no van tanto a Paraguay o Brasil a hacer compras. Lo mínimo e indispensable lo adquieren aquí”, dijo el presidente de la Cámara de Comercio de Posadas, Carlos María Beigbeder.
El dirigente sostuvo que “el Dólar a 40 pesos y el Real a 10 pesos nos ayudan, pero el problema grave es que no podemos seguir sosteniendo los alquileres“.
Las largas filas de argentinos intentando cruzar diariamente el puente Posadas-Encarnación en busca de mejores precios, se terminaron. Tampoco se ven los tours de compras que hasta hace un tiempo colmaban la Costanera de Posadas para cruzar hacia la paraguaya Encarnación.
Según el presidente de la Cámara de Comercio de Posadas, en Encarnación se terminaron los negocios golondrinas. “Muchos comerciantes de Asunción, ante la cantidad de argentinos que cruzaba para hacer compras, habían puesto negocios que debieron cerrarlos ante la baja en las ventas. También tuvieron que hacer lo propio algunos comerciantes posadeños que habían abierto locales en la ciudad paraguaya”, contó.
“Y, si bien la situación mejoró, tampoco es para tirar manteca al techo”, recalcó el dirigente comercial.
“El grave problema es la inflación que produce la constante suba de la mercadería. Además, el aumento de los alquileres hace que muchos comerciantes tengan que cerrar sus puertas y dejar el centro de la ciudad para instalarse en barrios o directamente habilitar sus casas para ventas”, agregó.
En tal sentido, dijo que “la Cámara de Comercio de Posadas tiene registrado el cierre de unos 500 locales comerciales en lo que va del año“.
Para Beigbeder, los programas que propuso el gobierno provincial mejoraron las ventas: “El Ahora Misiones; Ahora Pan; Ahora Gas, Ahora Sanitarios o Ahora Mamá que permiten que los ciudadanos compren con tarjeta de débito o crédito con importantes beneficios o que los comerciantes, como los panaderos puedan subsidiar el costo energético hizo que las ventas crezcan un poco y que los comerciantes puedan paliar un poco su situación“, reconoció.
En Puerto Iguazú el movimiento comercial brasileño es mucho mayor que en otras ciudades misioneras.
Según los comerciantes, el dólar a cerca de 40 pesos mejoró las ventas, pero no en favor de los ciudadanos que residen en esa localidad fronteriza del norte de Misiones, sino en favor de los brasileños: “Vienen en búsqueda de mercadería más que nada alimenticia”, dijo Rosa Vallejos, del rubro supermercado.
Al igual que en Posadas el grave problema son los altos valores de los alquileres. “Se pactan con un incremento del 15 por ciento semestral y es imposible aguantar”, dijo Jorge Gonzezki, quien tiene un negocio de ropa en pleno centro de Iguazú.
En esta ciudad los comerciantes también reconocen que ya no se ven aquellas largas filas de argentinos ávidos de cruzar a Foz do Iguaçú o Ciudad del Este. “Los precios se equipararon. Los paraguayos y brasileños ahora prefieren venir a Iguazú”, destacaron.
San Antonio y Bernardo de Irigoyen son las otras dos localidades misioneras con frontera seca con Brasil, más precisamente con Santo Antonio Do Sudoeste y con Dionisio Cerqueira.
Los comerciantes de ambas localidades también sostienen que la situación mejoró un poco, pero que todavía no alcanza.
“No tenemos tanta fuga de ciudadanos con el objetivo de hacer sus compras en Brasil”, dijo el presidente de la Cámara de Comercio de San Antonio, Ricardo Silva Dico.
“Hoy el Real se cotiza a unos 10 pesos y, si bien Brasil no tiene inflación (un 4 por ciento anual), las mercaderías para los argentinos están caras”, agregó.
Silva Dico recalcó sin embargo que, pese al fin del éxodo de argentinos, el nivel de brasileños que cruza a la Argentina “no es significativo”.
La situación comercial en Bernardo de Irigoyen es similar a la de San Antonio. “Hay mayor movimiento comercial de brasileños pero igualmente la situación sigue siendo crítica”, aseguran desde la cámara que nuclea a los comerciantes de esa pequeña localidad misionera lindante con la brasileña Dionisio Cerqueira.