Casi todo el mundo ha oído o leído en la última semana sobre las maravillas que el Internet 5G traerá a los teléfonos móviles. Pero tenga en cuenta que la nueva tecnología también abre la puerta a un mundo nuevo para los coches.

En teoría, estamos hablando de velocidades de transmisión de datos entre 10 y 20 veces superiores a las del 4G, siendo hasta 100 veces mayores en los picos, la capacidad de conectar 1.000 veces más dispositivos por antena y un tiempo de respuesta 10 veces menor. 

Mantenimiento

En 2016, Jeep realizó una llamada a revisión y retiró 24.600 Renegade para realizar una actualización de software y eliminar un defecto en el cambio automático. En 2018, alrededor de 21.000 EcoSport necesitaron volver al concesionario para reprogramar el módulo de control del motor.

Si el 5G estuviera disponible en ese momento y todos estos modelos tuvieran acceso a la tecnología, esta reprogramación del software podría hacerse a distancia en el momento exacto en que los fabricantes descubrieran el fallo. 

En resumen, se acabará la visita al taller sólo para hacer reparaciones electrónicas, y no hablamos sólo de los casos de retirada de productos. Pronto, su propio coche le indicará que ha surgido un problema y lo comunicará inmediatamente al centro de servicio del fabricante de automóviles. Desde cualquier lugar del mundo, el técnico llevará a cabo la reparación si la situación sólo requiere una reprogramación del sistema. 

Incluso si el defecto requiere la sustitución de piezas, el técnico sabrá exactamente cuál es la avería, programará la visita al concesionario, estimará el tiempo de reparación y, cuando llegue el día de ir al taller, todos los componentes estarán ya separados. 

Y no sólo el propietario saldrá ganando: los profesionales del taller no perderán tiempo en diagnosticar o pedir piezas, lo que aumentará la productividad del área de mantenimiento.

Un tráfico más seguro y sin atascos

El 5G permitirá conectar coches, autobuses y camiones entre sí mediante una red de conexión ultrarrápida de alto tráfico de información, pero también podrá conectar otros equipos, como semáforos, señales de tráfico e incluso los carriles del asfalto.

Los vehículos interactuarán entre sí e intercambiarán información. Si se produce un accidente, los primeros coches que lo detecten transmitirán la información a los demás sistemas vehiculares, que sugerirán al instante a los conductores que cambien de ruta, evitando así los atascos. Los semáforos, que controlan el flujo de vehículos en las calles, podrán aumentar o reducir su tiempo de apertura para evitar atascos.

El auto autónomo está más cerca

Si disponemos de una enorme red de conexión que vincule vehículos, semáforos, señales de tráfico y otros elementos de la infraestructura vial, estaremos ya un paso más cerca de adoptar coches autónomos, que podrán conducirse por sí mismos sin ayuda de un ser humano, dejando al conductor sólo la tarea de disfrutar del paisaje o avanzar en el trabajo hacia la oficina.

Pero para que la conducción sea autónoma, también como lo indica eautos es necesario que el coche esté equipado con una serie de sensores, cámaras y radares que le ayuden a moverse entre los peligros del tráfico urbano o ruta. Aun así, el 5G es clave para su adopción. 

Para hacernos una idea de lo que es capaz este internet, se necesitarían 230 días en una red Wi-Fi para transferir una semana de datos generados por un coche autónomo, pero sólo 2 días con un internet 5G, según estudios de Ericsson.  

Servicios y Mantenimiento en línea

Si los vehículos tienen una conexión en tiempo real con los fabricantes de automóviles para realizar reparaciones de software a distancia, ¿qué tal si se aprovecha este canal de comunicación para vender nuevos servicios digitales a los conductores?

La oferta ya existe hoy en los países que cuentan con red 5G, que debutó en 2019 en Estados Unidos, Corea del Sur y China y llegará a Brasil a partir de 2022, pero aún es pequeña, porque fue a partir de este año que creció el número de autos con este tipo de conexión.

Los fabricantes de autos 0km dicen que pronto será posible adquirir características que eran opcionales de fábrica, pero que el conductor decidió no tomar en el momento de la compra. Puede tratarse de una función que aparque el vehículo por sí solo o de sistemas de seguridad como la alerta de mantenimiento de carril o el frenado de emergencia autónomo.

Los servicios pueden adquirirse de una sola vez o alquilarse para un uso temporal. Por ejemplo, un conductor podría adquirir un paquete de conducción autónoma que sólo se habilitará para un viaje largo durante el fin de semana. 

Mejora de la producción de vehículos 

El internet 5G tiene un valor incalculable para los fabricantes no solo porque aumentará las posibilidades de cautivar a los compradores de automóviles, sino también porque permitirá que su producción sea más eficiente, más rápida y de menor coste.

La primera marca en instalar una red 5G privada dentro de su fábrica fue Mercedes-Benz, en Sindelfingen (Alemania), en la Fábrica 56 en 2020. Los robots y las máquinas que ensamblan los coches, mueven la cadena de montaje o traen piezas y herramientas trabajan todos integrados en una red inteligente.

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