De gamers a empresarios: ¿Cómo hicieron los creadores de Furious Gaming para transformar su pasión en un gran negocio?
En Argentina y Latinoamérica, Furious Gaming es uno de los principales protagonistas de la escena de los esports, en sus diez años de historia, demostró ser un ejemplo de crecimiento y rápida expansión de una organización dedicada al negocio de los deportes electrónicos.
El ecosistema esports se expandió rápidamente en los últimos años, las competencias y torneos se multiplicaron, y los equipos se profesionalizaron al ritmo que las marcas patrocinadoras empezaron a interesarse cada vez más en esta industria, que a nivel global está valuado en US$ 1.100 millones, con proyección de crecimiento de un 25% interanual para los próximos cinco años. Los especialistas de la industria pronostican 1.600 millones de dólares de facturación para 2024. En Argentina y Latinoamérica, Furious Gaming es uno de los principales protagonistas de la escena de los esports, en sus diez años de historia, demostró ser un ejemplo de crecimiento y rápida expansión de una organización dedicada al negocio de los deportes electrónicos.
¿Cómo hicieron los actuales directivos de Furious Gaming para transformar su pasión en un negocio? El CEO y Fundador, Gonzalo García, cuenta cómo fueron esos comienzos hasta convertirse en uno de los principales players de la industria esports en Argentina y Latinoamérica: “Furious Gaming nace en el año 2012 como una comunidad de amigos que jugaban al Starcraft II. En aquel momento, yo estaba trabajando para una petrolera, era una época en la cual la palabra “esports” no era conocida en nuestro país. Hasta que en 2014, analizamos el escenario competitivo, y decidimos profesionalizarnos y competir al más alto nivel, ingresando a dos juegos: League of Legends y Counter Strike”.
“Como todo comienzo, fue muy a pulmón, no teníamos estructura y mucho menos espalda económica para poder contratar personal, hacíamos todo nosotros. Con el tiempo fuimos creciendo, y varias personas se acercaban interesados en colaborar, muchos de ellos hoy en día forman parte de los pilares de la empresa”, cuenta Gonzalo García.
Furious Gaming, conocido como “La Calavera”, entre los aficionados y dentro del negocio gamers, continuó desarrollándose y expandiéndose. Hoy, con más de 250 millones de seguidores gamers en Latinoamérica, la organización cuenta con un “Gaming Facility” en Buenos Aires, Argentina; un “Gaming House” en Ciudad de México, México; y operaciones desde Santiago de Chile, Chile. “Para crecer es necesario tomar riesgos y decisiones en el momento adecuado, y para ello lo mejor es rodearse de personas que compartan la misma pasión, que sean profesionales y que puedan ocupar roles clave en una organización. Es así como en 2017 se suma con visión empresarial Francisco “Hafman” Robin, quien fuera en 2013 uno de los primeros patrocinadores en Furious; y más tarde se incorpora un amigo de la infancia Esteban Abeledo, con su visión en finanzas”, narra Gonzalo García. “Dejé de hacer mil tareas y de ocupar todos los roles, con Francisco y Esteban armamos un equipo de trabajo y la rueda comenzó a girar más rápido y mejor”, agrega.
Con los éxitos deportivos y la escalada a nivel regional, decidimos abrir nuevas disciplinas y unidades de negocio, pero como toda organización que crece, también llegan las dificultades económicas para poder sostener la estructura y soportar el crecimiento en todos los niveles y áreas. “Un equipo de esports requiere una gran inversión, y además de sueldos, hay constantes gastos en viajes, equipamientos y en la estructura de los centros de entrenamiento”, comenta Esteban Abeledo, CFO y Director General de Furious Gaming. “Era necesario conseguir inversionistas y fue así que de a poco cerramos acuerdos con marcas patrocinadoras que nos permitió seguir creciendo como equipo y en estructura. Actualmente nos acompañan importantes marcas como Lenovo, Motorola, Trust, y Aorus. También hemos trabajado con Mercado Libre, Amazon Prime Video, Logitech G, Western Digital, EXO, Razer entre otras”, afirma Abeledo.
Actualmente, Furious Gaming cuenta con más de 50 jugadores y staff técnico, +30 creadores de contenido, +15 colaboradores profesionales del área de contenido, diseño, prensa, administración, psicología, RR.HH., legales, ventas, operación y gerencia. “Tenemos tres unidades, como club profesional de esports, producción de diseño y creatividad, y management de influencers. Contamos con el clásico patrocinio y campañas de marketing, venta de merchandising y suscripciones. Por el lado deportivo tenemos transferencias de jugadores y premios”, describe Francisco Robin, COO y socio de Furious Gaming.
“Para lograr lo que hoy somos, podemos destacar dos grandes puntos de inflexión en estos 10 años de vida, que nos permitió pegar el salto y seguir proyectando con objetivos a corto y largo plazo. El primer momento fue en 2018 con el ingreso y apoyo incondicional de Lenovo a la compañía. Y el segundo gran salto se dio en 2020 con la pandemia y el crecimiento de la comunidad en redes sociales en un 62%, abrimos un store de merchandising, expandimos los acuerdos comerciales, y logramos que muchas marcas se acerquen a Furious Gaming”, agrega Esteban Abeledo.
La organización participa de las principales ligas locales y de la región, con equipos profesionales en League of Legends, Counter Strike, VALORANT, Rainbow Six, FreeFire, PUBG Mobile y Wild Rift. Furious se especializa también en marketing digital, eventos online u offline y live streaming; y entre sus objetivos 2022, busca ser el primer equipo de habla hispana de la región en desembarcar en Europa, de la mano de su socio inversor Paulo Dybala, jugador de la Juventus de Italia y de la selección argentina de fútbol.
“El crecimiento no sólo se da por los éxitos deportivos, también viene ligado a la audiencia y su fanatismo. Los esports tienen la misma dinámica que el deporte tradicional: los jugadores tienen contratos profesionales que les permiten poder vivir de su trabajo, entrenan, cuentan con el apoyo de psicólogos, nutricionistas, entre otros; los fanáticos siguen los torneos y las ligas, convirtiéndose en los principales consumidores del merchandiging y de los productos propios de los gamers; y detrás de todo este mundo están las marcas que sponsorean, buscando visibilidad ante un público cautivo, que no consume otros medios”, explica Abeledo.
“Fue un largo camino de aprendizaje y crecimiento, pero esto recién es el comienzo. Este año es el décimo aniversario de fundación del equipo, lo estamos festejarlo de la mejor manera. Tenemos preparadas sorpresas durante todo el año y varias activaciones junto a nuestros sponsors para compartir con los fans”, cuenta el CEO, Gonzalo García, uno de los primeros en apostar seriamente por el desarrollo de un equipo de esports en Argentina hace 10 años atrás, cuando las competencias no eran furor, y todo lo relacionado a la profesionalización de la industria estaba muy lejos de ser realidad.
Todo cambió radicalmente en Latinoamérica, y en parte fue gracias a Furious Gaming, que se convirtió en una de las organizaciones de esports más importantes y prestigiosas de la región. “Hemos logrado construir y posicionar una marca respetada en el mundo esports, gracias a una trayectoria intachable, fruto del trabajo realizado desde 2012 hasta la actualidad. Furious impacta en la audiencia latinoamericana generando sentido de pertenencia entre sus seguidores que consumen los diferentes contenidos de entretenimiento que producimos; lo que nos convierte en una vidriera importante para las marcas que confían desde hace una década en nuestra organización”, asegura su COO, Francisco Robin.