Desaire a Schiavoni y ruptura de Cambiemos en Mendoza
En la caliente carrera por la gobernación en tierra cuyana, Omar de Marchi, el líder de Pro de Mendoza, resiste los embates de Juntos por el Cambio y subió la apuesta, tras su polémica jugada de competir por afuera de la coalición en los próximos comicios contra el exmandatario radical Alfredo Cornejo.
Así, el diputado nacional rechazó de plano la intervención de Humberto Schiavoni del partido en la provincia, que ya inscribió a Pro dentro de Cambia Mendoza, y decidió ir a la Justicia federal para que se declare la nulidad de esas acciones. En ese sentido, antes del cierre de los frentes electorales, previsto por el cronograma oficial para este miércoles, dará otro paso: registrar a la agrupación amarilla en la nueva alianza “anticornejista”, que según De Marchi, promete ser más grande que el actual bloque gobernante.
“Vamos por la nulidad de la intervención nacional del PRO en Mendoza y de la integración a Cambia Mendoza. Es absolutamente improcedente, desde el punto de vista mas elemental. Es una decisión que tiene que tomar la provincia, a partir de sus órganos, como lo viene haciendo”, confió un dirigente demarchista, a contramano de la medida que tomó ante la Junta Electoral ni bien pisó tierra cuyana el interventor, designado por 30 días, Humberto Schiavoni, senador nacional.
El desplante a Schiavoni agranda la crisis de conducción de la alianza Cambiemos, en disputa después del desplante de Horacio Rodríguez Larreta a Mauricio Macri. Cambiemos puede perder el poder en Mendoza, que es el cuarto distrito más grande de la Argentina. La fuga de dirigentes de la alianza opositora se repite en la tierra del vino como en Misiones, donde hay una salida masiva de históricos dirigentes, como Osvaldo Navarro y Jorge Ratier, y apellidos pesados como el de Pastori, cuyo hijo José Luis protagonizó la más ruidosa salida del radicalismo, del que también se fueron Fernando Santacruz y Germán Ferber, entre otros.
De esta manera, mientras los abogados y representantes legales del diputado nacional y exintendente de Luján de Cuyo ultimaban los detalles de las presentaciones en tribunales, puertas adentro del “Pro demarchista”, que tiene mayoría en Mendoza, se muestran confiados en la resolución judicial, aunque buscan restarle importancia a la puja por el nombre de la agrupación, con el convencimiento de dar pelea en las urnas.
“No tiene ninguna chance de prosperar lo que hizo Pro nacional: judicialmente lo van a perder, en el momento que se resuelva. A esta altura ya le damos cero bola al sello partidario. No tiene ningún tipo de interés para el ciudadano. Lo importante es que vamos a liderar una alternativa en Mendoza. Nadie pregunta dónde está Pro. Es una pelea jurídica que no tiene impacto político”, completaron desde la mesa chica demarchista, que de igual forma mantendrá su denominación original.
Bajo este escenario, que ya tiene coletazos en la Legislatura con la ruptura del interbloque, y a la espera de lo que determine la Justicia, ya que entra en juego también el financiamiento para la campaña, De Marchi busca posicionarse en la contienda electoral camino a las PASO del 11 de junio, pero sobre todo, en la instancia final del 24 de septiembre, a pesar de que las encuestas favorecen hoy a su rival.
En las próximas horas se develará quiénes serán finalmente las agrupaciones que acompañarán al lujanino en el armado del frente opositor y qué nombre llevará. Entre sus aliados aparecen el Partido Demócrata, la Coalición Cívica-Ari, el Partido Libertario de Javier Milei y el Partido de los Jubilados. Tampoco se descarta la participación del peronismo tradicional, aunque esa posibilidad es desechada de plano por el kirchnerismo local. “Aún no tenemos definido quién será nuestro candidato a gobernador de mayor peso, entre los que figuran intendentes. Eso sí, si alguien del PJ se va con De Marchi tendrá que dar explicaciones de cara a la gente”, señalaron en La Cámpora.