Germán Ferber y la intimidad de su salida de la UCR: “Esto comenzó en 2015, con el acuerdo con la derecha”
“Esto comenzó en 2015, con el armado de Cambiemos, con el acuerdo con la derecha”. Germán Ferber asegura que el éxodo que encabezó entre los jóvenes del radicalismo, obedece a una cuestión ideológica y de “hartazgo” ante el estancamiento del partido, sometido a ser furgón de cola dentro de la alianza con el PRO. “En Posadas nos fuimos entre 25 y 30. Pero en realidad, en toda la provincia somos más de 60 los que nos sumamos a la Renovación”, explica.
Con 28 años y un hijo en camino, Ferber protagonizó un ruidoso portazo en el radicalismo. Una segunda oleada del éxodo que encuentra sus raíces en 2003.
Ríe cuando se le menciona que el nuevo presidente de la UCR, Pablo Argañaraz, minimizó la diáspora y hasta atribuyó la fuga a motivaciones económicas. “Esto comenzó en 2015”, repite el ex presidente de la Juventud Radical. “¿Qué motivación económica? Yo tengo mi comercio y vivo de eso, no de la política”, agrega Nicolás Carosini, otro de los dirigentes que dejó el radicalismo. “La estructura nos alejó, no el sentimiento, porque en la Renovación nos dijeron que sigamos como somos”, coinciden.
¿Qué los motivó a dar el salto?
Germán Ferber: La verdad es que nos sentimos decepcionados de muchas decisiones que tomó el partido, además de un hartazgo por el estancamiento. Esto comenzó ya en 2015 con el armado de Cambiemos, en la cual la Juventud Radical no estaba muy de acuerdo con esas decisiones, lo demostraron en Gualeguaychú, cuando estaban afuera protestando por el acuerdo con la derecha. Y sinceramente eso no nos identificaba, tampoco los acuerdos provinciales que estaba haciendo el radicalismo. Después, por ser orgánicos, porque el militante radical es orgánico y a veces agacha la cabeza y sigue la idea, por más que no esté muchas veces de acuerdo, seguimos caminando. Nos hicimos cargo de jefaturas de campaña poniendo a personas con bajo nivel de conocimiento a competir en la ciudad de Posadas, cuando nosotros tenemos muchísimo protagonismo social. Sentíamos que no podíamos avanzar, que había una primera línea dirigencial del partido.
Vos hablaste de apellidos…
Ferber: Sí, el radicalismo siempre tuvo los mismos apellidos, por ahí la juventud radical no pudo progresar, siempre estancados en la segunda línea dirigencial y realmente vimos que en el partido no había una real vocación de poder. Nosotros nos sentíamos sin avance. Cuando se presentó la oportunidad, dimos como un salto de calidad para empezar a avanzar.
¿Se debatían estas cosas en el radicalismo?
Ferber: Nosotros en la Juventud Radical tratábamos siempre de formarnos con diferentes cosas, los viernes hacíamos reuniones con diferentes cosas. Por ejemplo, de salud, educación, economía. Con diferentes temáticas y de la ciudad también, para tratar de que la militancia tenga herramientas para salir a la calle y tener el conocimiento de cualquier cosa que le puedan llegar a preguntar.
Mencionaste la palabra contención, ¿en estos debates no había contención del partido para ustedes los jóvenes?
Ferber: Había una línea dirigencial que por ahí nos contenía, pero no era suficiente porque quizás vimos que teníamos un potencial mucho más grande para el radicalismo, y no solo para estar en la militancia de abajo. Sino que queríamos demostrar un potencial más grande.
¿Y en la Renovación se puede encontrar eso, que hay más espacios para hacer cosas?
Ferber: Encontramos un espacio más plural, más amplio, donde se respetan las ideologías, nos dijeron que podemos trasladar nuestra metodología de trabajo, nuestras ideas y convicciones, realmente nos atendieron muy bien, todo el espacio nos sentimos muy a gusto dentro de la Renovación.
El nuevo presidente del radicalismo dijo que en realidad era un movimiento basado más en lo económico que en las convicciones. ¿Qué piensan?
Ferber: Es como te dije al comienzo, es como que estábamos muy atados a ciertas decisiones que no estábamos de acuerdo, como el Frente Cambiemos, o las últimas decisiones que tomó el partido, de acuerdos provinciales.
Carosini: En el tema decisiones, las decisiones siempre las tomaron los dirigentes de arriba y nunca nos bajaron a consultar a los que realmente los colocamos donde están sentados, porque sin militancia el partido es nada. Nosotros éramos la columna vertebral del radicalismo, pero no solo en Posadas, sino en todo Misiones. Y entonces, de ese lado no hubo una valorización para nosotros. Entonces las decisiones las tomaban los dirigentes de arriba, sin consultar. Yo creo que eso, en un partido tan amplio como el radicalismo no funciona, las decisiones no las pueden tomar dos personas. Como él hablaba de los apellidos, yo creo que las decisiones las tenemos que tomar entre todos, más nosotros que somos los que ponemos la cara, los que estamos en el barrio, los que ponemos las ideas, los proyectos. Porque muchas veces la gente no entiende eso, piensa que es el dirigente el que trae las ideas. Sin embargo, en la juventud radical se discutía. Yo ya pertenecía a la mesa del Comité Posadas, ya no como joven, ya estaba en el de mayores. Pero las decisiones no pasaban por nosotros, las ideas, los proyectos, sí. Después no llegábamos a un consenso, las decisiones eran entre los dirigentes de arriba. Entonces, como dijo Germán, en la Renovación vimos apertura y que nos dejan ser, podemos trabajar con las mismas convicciones, sin dejar de ser radicales, con la misma metodología, pero dentro del Frente Renovador.
Evidentemente no estaban de acuerdo con la alianza Cambiemos…
Ferber: No, pero tampoco con muchas cosas institucionales dentro del radicalismo, porque siempre aprendimos que el radicalismo respeta a las instituciones, pero últimamente institucionalmente, por ejemplo la Convención Nacional no funcionaba, siempre las decisiones nacionales de la Unión Cívica Radical, la toman dos o tres personas, que son los máximos referentes. Y se supone que el radicalismo es horizontal, es amplio y es un partido federal donde las decisiones las tienen que tomar entre todos, en este caso vía convencionales.
¿Qué opinan del concepto misionerismo, como encuadre nuevo, más allá de la Renovación, hay un concepto detrás de eso?
Ferber: Nos gustó mucho la idea del misionerismo, porque tiene una filosofía que piensa en los problemas de nuestra provincia, en los problemas que están pasando nuestros vecinos y no se involucra tanto en las grietas nacionales, como el Kirchnerismo, con Cambiemos y toda la política que pasa a nivel nacional.
Carosini: Estoy de acuerdo con él, pienso que a través del misionerismo estamos peleando que la coparticipación para Misiones sea un poquito más amplia y eso tiene que ver con los proyectos que hay para la provincia.
¿Y cuáles son sus objetivos, qué quieren hacer dentro de la Renovación, o qué quieren hacer ustedes?
Ferber: Trasladamos nuestra metodología de trabajo, para brindar nuestro granito de arena dentro de la Renovación. Estamos dispuestos a grandes desafíos, lo que se nos ponga por delante lo vamos a poner al hombro y a salir adelante. Por ahí nuestra idea se basa en algo más municipal, en tratar de resolver los problemas de los posadeños ya que tenemos un amplio trabajo territorial que tuvimos en el radicalismo, conocemos los barrios y tenemos referentes en distintas zonas de la ciudad.
Carosini: No solo barrios, sino tratar de llevar proyectos hacia la parte empresarial, hacia los comercios, yo soy segunda generación de comerciantes, o sea, sé que hay una burocracia en los trámites, sé que hay problemas también en el tema de los impuestos. Entonces, llevar ideas, no criticar sino aportar a ese sector, con ideas.
¿Cómo tomaron en la familia la decisión de abandonar el radicalismo?
Ferber: Tengo una parte de la familia en la Renovación, otra parte en el radicalismo, la verdad es que me desearon éxitos. Porque por ahí diferencian lo que es la política de la familia y la amistad.
Carosini: Lo mismo, por ahí fue un golpe duro a la familia porque también tengo familia radical, y otra parte de la familia que está no afiliada, pero son simpatizantes del Frente Renovador. Fue una noticia medio fuerte, cuando dimos el paso. Pero entendieron, que acá no es un problema económico como dijeron algunos dirigentes del radicalismo, porque yo tengo mi trabajo, no hay un tema económico detrás. Pero sí, no podíamos solucionar problemas desde ese lugar, no sé si por la incompetencia de los dirigentes, o no llegaban los proyectos nuestros a donde tenían que llegar. Dentro del Frente Renovador, sentimos apertura y ya tuvimos algunas soluciones que nosotros pedíamos. Avanzaremos en eso.