Detienen a policías por intento de sedición y conspiración
En las últimas horas, la Justicia desarticuló a una organización integrada por policías en actividad y retirados que tendría entre sus planes destituir a la cúpula policial y generar malestar en la ciudadanía misionera con diversos hechos en la capital provincial.
Hasta el momento hay seis detenidos en la causa que investigó e investiga el titular del Juzgado de Instrucción 3 de Posadas, el magistrado Fernando Verón, bajo la carátula de Conspiración Art. 233 y Sedición Art. 229, del Código Penal.
No obstante, no se descarta que en las próximas horas se puedan producir nuevas detenciones de otras personas con estado policial, que también son investigadas en el marco de la misma causa.
El intento de desestabilización llegó a manos de la Justicia provincial días atrás, luego de la detención de un suboficial de la fuerza de seguridad, que además de tener varias causas judiciales en curso, mantendría una estrecha relación con esta organización, que según se desprende de la investigación, tendría firmes intenciones de generar confusión en la institución policial.
Según confirmaron desde el juzgado interviniente, el peritaje del teléfono celular del oficial fue clave para determinar las intenciones de la banda en cuestión, que ahora ya se encuentra a disposición de la Justicia.
La Justicia ordenó la detención tras conocerse el intercambio de mensajes entre miembros de la fuerza policial en el que revelaban la intención de provocar incendios para forzar la salida de los cuarteles de bomberos de las autobombas y así, en el lugar de los hechos, robarlas para bloquear avenidas y calles.
Las órdenes de detención se conocieron apenas dos días después de un episodio curioso en la Legislatura misionera. El martes, cuando el ministro de Gobierno, Marcelo Pérez expuso ante la comisión de Presupuesto, ninguno de los diputados de la oposición le hizo una sola pregunta vinculada a la seguridad. Sólo se preocuparon por el estado de situación de los policías que protagonizaron la revuelta de mayo y la detención ordenada por Verón apenas unas horas antes. Los “preocupados” fueron el radical Francisco Fonseca y el macrista Miguel Orlando Núñez. Pérez les respondió con “sentido común”: un policía que está imputado en un delito no puede estar en una comisaría, porque en ese momento es un eventual delincuente. No hubo más preguntas.