Un invierno que no ha sido particularmente frío, una primera parte del año en el país que registró el mayor número de casos de la historia y la proximidad de una temporada estival hacen que alertas por dengue vuelvan a encenderse. La Dra. Silvina Ivalo, infectóloga de DIM CENTROS DE SALUD describe la enfermedad, los síntomas y brinda, además, consejos para prevenirla.

El dengue es una enfermedad transmitida por mosquitos que ocurre en zonas tropicales y subtropicales del mundo. Hay 2 tipos, el leve ocasiona fiebre alta, erupción cutánea, dolor muscular y articular. Mientras que, la forma grave, también llamada «fiebre hemorrágica por dengue», puede ocasionar sangrado intenso, descenso repentino de la presión arterial (shock) y muerte.

Millones de casos de dengue ocurren anualmente en todo el mundo. Es más frecuente en el sudeste asiático y las islas del Pacífico, pero la enfermedad se ha extendido significativamente en Latinoamérica y el Caribe.

Los investigadores están trabajando en nuevas vacunas contra el dengue. Por el momento, la mejor prevención es reducir el hábitat del mosquito en zonas donde el dengue es frecuente.

Síntomas

Muchas personas, especialmente los niños y los adolescentes, pueden tener signos o síntomas durante un caso leve de dengue. Cuando los síntomas se presentan, por lo general, comienzan entre cuatro y siete días después de la picadura de un mosquito infectado.

El dengue provoca fiebre alta (≥ 38.5 °C) y por lo menos, dos de los siguientes síntomas:

•        Dolor de cabeza.
•        Dolor en los músculos, los huesos y las articulaciones.
•        Náuseas.
•        Vómitos.
•        Dolor detrás de los ojos.
•        Inflamación de los ganglios.
•        Erupción en la piel.

La mayoría de las personas se recuperan en aproximadamente una semana. En algunos casos (muy pocos), los síntomas empeoran y pueden ser potencialmente mortales. Los vasos sanguíneos a menudo se dañan y pierden sangre. Y disminuye la cantidad de células formadoras de coágulos (plaquetas) en el torrente sanguíneo. Esto puede provocar una forma grave de dengue llamada «fiebre hemorrágica del dengue» o «dengue grave».

Los signos y síntomas de la fiebre hemorrágica del dengue o dengue grave, que representa una urgencia y puede poner en riesgo la vida, comprenden:

•        Dolor abdominal intenso.
•        Vómitos constantes.
•        Sangrado de encías o nariz.
•        Sangre en la orina, la materia fecal o el vómito.
•        Sangrado debajo de la piel, que podría tener el aspecto de un moretón.
•        Dificultad para respirar o respiración rápida.
•        Piel fría o húmeda (signos de shock).
•        Fatiga.
•        Irritabilidad o desasosiego.

Conducta ante síntomas

En cualquier caso, ya sea por síntomas leves o no, siempre se debe tener una consulta médica inicial y pautas de seguimiento. No hay tratamiento específico, pero la detección oportuna y el acceso a la asistencia médica temprana disminuyen la mortalidad por debajo del 1%.

Causa

El dengue es una infección viral, transmitida por la picadura de las hembras infectadas de mosquitos del género Aedes. Hay cuatro serotipos: DEN 1, DEN 2, DEN 3 y DEN 4. Los mosquitos proliferan dentro y alrededor de las viviendas, es decir tienen hábito peri-domiciliario. 

Cuando un mosquito pica a una persona infectada con un virus del dengue, este ingresa al insecto. Cuando el mosquito infectado luego pica a otra persona, el virus entra en el torrente sanguíneo de esa persona.

Cuando te curas del dengue, sos inmune al tipo de virus que te infectó, pero no a los tres tipos de virus restantes. El riesgo de contraer dengue grave, aumenta si te infectas por segunda vez. Los factores que aumentan el riesgo de contraer el dengue grave son:

*       Vivir en o viajar a regiones tropicales o subtropicales.

*       Una infección anterior por un virus del dengue. 

Prevención

Una vacuna contra el dengue, está aprobada para su uso en personas de 9 a 45 años de edad que ya tuvieron un primer episodio de dengue y viven en zonas con alta incidencia (~70%).

La Organización Mundial de la Salud (OMS) hace hincapié en que la vacuna no es una herramienta efectiva por sí sola, para reducir el dengue en las zonas en donde la enfermedad es frecuente. El control del mosquito y la exposición de los seres humanos sigue siendo la medida de prevención más importante. Así que, por ahora, la mejor manera de evitar el dengue es evitar las picaduras del mosquito que transmite la enfermedad.

Consejos para evitar el dengue

Mantener los ambientes bien protegidos con mosquiteros. 

Usar ropa clara y que cubra la mayor superficie de la piel (camisa de mangas largas, pantalones largos, medias y calzado).

Usar repelente de mosquitos. Permetrina sobre la ropa, zapatos, equipo de campamento y mosquiteros. Para la piel, usar un repelente con una concentración del 10% de DEET (N, N-dietil-m toluamida).

Reducir el hábitat de los mosquitos. Los mosquitos que transmiten el virus del dengue viven dentro y alrededor de los hogares y se reproducen en aguas estancadas que se acumulan en objetos como neumáticos de autos. En tal sentido, acotar las poblaciones de mosquitos eliminando los hábitats donde ponen los huevos. Una vez por semana, se recomienda vaciar y limpiar los recipientes que contienen agua estancada, como las macetas, los platos de animales y los floreros.

Con el asesoramiento de la Dra. Silvina Ivalo, infectóloga de DIM CENTROS DE SALUD (MP 444316 // MN 86191).

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