El Banco Mundial avanza en su estrategia de género y revela sus ambiciones en materia de oportunidades económicas
Nuevos objetivos buscan acelerar el uso de Internet de banda ancha, programas de protección social y capital para 2030
El Grupo Banco Mundial dio hoy los primeros pasos hacia la implementación de la Estrategia de Género 2030 , anunciando un conjunto de acciones y objetivos concretos que apuntan a impulsar las oportunidades económicas para más mujeres.
Las metas, que se darán a conocer en un evento emblemático durante las Reuniones Anuales del Grupo Banco Mundial de 2024, se centrarán en el uso de la banda ancha, la protección social y el acceso al capital. Estas iniciativas contribuirán a uno de los tres pilares de la Estrategia de Género, que tiene como objetivo ampliar y posibilitar la participación de las mujeres en la economía mundial.
Para 2030, el Grupo del Banco Mundial se propone:
- Permitir que 300 millones más de mujeres utilicen banda ancha, desbloqueando servicios esenciales, servicios financieros, educación y oportunidades laborales.
- Apoyar a 250 millones de mujeres con programas de protección social, centrándose especialmente en las más pobres y vulnerables.
- Proporcionar capital a 80 millones más de mujeres y empresas dirigidas por mujeres, abordando así una limitación crítica para el crecimiento del emprendimiento.
“Cuando aumentamos la participación económica de las mujeres, no sólo impulsamos la economía mundial, sino que también fortalecemos a las familias y las comunidades”, dijo Ajay Banga, presidente del Grupo del Banco Mundial. “A través del empoderamiento económico estamos construyendo una escalera para salir de la pobreza y extendiendo la esperanza y la dignidad lo más lejos posible”.
Para alcanzar estas metas, el Banco se centrará en iniciativas clave que impulsen cambios sostenibles a largo plazo. En el área del acceso a la banda ancha, el Banco priorizará las inversiones en los países con mayores brechas financieras y de conectividad, haciendo hincapié en la igualdad de género en la inclusión digital. El Banco también promoverá reformas de políticas para facilitar la inversión privada y construir infraestructura en zonas desatendidas.
El Banco ampliará los programas de protección social invirtiendo en registros sociales digitales, que son esenciales para mejorar la eficiencia, reducir las barreras burocráticas y garantizar la asistencia directa a las mujeres. El Banco también aprovechará las transferencias digitales de efectivo, vinculándolas con capacitación en habilidades, capital empresarial, orientación y acceso al mercado para dotar a las mujeres de las herramientas necesarias para que tengan oportunidades económicas sostenidas más allá del apoyo financiero temporal.
Además, para impulsar el acceso al capital para las mujeres y las empresas lideradas por mujeres, el Banco colaborará con los reguladores, las instituciones financieras, las empresas de tecnología financiera, las incubadoras, los aceleradores y los fondos de capital privado para prevenir los sesgos de género en las prácticas crediticias, fortalecer la capacidad de las empresarias y mejorar el acceso al crédito y la equidad. Al trabajar en estrecha colaboración con las instituciones financieras de desarrollo y los inversores, el Banco también movilizará recursos a través de bonos de género y otros instrumentos financieros, al tiempo que generará conocimientos para justificar las reformas regulatorias necesarias.
Hay muchos proyectos en marcha y se pueden intensificar los esfuerzos para ayudar a alcanzar estos objetivos. Un proyecto en 15 países africanos está abordando desafíos como la cobertura limitada de Internet, el bajo uso debido al alto costo de los datos y los dispositivos y las habilidades digitales limitadas. En Zambia, el Banco Mundial está ayudando al gobierno a ampliar los programas de transferencia de efectivo digital a casi cuatro millones de mujeres, al tiempo que apoya a casi 60.000 mujeres con capacitación en habilidades, capital empresarial, tutorías y apoyo para crear grupos de ahorro. En Etiopía, un proyecto que apoya a las empresas propiedad de mujeres con préstamos ayudará a aumentar sus ganancias en un 30% y el empleo en un 50% en cinco años.
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