
El dueño de Avianca espera “explicaciones” de Dietrich por la demora en entregar las rutas
El dueño y CEO de Avianca, el empresario de origen boliviano Germán Efremovich, concedió una entrevista al diario La Nación donde se refirió por primera vez a la decisión del Gobierno Nacional en demorar el otorgamiento de rutas aéras para empezar a operar en el país como una de las nuevas aerolíneas que llegarán a la Argentina este año.
Macri dijo la semana pasada que antes pondrá en funcionamiento un mecanismo para evitar conflictos de intereses y garantizar transparencia, respondiendo a las críticas por la falta de transparencia en la llegada de Avianca. Es que la empresa aérea líder en latinoamérica compró en la Argentina a Mac Air, de la familia Macri, y generó suspicacias.
Reproducimos aquí algunos pasajes de la entrevista en LN:
A sus 66 años, este empresario nacido en Bolivia se enoja poco y nada. Tomó el control de Avianca en 2004; hoy la línea aérea factura cuatro veces más que Aerolíneas Argentinas. “Ya mismo vamos a volar charters en el país”, afirma, convencido de su éxito. Y repasa el plan que planteó al Gobierno: invertirá US$ 150 millones en la Argentina en 2017. Buena parte de su apuesta ya tocó suelo argentino: esta semana aterrizó el segundo avión nuevo que compró la firma.
El empresario habla pausado, hace chistes, pero reclama -sin elevar la voz- una explicación. Exige, como cuando alguien no entiende qué pasó, que el Gobierno aclare los motivos de su decisión de postergar la asignación de rutas para Avianca.
-¿Se imaginó que iba a generar esta polémica?
-¡No! Porque no hay nada oculto ni irregular. Sólo unas mentes maquiavélicas que crearon una fantasía muy grande. No tenemos ningún contrato con el Gobierno. No hay incompatibilidades. Es una vendetta política. Si hasta me dicen que soy testaferro de Macri (se ríe)…
-¿Por qué compró MacAir Jet?
-Iniciamos la negociación en 2015, mucho antes de que Macri fuera presidente. Hacía mucho tiempo que queríamos invertir en la Argentina: es el cuarto país de la región, pero muy poca gente toma aviones.
-¿Qué opina de la postergación de las nuevas rutas para Avianca?
-La autorización de rutas en un país democrático debe ser abierta, siempre que se cumplan los requisitos técnicos. Autorizar las rutas no es favor, es una obligación. No entiendo cuál es el objetivo de posponer la decisión. Espero que tengan algún motivo para dilatarlo.
-El Gobierno quiere aplicar normas de transparencia para evitar incompatibilidades…
-Si se trata de ser transparentes, seremos parte del proceso. Pero ya entregamos los documentos ante las autoridades. ¡No tenemos nada más para mostrar! El Gobierno tiene que entender: tenemos aviones parados y tripulaciones que ya han sido entrenadas para este trabajo. Eso cuesta mucho dinero.
-¿Qué medidas tomará Avianca?
-No queremos pelear con nadie, pero si me dicen que necesitan un año para tomar la decisión… nuestro derecho es claro y vamos a actuar. La semana que viene viajaré a la Argentina para hablar con el ministro [Dietrich]. Necesito que me explique qué ha sucedido. Mientras tanto, nosotros vamos a comenzar ya mismo a volar chárters y vuelos no regulares.
– ¿La asignación de nuevas rutas era un requisito para invertir en la Argentina?
– Cuando visité la Argentina le pregunté al ministro Dietrich si había algún inconveniente en intervenir en el mercado aerocomercial. Porque, como sabes, el gobierno anterior discriminaba a las empresas que querían competir con Aerolíneas Argentinas. Desde Avianca nos comprometimos con inversiones: ya compramos tres aviones nuevos por US$ 63 millones, que están en el aeropuerto de Buenos Aires. La inversión en el primer año será de US$ 150 millones.
-¿Cómo será la relación con Aerolíneas Argentinas?
-Es inevitable competir en algunos tramos, aunque nuestros aviones son mucho más pequeños. Podemos ser un buen complemento para Aerolíneas Argentinas. Por ejemplo: podemos llegar hasta lugares donde Aerolíneas Argentinas no aterriza o tiene pocas frecuencias. Así, podemos trasladar pasajeros hasta Buenos Aires para que se suban a sus vuelos grandes. Pero para que haya romance tiene que haber amor de los dos lados.
-¿Habló de este tema con Isela Costantini?
-Sí, la encontré en algún congreso y le comenté sobre esta posibilidad. Ella me decía todo sin decirme nada, porque en realidad todavía nosotros no existíamos en la Argentina.
-¿Le transmitió alguna preocupación por el desembarco de Avianca en la Argentina?
-Nunca. No es verdad que ella haya renunciado a Aerolíneas Argentinas por este tema. ¿Por qué desconfían de nosotros si hay otras aerolíneas que también pidieron muchas rutas y ni siquiera tienen aviones?
-¿Para qué mantuvo a Carlos Colunga, un hombre de confianza de Franco Macri, como CEO de Avianca?
– Cuando compré Avianca, en 2004, no cambié a una sola persona. Colunga manejaba muy bien MacAir Jet (la empresa de los Macri). Ya con Avianca, su trabajo en la Argentina fue excelente, en tiempo récord. No me arrepiento de haberlo dejado al frente de la compañía.
-La Justicia investiga si Avianca no intentó beneficiarse a través de esa relación…
-Verán entonces que hasta ahora esa relación nos ha hecho puro daño. ¿Acaso Colunga puede pedirle a Macri que le diga a la gente que compre un ticket de Avianca? Imposible. Lo único que puede hacer es regalarle un ticket al Presidente, pero yo no lo dejaría porque en Avianca todos pagan lo que corresponde.
MB